¿Cuál es el mejor criterio a seguir a la hora de comprar cremas hidratantes o antiedad? Sin duda, el último anuncio de la televisión, el precio o el diseño del producto no deberían ser criterios a tener en cuenta, sino los ingredientes de los que están compuestas. Los ingredientes de las cremas son como las vitaminas de la fruta: sin ellas, no sirven de nada.
En este artículo podrás conocer algunos de los ingredientes que están presentes en cosmética de farmacia para que puedas seguir tratamiento que realmente cuiden tu piel y no produzcan el efecto contrario.
Ácido salicílico
Este componente es especialmente recomendable para pieles con acné y exceso de grasa. Su acción antiinflamatoria y antiséptica ayuda a acabar con la aparición de imperfecciones.
Ácido glicólico
El ácibo glicólico es indispensable para cualquier crema con efecto peeling, ya que es realmente eficaz a la hora de eliminar células muertas en las capas externas de la piel. También está comprobado su efecto a la hora de producir colágeno y aportar firmeza.
Ácido hialurónico
Este compuesto aporta hidratación a nuestra piel y aunque se presenta de forma natural en nuestro organismo, se va perdiendo con los años. De ahí el resultado de tener la piel seca y con menor elasticidad con el paso de la edad. El ácido hialurónico en cremas ayuda a retener el agua de nuestro rostro y a presenta una piel más joven.
Emolientes
Este ingrediente también ayuda a hidratar la piel, pero su función consiste en crear una fina capa sobre nuestra piel que ayuda a sellar la humedad y a evitar la evaporación del agua, especialmente en pieles secas.
Retinol
Derivado natural de la vitamina A que, como ingrediente añadido en cremas hidratantes y antiedad, supone un aporte extra para favorecer la renovación celular y fomentar la producción de colágeno.
Vitamina C
Las cremas con vitamina C aportan mayor luminosidad a la piel gracias a su poder antioxidante y a la mayor estimulación de la renovación celular.
Péptidos
Estos aminoácidos ayudan a la formación de proteínas como la queratina, la elastina o el colágeno, lo que ayuda a mejorar el color de nuestra piel, aportando mayor vitalidad y una textura más suave.
Todos estos ingredientes deben estar presentes en los cosméticos y cremas conocidos como dermaceúticos, que son productos con alta capacidad bioquímica cuyo efecto sobre el tejido cutáneo aportan beneficios que van más allá de los resultados estéticos.
Cada vez más los productos de belleza ocupan espacio en nuestras estanterías, pero es importante que sepamos escoger aquellos cuyos resultados son reales y beneficiosos para nuestra piel gracias a la correcta elección de sus principios activos.
Índice de contenidos