El tomate, conocidísimo por todos, sienta mejor en los meses de verano y en días que hace más calor. Hay una amplia variedad de platos entre los que añadirlos, ya sea ensaladas, gazpachos o salsas. Solo tiene 20 kilocalorías por cada 100 gramos y es una hortaliza con una proporción muy elevada de agua. Además, nos aportará propiedades antioxidantes.
Curiosidades del tomate
Debemos su nombre a la civilización maya que fueron quienes aprendieron todos sus secretos y métodos de cultivo, le llamaron tomatl (fruto gordo) y de ahí derivó a nuestro actual nombre «tomate». Desembarcó por primera vez en Europa allá por el siglo XVI y como nos daba un poquito de miedo que fuera venenoso tardó algo de tiempo en ganar confianza y empezarse a consumir y cultivar.
Existen miles de variedades de tomates, tantas como maneras de comerlo. Se recomienda conservarlos a temperatura ambiente, consumirlos en verano que es su temporada de producción natural y mucho mejor si son de proximidad y agricultura orgánica.
Propiedades del tomate crudo
El tomate destaca por tener licopeno, responsable de su color rojo, aunque también contiene vitaminas C y E, propiedades antioxidantes, proteínas o lípidos. El licopeno nos ayudará a prevenir y combatir enfermedades como las cataratas, cardiovasculares o cáncer, también nos ayudará a que se note menos nuestro proceso de envejecimiento. Algunos estudios muestran que tomar salsa de tomate una vez a la semana reduce el riesgo de sufrir un cáncer de próstata un 10 o 15 por ciento, si se toma dos veces por semana las posibilidades bajan a un 30 o 35 por ciento. Su vitamina A ayudará a proteger nuestra vista, el hierro y la vitamina K mejorarán la salud de la sangre, su contenido en fibra aliviará el estreñimiento y mejorará el transito intestinal y su contenido en potasio y su bajo nivel de sodio evitará que retengamos líquidos. Sin duda el tomate además de sabroso se afianza como un gran aliado para el bienestar físico.
Propiedades del tomate frito
Recientemente algunos investigadores del Instituto de Ingeniería de Alimentos de la Universidad Politécnica de Valencia han llevado a cabo un estudio sobre el tomate y la repercusión de algunos antioxidantes que proceden de esta preciada fruta. En este estudio se ha comprobado que la presencia de compuestos antioxidantes sirve de escudo protector a la cepa probiótica frente a la pérdida de propiedades producida durante la digestión, y que este escudo protector es mayor cuando el tomate se consume frito en lugar de crudo.
Entre sus conclusiones, los investigadores han comprobado cómo la presencia de compuestos antioxidantes protege a la cepa probiótica frente a la pérdida de propiedades que se produce durante el proceso digestivo, siendo esta protección mayor cuando estos proceden de tomate frito en lugar de crudo. En el mismo estudio también se dan algunas recomendaciones para potenciar el efecto probiótico de algunas bacterias presentes como Lactobacillus reuteri, mediante la combinación, en una misma comida, de algunos otros alimentos junto al tomate frito.
Tomate crudo o cocinado ¿Cómo aprovecharemos mejor las propiedades antioxidantes?
La creencia popular es que es más sano crudo, pero no es así. Si lo cocinamos aprovechamos más el aporte de licopeno, una sustancia cuya fuente principal es nuestro amigo el tomate. Hay estudios que muestran que los ancianos con mayores niveles de licopeno en sangre tenían un menor deterioro oxidativo. Aunque al cocinarlo perdamos vitamina C, esta la podremos tomar en frutas como naranjas, fresas o melocotones. Incluso, si consumimos muchos tomates a lo largo de la semana podemos hacerlo mitad crudo y mitad cocinado. En el caso de hacerlo sofrito recomiendan que sea con aceite de oliva virgen y a fuego lento o medio.
Recomendaciones
Comprar tomates que no estén verdes, ni muy maduros. Esto influye en el sabor, aroma, niveles de acidez y de azúcares. Cuanto más maduro, más licopeno. Hay que tener precaución con los tomates sin madurar, contienen solanina, puede resultar tóxico y producir síntomas si se consume en gran cantidad. Tenemos que diferenciar el tomate verde del miltomate, un tomate de color verde, más pequeño que el tomate rojo.
Los dietistas recomiendan cinco raciones diarias de frutas y verduras. Tomar un tomate al día sería una buena opción en nuestra dieta. Pero eso ya depende de los gustos de cada uno. No existe una recomendación sobre los tomates que debemos tomar a la semana.
Además, es un alimento que no está contraindicado para nadie. Eso si, si el médico nos recomienda una dieta baja en potasio nos limitará el tomate. Esto pasa con enfermedades intestinales o renales. Aunque nunca nos dirán que lo suprimamos de nuestra dieta.
Índice de contenidos