Hablemos de Biocosmética…
Respeto a los recursos naturales
La naturaleza nos aporta todo lo que necesitamos para cuidar de nuestra imagen, sin necesidad de emplear química ni aditivos. Básicamente, el criterio que define a un cosmético biológico, ecológico u orgánico es que los ingredientes que lo componen han de proceder de materias primas de origen vegetal y siempre que sea posible de cultivo ecológico certificado. No debemos olvidar que la agricultura ecológica no daña el ecosistema ya que utiliza técnicas de producción sin abonos químicos, ni plaguicidas, fertilizantes de síntesis, hormonas de crecimiento y pesticidas que puedan alterar la calidad de los suelos. En esta forma de cultivo se trabaja con el máximo respeto a los recursos naturales, el medio ambiente y la salud de consumidores y de productores.
Amplio abanico de productos
La denominada cosmética ‘Bio’ nos ofrece productos cien por cien biodegradables y por lo tanto respetuosos con el medio ambiente. Aporta resultados excelentes y ofrece gran tolerancia dermatológica, ya que la mayoría de estos productos están elaborados con una base de aceites vegetales y extractos de plantas que estimulan las funciones vitales de la piel. Los principios activos de origen biológico nos aportan sustancias fáciles de metabolizar, que al ser asimiladas consiguen restablecer el equilibrio natural, logrando que la dermis recupere todo su esplendor. Este tipo de cosmética resulta muy apropiada para el tratamiento de pieles sensibles, alérgicas y con dermatitis. En la actualidad, existe de todo tipo de productos en ‘versión Bio’, desde los destinados a la higiene diaria (champús, geles de baño, desodorantes, jabones o dentífricos), hasta los productos de tratamiento (limpiadores, tónicos, peeling, mascarillas, hidratantes, nutritivas, sueros o tratamientos corporales), pasando por protectores solares, maquillajes, colorantes capilares, cosmética masculina y productos específicos para el cuidado de la piel de los bebés.
Biocosmética
La denominada cosmética Bio cuenta con gran número de adeptos en países como Austria, Francia y Alemania, donde hace más de cuarenta años que se consume. En España, hasta hace poco tiempo, era una gran descocida pero, ha irrumpido con gran fuerza. El hecho de que estrellas del papel couché y famosos se hayan confesado férreos consumidores de los productos Bio ha desatado la pasión por lo natural. Al igual que su presencia en ferias de vida sana, como puede ser BioCultura y EcoCultura que han acercado la cosmética Bio a aquellos interesados por la vida en consonancia con la naturaleza. Por lo general, los consumidores de alimentos ecológicos y amantes de la naturaleza también demandan una cosmética lo más natural posible.
Biocosmética = tóxicos «0»
En Bio-cosmética la transformación de las materias primas ha de realizarse con los mínimos procesos de transformación y alteración. Los métodos de extracción de los activos de las plantas no incluyen químicos que alteren la naturaleza del producto. Los procedimientos de obtención, elaboración y transformación han de ser no contaminantes.
Quedan excluidas de cualquier formulación aquellas sustancias sobre las que exista la sospecha de ser irritantes, alergénicas, cancerígenas o alteradoras del sistema hormonal. Tampoco pueden ser utilizadas fragancias, colorantes, parafinas, siliconas o cualquier otro derivado petroquímico. No se permite el uso de radiación, con el fin de eliminar gérmenes o bacterias. Además, durante todo el proceso de elaboración, desde la preparación de la tierra, la siembra, la recolecta, la destilación, e incluso, en el laboratorio se tienen que emplear procedimientos completamente naturales.
Respeto a los animales
No se puede testar sobre animales ni el producto final, ni ninguno de los ingredientes que lo componen. Por lo general, son dermatológicamente probados sobre personas voluntarias con el fin de asegurar una alta tolerancia y eficacia. Para su envasado y embalaje se deben utilizar materiales reciclables y biodegradables, con el fin de que su impacto medioambiental sea menor. No se usa PVC y se recurre al papel y cartón reciclado, no blanqueado con cloro. Además, han de usarse tintas vegetales.
La biocosmética no incorpora en su formulación materias primas de origen animal, salvo las producidas por animales vivos como pueda ser la miel, el polen, lanolina o la cera de abeja y preferentemente que procedan de animales cuidados con los métodos de la ganadería ecológica. Esta prohibida la utilización de colágenos.
Certificaciones y sellos de garantia en biocosmética
Pero cuidado, no es oro todo lo que reluce. La definición de cosmético natural es muy genérica ya que no existe un criterio claro ni universal sobre qué se considera cosmética natural. Hoy en día la palabra “natural” se utiliza de forma abusiva en los planteamientos de marketing de muchas empresas. Y frente al vacío legal existente sobre su nomenclatura, es cuando cobra principal relevancia la denominada cosmética biológica certificada.4
Para garantizar que las exigencias se cumplan existen organismos que certifican la cosmética natural. En España destaca el sello de VidaSana cuyas normas se basan en la acreditación de bio.inspecta. Entidad que desde su fundación ha estado vinculada con el suizo Research Institute of Organic Agriculture (FiBL), unos de los centros con más prestigio en la investigación en producción ecológica a nivel mundial.
Los sellos más representativos en Europa son: en Alemania BDIH, en Inglaterra Soil Association y en Francia, Qualité France y Ecocert. Mención especial merece la certificación Demeter, que avala la cosmética procedente de agricultura biodinámica a nivel mundial. Estos productos han de elaborarse de acuerdo con las normas Demeter Internacional (DI) para alimentación. Su origen proviene de Rudol Steiner, padre la Antroposofía. Los criterios utilizados por estas entidades para otorgar su certificación son similares, aunque, obviamente, cada uno aplica su propia normativa.
Recuerda: a la hora de adquirir un cosmético observa detenidamente los sellos impresos en su embalaje.
Autora de Mascarillas Naturales para una Belleza Radiante de Editorial Arcopress
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