Llega el momento de conseguir unos pies suaves, frescos y sin talones agrietados, hoy te recomendamos cinco exfoliantes de pies para hacer en casa. Las recetas son sencillas, cualquiera puede hacerlas tranquilamente en su casa. Además, es más económico y nos aseguramos la elaboramos con ingredientes naturales. Ya verás cómo te olvidas de los callos, pieles muertas y durezas. Tendremos unos pies tan cuidados que estaremos deseando que llegue el verano para lucirlos. Los exfoliantes caseros son más prácticos porque son sólidos para no pringarnos las manos.
Para exofilar los pies, previamente tendremos que ponerlos a remojo durante cinco minutos para que las pieles muertas se ablanden y sean más fáciles de eliminar. A continuación, secamos los pies y frotamos la crema exfoliante. Damos un masaje circular con nuestro exfoliante para pies y dejamos que actúe unos minutos. Evitemos que el exfoliante entre en contacto con agua porque podría deshacerse. El agua la utilizamos al final del proceso, cuando queramos quitarnos la crema. Una vez retirada la crema exfoliante es aconsejable aplicar la crema hidratante que usamos habitualmente.
A continuación, os contamos como elaborar cinco exfoliantes naturales.
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Exfoliantes de pies caseros
Exfoliante de aloe vera y bicarbonato de sodio
El primer exfoliante que recomendamos es el aloe y bicarbonato de sodio. Unas sustancias que nos ayudarán a una limpieza profunda y para aliviar el dolor de los talones. Cogemos un recipiente, mezclamos cinco cucharadas de gel de aloe con dos de bicarbonato de sodio. Aplicamos sobre los pies dando masajes circulares sobre los pies, dejamos que haga efecto alrededor de diez minutos.
La miel y el arroz forman un buen exfoliante
Otra crema natural muy recomendable como exfoliantes de pies es la que combina miel y arroz. Estos ingredientes cuidarán e hidratarán nuestros pies. Licuamos un vaso de arroz hasta que queden los granos muy finos, lo juntamos con tres cucharadas de miel. Así de fácil, ahora ya podemos aplicar el exfoliante sobre los pies con masajes suaves y circulares. Dejamos que haga efecto durante poco más de 10 minutos.
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Exfoliante de aceite de oliva y sales de epsom
El exfoliante de aceite de oliva y sales de Epsom es ideal para prevenir el mal olor, la sequedad y tirantez de la piel. Solo hay que meter en un recipiente 5 cucharadas de sales de epsom y vamos añadiendo aceite de oliva hasta que se haga una masa uniforme. También hay gente que añade bicarbonato y manteca de cacao. La sal de Epsom es relajante, ayuda a eliminar toxinas y reduce la inflamación, el bicarbonato, por su parte, neutraliza el ácido de las baterías, acaba con las bacterias que producen el mal olor. La manteca de cacao ayudará a proteger la piel y a mantenerla hidratada, evitaremos las irritaciones de la piel.
Exfoliantes de pies con azúcar
Hay muchas combinaciones para hacer un exfoliante con azúcar, aceite de oliva y agua. Normalmente mezclan medio vaso de agua, tres cucharadas de azúcar y otras tres de aceite de oliva. También hay quien hace otra combinación con el azúcar, lo mezcla con aceite de coco y aceite esencial de menta. Otros añaden azúcar moreno, aceite de oliva y bicarbonato.
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Exfolia tus pies con avena
Con avena configuraremos uno de los exfoliantes más efectivos. Conseguiremos una piel más suave solo mezclando una cucharada de copos de avena con crema hidratante. Una vez tengamos una pasta sólida, podemos untarnos los pies durante unos 10 minutos. Otro exfoliante casero y sencillo lo podemos hacer con avena, leche y aceite de coco.
Otras variedades de exfoliantes de pies
El jugo de limón, aceite y un poco de sal forman un exfoliante que sienta muy bien. También hay gente que crea una crema natural con una cucharada de polvo de café, una cucharada de miel y un poco de aceite de oliva. Para eliminar los callos de los pies puedes darte baños de agua caliente con manzanilla. Esperamos que disfrutes en tu piel de estos exfoliantes de pies caseros.
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