¿Comer en crudo o cocido? En el post de alimentación consciente de esta semana analizamos los errores a la hora de comer. Cada fruta u hortaliza tiene su punto, algunas están mejor crudas, otras cocinadas. Expertos nutricionistas nos dan consejos para preparar y comer estos alimentos.
La mejor forma de tomar o servir el tomate
El tomate pierde vitaminas minerales si lo cocinamos a temperaturas altas. Pero numerosos estudios avalan cocinarlo con aceite de oliva para aprovechar el licopeno, un potencial antioxidante que tienen pocas hortalizas.
El error de beber el zumo de naranja rápido
El zumo de naranja hay que disfrutarlo y beberlo con tranquilidad, no va a desaparecer la vitamina C. Los expertos en nutrición destacan que las vitaminas durarán hasta 12 horas. Solo se irá la Vitamina E si sometemos la bebida a una temperatura extrema de 120 grados. Eso sí, avisan que con el paso de las horas el sabor es probable que se vuelva más amargo.
¿Hay que picar el ajo antes de comérselo?
Machacar el ajo es recomendable. Este proceso estimula los fitonutrientes de la enzima y conseguiremos efectos antibióticos o antihipertensivos. Recomiendan darle el golpe unos 10 minutos antes de consumirlo.
Evitemos hervir el brócoli
El brócoli recomiendan tomarlo en su estado idóneo de maduración, crudo o cocinado al vapor, y si es ecológico, mejor. En cambio, si lo cocemos en agua sí afectará a la vitamina C y su capacidad antioxidante. Incluso hay nutricionistas que recomiendan beber el caldo de la ebullición tras cocerlo al vapor.
¿Es una buena combinación la mezcla de leche y té?
No debemos mezclar la leche y el té. Este último tiene un efecto protector sobre el sistema cardiovascular, pero la leche conseguirá eliminarlo por completo. También se reducirían las propiedades antioxidantes de la infusión.
¿Es saludable cortar las fresas en trozos pequeños?
Recomiendan preparar o cortar las fresas solo poco antes de comerlas. Evita modificar este alimento, solo con el contacto con aire se pierde vitamina C y se oxidan.
La equivocación de alimentarse a base de ensaladas verdes
Alimentarse a base de ensaladas verdes es un error. Tienen que ser equilibradas, conseguir reducir la ingesta de calorías, pero con cabeza. Añade variedad de alimentos a la verdura de hoja verde, por ejemplo zanahoria, col o pepino. Conviene incluir las proteínas de un buen pollo, garbanzos o huevos duros. Sin olvidarnos de los carbohidratos como la quinoa o las alubias.
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