Historia del ajo
El ajo es una planta conocida desde la antigüedad y ha sido usada en la alimentación por los egipcios en el tercer milenio antes de Cristo y más tarde por los griegos , chinos, indios y os romanos
Los ajos que conocemos hoy en día (bulbos), se han utilizado desde muy antiguo como condimento para la alimentación, usándolos crudos en ensaladas o incorporados a las salsas, guisados, platos a base de pescado o de verduras. También es un ingrediente principal y muy usado en la elaboración de embutidos, como el salami con sabor a ajo y en la industria conservera para aperitivos en aceite y vinagre, etc.
Formas de comer ajo
Los posibles beneficios y efectos son muchos, porque el ajo puede ser considerado como un antibiótico natural y un antioxidante a tener muy en cuenta. Si se come crudo, la alicina, el compuesto más importante que contiene, tiene la capacidad de permanecer intacto.
La beneficios en nuestra salud son aún más evidentes. Por supuesto, consumir ajo crudo no es muy fácil, sobre todo por el sabor tan molesto. Sin embargo, hay estrategias que nos garantizan la oportunidad de comer sin tener muchos problemas.
Cómo comer ajo crudo
Para ser capaz de consumir el ajo, sin ese olor característico y al mismo tiempo disfrutar de los amplios beneficios que otorga a nuestra salud, se puede tragar como una píldora, sin masticar. También podemos comerlo crudo en muchos platos de nuestra gastronomía cuya preparación se fundamenta en este ingrediente, lo que nos garantiza una magnífica oportunidad de comer una dosis de ajo crudo todos los días, disfrutándolo y sin darnos cuenta.
El ajo se debe masticar o tragar
Ya sea entero, a trocitos o triturado y colocado como complemento en los alimentos o masticado, el ajo como alimento, mantiene y proporciona igualmente sus propiedades beneficiosas. Es obvio que tragarte un ajo entero puede resultar muy incómodo y digerirlo será más difícil por el estómago.
El ajo se mastica o se traga
Masticar el ajo o ingerirlo en trocitos supone facilitar los procesos de digestión que ya son difíciles para muchas personas. Por lo demás, la elección es de cada uno según su preferencia.
Puedes añadir ajo a trocitos a las ensaladas por ejemplo.
Es recomendable comer ajo crudo con el estómago vacío (en ayunas), aunque se puede ingerir mejor en comidas en cualquier momento del día y así podemos disfrutar de los beneficios que conlleva.
Beneficios
- Se caracteriza por ser un alimento particularmente saludable, ya que contiene propiedades antibacterianas
- Es un potente antibiótico natural
- Ayuda a combatir la hipertensión y ayuda a controlar el colesterol
- Ayuda a regular la flora intestinal
Uno de los compuestos del ajo es la alicina es un antioxidante y puede luchar contra la acción de los radicales libres, que son los principales responsables del envejecimiento celular. De esta manera hay menos riesgo de que puedan surgir diversas formas de cáncer. En concreto, un estudio llevado a cabo en China, los sujetos que consumieron ajo crudo con regularidad, por lo menos 2 veces a la semana, tenían un 44% menos de probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón. También se encontró este beneficio en los sujetos que corren el riesgo de cáncer de pulmón, así como en el caso de los fumadores. En este caso la probabilidad de incurrir en el tumor a los pulmones disminuyó en un 33%.
¿Quieres saber los beneficios del ajo para tu pelo?
Puedes leer éste artículo
«Los beneficios del ajo para el cabello«
Hoy en día, la planta del ajo se cultiva en todos los continentes y es muy conocida por su uso culinario. En España se cultiva principalmente en zonas de Castilla La Macha (meseta central). Es una planta perenne resistente y de cultivo anual.
Cuándo cultivar ajo y qué variedad elegir
El invierno es la época más propicia para iniciar el cultivo de esta hortaliza siendo su período de siembra de noviembre a marzo ; de hecho, para cultivar ajo simplemente se necesitan dientes de ajo que se enterrarán a una profundidad de 3 centímetros en macetas lo suficientemente grandes.
Para encontrar los dientes de ajo, puedes acudir a comercios especializados o sembrar los que se utilizan en la cocina.
Sí te preocupas de que sean de cultivo ecológico, cultivarás ajos sin químicos sintéticos y evitarás la presencia de sustancias que entorpezcan la germinación y obtendrás unos ajos de calidad.
Mira que práctico es esto para tener tu propio huerto en casa
La elección de la variedad de ajo también es importante y suele ser mejor optar por variedades autóctonas que crecen bien en el clima en el que vives. En España, el ajo crece de forma espontánea en el campo y hay más de 30 tipos diferentes de ajos silvestres. El ajo cultivado se seleccionó a partir de estas variedades silvestres y actualmente hay muy buenas variedades de ajo.
El diente de ajo se planta con el ápice hacia arriba y los dientes deben estar separados por al menos 15 centímetros. El crecimiento del ajo será más rápido dependiendo del tamaño del bulbo porque es la mayor presencia de energía en el bulbo lo que permite el crecimiento del brote de ajo, por lo que los dientes más grandes brotarán más que los pequeños.
El tiempo de cultivo del ajo varía según la variedad que se elija y de media se necesitan 60 días antes de que se pueda cosechar el ajo .
No hay mucho más que decir, el ajo es un alimento que se debe ingerir mínimo dos o tres veces por semana ya que ayudará al organismo a combatir y frenar diversas enfermedades.
Si quieres saber más sobre tener un huerto familiar ecológico,
dale un vistazo a este libro
Índice de contenidos