La importancia de la energía y la relación entre la luna y los cultivos en la agricultura biodinámica.

La Luna ejerce una inmensa influencia sobre la Tierra.

Por ejemplo en nuestro sueño (los días anteriores a la Luna llena disminuyen los niveles de melatonina y por eso nos sentimos más vitales y con menos somnolencia).
También, las mareas nos lo recuerdan continuamente pues el influjo del satélite hace que miles de millones de metros cúbicos de agua se desplacen cotidianamente. Y es que la Luna tiene gran efecto sobre los fluidos. Por ello, las plantas, los animales y las personas somos muy sensibles y receptivos a los ciclos lunares. Pero a veces no somos conscientes ya que la vida moderna tiende a alejarnos de pensar y sentir los ritmos naturales que nos rodean.

De nuestros ancestros hemos recogido numerosos conocimientos que han ido generando estudio a nivel científico. En el plano de la agricultura, atender a los factores energéticos de la Luna es lo que se conoce como agricultura biodinámica y es fundamental para obtener buenas frutas y verduras, acordes con la Tierra y sus sinergias. Hay muchas curiosidades. Una de ellas es la diferencia entre Luna ascendente y Luna descendente. La primera estimula el desarrollo vegetal «hacia arriba» y es buen momento para las tareas como injertar, coger frutos carnosos…y en la segunda, ya que los líquidos internos bajan, es mejor realizar tareas para la tierra y las raíces, como esparcir compost, labrar, plantar…

Especialmente importante es el momento de la siembra. Los ciclos lunares influyen mucho en las semillas y en el crecimiento de las plantas. Por eso, es importante adaptar el calendario de siembra a las fases lunares. Hay tablas muy recomendables que nos facilitan esa labor (p.ej. Michael Gros, Lunario 2017).

También es decisivo saber la constelación en la que se encuentra la Luna pues según cuál sea, el impulso se concentra en determinadas partes de la planta:

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– Constelación de fuego: el centro son frutos y semillas. Siembra de cereales, leguminosas.

-Constelación de tierra: la planta se centra en las raíces y corteza. Es el momento de ocuparse de patatas, espárragos, apios, y hortalizas que crecen bajo tierra.

-Contelación de aire: las flores son las protagonistas. Buenos días para trabajar las hortalizas de flor: coliflor, alcachofas y flores ornamentales.

-Constelación de agua: Las hojas son las prioritarias. Cobran importancia las lechugas, espinacas, acelgas…

El compostaje también tiene la influencia de la Luna y el Sol y es que, según en qué días se prepare, se acelera y mejora el proceso de obtener tierra vegetal a partir de los restos  de animales y vegetales. En fin, son muchas las conexiones Tierra- Luna y en agricultura, aún más por su estrecha relación energética.

Sentir con la naturaleza. Llimera.

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Llimera es más que un planteamiento sobre alimentación: es sentir de manera natural, es disfrutar de lo sencillo y cercano, es creer en la ecología y en los métodos sostenibles.

 

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