Cereales
Los cereales son un producto básico en la alimentación de todas las sociedades por sus características nutritivas, su bajo precio y sus valores nutritivos, además de por su gran capacidad para saciar el hambre de forma rápida.
No solo son básicos en nuestra alimentación, sino que están ligados a la historia del hombre.
El cultivo de los cereales
Esta presente desde el paso del Paleolítico al Neolítico, probablemente la mayor revolución en la historia de la Humanidad. Esta revolucionaria transición se produce tras las glaciaciones con un incremento de la temperatura y las lluvias. El hombre va introduciendo cada vez más los vegetales en su dieta siendo las gramíneas (familia a la que pertenecen la mayor parte de los cereales) uno de los cultivos más consumidos y con ello observó que los granos (semillas) podían reproducirse anualmente mediante la siembra.



Es tan estrecha esta unión que, precisamente la palabra siembra se deriva de semilla.
El paso de la recolección a la agricultura está más próximo, aunque existen diferentes teorías. Lo que si parece claro es que el aprendizaje del almacenamiento para su consumo durante el año y, fundamentalmente, la reserva de una parte para la cosecha jugaron un papel principal.



Como vemos, el consumo de los cereales está asociado al desarrollo de la civilización pero hay que destacar que cada continente consume un tipo de cereal diferente. En Europa, principalmente, se consume el trigo, en America el maíz, en Asia el arroz, y en África el sorgo y el mijo.
Base de la Dieta Mediterránea
Los cereales son, en definitiva, la base de la Dieta Mediterránea y aportan a la alimentación macronutrientes básicos como los hidratos de carbono, también contienen micronutrientes como las vitaminas B1, B2, B12 y E, ácido fólico, y minerales como el fósforo, zinc, silicio y hierro. También contienen proteínas: El gluten, presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno, al que los celiacos son intolerantes. Por otro lado, son beneficiosos para el control de los niveles de azúcar en sangre por lo que son la base de los hidratos de carbono que deben tomar los diabéticos.
Autora: TERESA TORREJON
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