El kéfir es probiótico y antibacteriano.
El kéfir es una especie de «hongo» de origen caucásico, probiótico, antibacteriano y antifúngico. Entre sus propiedades reconocidas destacan su poder desintoxicante y regenerador de la flora intestinal, así como estimulante de las defensas naturales. Favorece la digestión, evita el estreñimiento, especialmente indicado para quienes no toleran la lactosa, y además ayuda a reducir el colesterol. Aunque su mayor virtud es la de equilibrar la flora intestinal.