¿Que son los famosos disruptores endocrinos?
Los disruptores endocrinos son sustancias de síntesis química cuya estructura es similar a las hormonas naturales que poseemos en nuestro organismo, pero sin actividad endocrina. Cuando estas sustancias entran en nuestro organismo compiten con nuestras hormonas naturales por unirse a su receptor. Si la “carrera” la gana el disruptor o “falsa hormona” la hemos liado porque impide que la verdadera hormona se una a su lugar correcto para dar una señal al organismo con lo cual toda la respuesta que se esperaba de esa unión se paraliza. Estas respuestas esperadas son acciones tan importantes como por ejemplo que se inicie un ciclo ovárico, o que se inicie el metabolismo de los carbohidratos, o que se regulen los niveles hormonales que favorezcan un embarazo y un sinfín de respuestas en cascada más.
Como consecuencia los niveles de infertilidad femenina y masculina están elevándose entre la población, la obesidad se dispara entre la población mundial, la pubertad precoz aparece a edades mas tempranas entre nuestros preadolescentes, casos de abortos, hirsutismo, diabetes y un largo etcétera se han disparado en los últimos años entre la población. Incluso algunos tipos de cáncer también están asociados al acúmulo de estas sustancias en nuestro organismo.
¿Y sabéis donde se encuentran estos impostores disruptores endocrinos?
Atentos, están presentes en la mayoría de cosméticos convencionales, en las fiambreras de plástico, y lo peor de todo, en tetinas, chupetes, biberones de plástico, mordedores… de nuestros bebes. Es una sustancia que le da flexibilidad al plástico utilizado en estos artículos y la industria lo utiliza tan alegremente.
Los podéis identificar en las composiciones bajo el nombre de ftalatos.
Existe una corriente en contra del uso de estas sustancias por los daños que hacen al metabolismo de los niños pequeños y por ello muchas marcas de accesorios infantiles ya los han eliminado de su artículos, pero aun hay marcas que los contienen. Buscad estos artículos con el distintivo “BPA free “o alguna mención similar que os asegure que ya no están incorporados.
En el caso de la cosmética la cosa se complica pues además de los ftalatos hay otras sustancias que también son disruptores y que tienen muchos usos, por ejemplo el aluminio de los desodorantes, los filtros solares químicos de los protectores solares (Búscalos siempre con filtros físicos no químicos). Algunos conservantes tipo triclosan y triclocarban presentes en dentífricos, desodorantes, espumas de afeitar y otros productos de higiene, y un largo etcétera. Se pueden identificar fácilmente en el INCI de los cosméticos, los cuales debemos examinar en detalle.
Pero como resumen diré que lo más sencillo, si no quieres volverte loco leyendo la letra pequeñas, es apostar por el consumo de cosmética ecológica que te asegura evitar todas estas sustancias tan peligrosas.