Prepárate para el verano: Puesta a punto natural
El verano es la estación del año más deseada por todos, recuperamos energía, descargamos tensiones acumuladas, nos liberamos del estrés y disponemos de tiempo libre para el ocio, descansar y ¿por qué no? para cuidarnos y mimarnos un poquito más de lo habitual. La naturaleza nos aporta todo lo que necesitamos para cuidar nuestra imagen, sin necesidad de emplear química ni aditivos.
Un correcto equilibrio hídrico
Es un factor imprescindible para conservar la piel en perfecto estado. No debemos olvidar que la piel es nuestro órgano más grande y no es independiente de la salud general de nuestro ser. Por ello, es necesario hidratarla desde dos frentes: interna y externamente.
El agua es la fuente de salud y belleza más natural que existe
Es portadora de vida en plantas y animales, en definitiva, en toda la naturaleza. Ingerir este maravilloso líquido, incoloro, inodoro, insípido y exento de calorías, nos ayuda a hacer la digestión; alivia los problemas de estreñimiento; mejora el estado de los riñones; engaña la sensación de hambre y, además, entre otras muchas acciones beneficiosas, ayuda a eliminar toxinas, que son las principales enemigas de una tez bonita. Un cutis bien hidratado es sinónimo de belleza y de buena salud.
A nivel externo es necesario recurrir a la cosmética
Es preciso utilizar productos capaces de actuar simultáneamente sobre los factores que determinan la deshidratación cutánea y, a la vez, aumentar las reservas hídricas almacenadas en las capas más profundas. Es recomendable utilizar cremas ricas en principios activos hidratantes que se fundan profundamente con la piel y, además, aporten una gran concentración de vitaminas y minerales de efecto restructurante, nutritivo y elastizante.
«Cosmética verde» o biocosmética
Ofrece resultados excelentes y gran tolerancia dermatológica, ya que la mayoría de estos productos contienen una base de aceites vegetales y extractos de plantas que estimulan las funciones vitales de la piel. Resulta muy apropiada para el tratamiento de pieles sensibles, alérgicas y con dermatitis. Básicamente, el criterio que define a un cosmético biológico es que los ingredientes que lo componen proceden de materias primas de origen ecológico certificado.
El Sol
El astro rey ofrece numerosas ventajas. Diversos estudios han demostrado que las personas que toman el sol son más dinámicas, optimistas y vitales. El sol eleva la autoestima y estimula la formación de vitamina D3, además de ayudar a fijar el calcio en los huesos. Como contrapartida, se considera a la radiación solar la primera causa de envejecimiento cutáneo prematuro. Para evitar riesgos es necesario utilizar productos de buena calidad y seguir unas pautas de aplicación ante cualquier exposición solar, por corta que esta sea. El efecto protector de un cosmético depende de su calidad, de su correcta aplicación y de la dosis utilizada. Te aconsejo que pruebes la cosmética solar elaborada a base de minerales y principios activos certificados.
La ingesta de alimentos que contengan betacaroteno y vitaminas, en días previos a exponerse al sol, beneficia la calidad del bronceado. Procura que sean de cultivo biológico ya que la cantidad de vitaminas y minerales es bastante mas elevada que en los alimentos de cultivo convencional. Puedes encontrarlos en la zanahoria, caléndula e hiperico, entre otros. Los albaricoques son una mina de beta caroteno. 200 gramos al día bastan para aportarnos la dosis necesaria y es el equivalente, más o menos, a un litro de zumo de naranja. La vitamina E ayuda a evitar el envejecimiento prematuro. Se encuentra principalmente en hortalizas, cereales integrales, germen de trigo, aceite de girasol, almendras, legumbres, frutos secos, mantequilla y leche. La C es esencial para la formación de colágeno. Esta presente en cítricos, kiwi, patatas, brécol, coles de Bruselas, frambuesas, espinacas, espárragos y zarzamoras. Con su ingesta el organismo aumenta la defensa inmunitaria y enaltece el aspecto de la piel. Prueba a tomar a diario un combinado rico en beta caroteno y vitamina C, ambos grandes aliados del bronceado. Licua 200 gr. de zanahorias, un limón y 100 gr. de fresas.
Después de tomar el sol puedes aplicarte un preparado refrescante, hidratante y nutritivo fusionando tres cucharaditas de aceite de melocotón, dos de aloe vera y seis gotas de aceite esencial de lavanda. El aloe hidrata, regenera y alivia la irritación provocada por los rayos del astro rey, y los principios activos de la lavanda son refrescantes. Nunca ha de utilizarse este aftersum sobre una piel con síntomas de quemaduras.
Recuerda somos lo que comemos y si consumimos productos naturales, nuestro cuerpo será más natural y saludable.
Maripi GADET
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