¿Quieres saber como lavar el cabello? Para empezar con un cuidado adecuado del cabello y que el lavado sea perfecto, debemos elegir el producto adecuado para nuestro tipo de cabello. Para ello, hay que elegir con cuidado cual será el champú correcto, ya que son ellos los encargados de limpiar e hidratar tu cabello, debemos tener en cuenta su fin, para qué tipo de cabello están recomendados y si están enfocados para algún problema específico.
No es adecuado comprar un champú para el uso de toda la familia porque cada miembro tiene unas características específicas y, con un champú general, solo agravaremos los posibles problemas capilares que sufra cada miembro. Cada cual debe tener un producto para su tipo y condición.
En el mercado existe un sinfín de productos capilares, desde nuestra experiencia y formación os recomendamos que los champús sean lo más naturales y ecológicos posibles, como los de nuestra gama ENDEMIC. Nuestros productos están especialmente formulados para los diferentes tipos de cabellos a base de extractos naturales, que son más fáciles de absorber que los ingredientes artificiales ya que su composición es más parecida a la de nuestro cabello, esto nos otorga una mejor salud capilar y un aspecto más radiante.
Características de cada tipo de cabello
Para todos aquellos que aún tengan dudas de cómo es su cabello, os damos a conocer los tipos y los champús que sería aconsejable utilizar para cada uno de ellos:
Cabello normal
Posee un aspecto agradable, es manejable, conserva su brillo natural y se mantiene correctamente peinado. Suele tener mucho Frizz si es fino. Conviene lavarlos con un champú suave.
Cabello seco
Se identifica por su falta de vitalidad y brillo, además, es poco manejable y se quiebra con mucha facilidad. Para éste tipo se recomienda un champú cremoso y enriquecido con aceites. Si tu problema es sequedad sólo en las puntas, pero con un cuero cabelludo graso, lávalo con un champú delicado que desengrase tu cuero cabelludo pero que no dañe las puntas.
Es poco manejable, no es ni graso ni seco. El sebo se concentra en las raíces dejando las puntas secas, es el tipo de cabello más común. Utiliza un champú suave que regule la secreción de sebo.
Cabello graso
Es un cabello muy brillante debido a la cantidad de sebo que producen las glándulas sebáceas, suele extenderse hasta la mitad del cabello. Se caracteriza por que sueles estar muy pegado a la cabeza y tiene mal olor debido a la acumulación del sebo, sudor y suciedad. Utiliza un champú que controle la producción de sebo de las glándulas sebáceas pero que no irrite el cuero cabelludo.
Cabello teñido
Son cabellos que por lo general son secos, por lo que, intenta lavarlos con un champú especial, ya que te ayudará a que el tinte no se decolore, y te dará brillo e hidratación.
Cabello tratado
Debes elegir un champú específico para el tratamiento que tengas, es decir, alisado, teñido, con permanente, etc. De esta manera, tendrás un cabello saludable y el tratamiento durara mucho más.
Como lavar el cabello
Para lavar el cabello de manera adecuada es aconsejable que sigas estos pasos:
Realízalo con agua tibia
Mejor lavar el cabello con agua tibia y, en lo posible, que el último enjuague sea con agua fría, ya que, estimula la circulación sanguínea y cierra la cutícula ayudando a que los nutrientes hidraten desde el interior. Así nos aseguraremos un pelo con más brillo.
Primero frotarlo solo con agua
Y con la yema de los dedos ya que así eliminaremos los restos de productos que hayas aplicado anteriormente en tu cabello como espumas, gel fijador, …
No te pases con el champú
Para lavar el cabello aplica una cantidad considerada de champú en tu mano, no más grande que una avellana, muchas veces más no es mejor. No lo apliques directamente a tu pelo, emulsiónalo primero en las manos e intenta repartirlo en cantidades iguales por toda la cabeza seguidamente masajea suavemente con la yema de los dedos. Debemos recordar que los largos y puntas se lavan con la espuma que escurre al enjuagarlo, no debemos aplicarle el champú directamente.
Enjuágalo hasta eliminar toda la espuma.
Intenta no repetir el lavado, recuerda que esto contribuye a resecar tu cuero cabelludo.
Utiliza acondicionador en largos y puntas
El cuero cabelludo no lo necesita ya que posee su sebo natural. Luego acláralo.
Si utilizamos mascarillas
Aplicar una mínima cantidad directamente en el cuero cabelludo y extiende hacia las puntas con la ayuda de un peine. No aplique acondicionador si usas mascarilla. Elimínala con agua fría. Intenta no aplicarla más de una vez por semana.
Estrújalo y sécalo con una toalla
Apretándolo, pero no lo frotes ya que esto lo daña y la fricción favorece las puntas abiertas y la rotura de las fibras capilares.
Desenrédalo primero por las puntas
Pues es en el único lugar del cabello donde encontraremos enredos, por lo que el cepillado será mucho mejor si primero nos centramos en esta zona. Hazlo con suavidad para evitar la rotura del cabello.
Déjalo secar al aire
Pero si no te es posible, hazlo con un secador a temperatura media, es más que aconsejable utilizar protectores térmicos para que las fibras capilares sufran menos con el calor, no acerques el secador más de 20 cm. Recuerda que la exposición es dañina para el cabello.
Por tanto, siguiendo estas recomendaciones identifica tu tipo de cabello, selecciona una tratamiento específico para ti lo más natural posible, y presume de pelazo.
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