La Unión Europea ha acordado prohibir los plásticos de un solo uso en el 2021 con el objetivo de reducir su impacto en el medio ambiente, ya que el problema que supone el consumo de plástico está provocando peligros globales. Este material tan polivalente lo podemos encontrar en juguetes, textil de ropa, envases de producto, materiales de construcción, así como en multitud de utensilios y objetos.
Existen cinco islas de basura de plástico en los océanos repartidas entre el Pacífico, el Atlántico y el Índico, lo cual supone la presencia de entre cinco y cincuenta billones de fragmentos de plástico, excluyendo los que ya han sedimentado en los fondos oceánicos y los que se encuentran en las playas. En España aproximadamente se abandonan 30 millones de latas y botellas diarias y casi el 50% de los plásticos que se consumen terminan, lamentablemente, en vertederos sin opción a ser reutilizados.
En el mercado existen muchos tipos de plástico, pero ¿cuáles son los reyes del mercado?
- PET (Polietileno): botellas de bebidas, envases, prendas de ropa, …
- HDPE (Polietileno de alta densidad): envase de leche, detergente, aceite para motor, contenedores, …
- PP (Polipropileno): yogures, tapones de botella, …
- PVC (Cloruro de Polivinilo): tuberías, ventanas, válvulas, …
La mayor parte de los plásticos se emplean en la fabricación de envases de un solo uso que se pueden reciclar en el contenedor amarillo. Concienciados con el uso responsable del plástico y en apoyo a la gestión de envases, ENDEMIC BIOTECH pone en el mercado envases ecodiseñados que contiene un 25 % de plástico procedente del residuo plástico del contenedor amarillo. De esta manera dotamos de una segunda vida al plástico de un solo uso, sustituyendo el plástico virgen y consumiendo por tanto menos materia prima no renovable. Aprovechando el PET reciclado se ahorran miles de litros de petróleo, además, en el procesado del R-PET se requiere mucha menos energía que crear envases de material virgen.
Durante el proceso de ecodiseño de nuestros envases sostenibles se ha mejorado también su reciclado para asegurar la revalorización de residuos posterior, disminuyendo la huella de carbono desde su fabricación hasta el final de su primer ciclo de vida.