El filósofo griego Heráclito decía que todo fluye como un río.
En demasiadas ocasiones nos falta autoestima, nos olvidamos lo que queremos y necesitamos para nosotros mismos porque decidimos prestar toda nuestra atención y energía a los demás y esto poco a poco nos hace perder el contacto con nuestro interior e incluso perder la autoestima.
Cuidar de uno mismo, hacerlo uno mismo, trabajar en la autoestima, sin necesidad de buscar y encontrar alguien que lo haga por uno, nos ayuda a entender que somos una persona importante, que tenemos necesidades únicas y que somos capaces de reconocerlas, respetarlas y darles la importancia y el valor adecuado.
La salud y su mantenimiento es la base de todo
Muchas de las que podríamos decir «nuestras debilidades«, los llamados placeres y vicios dañan nuestro cuerpo. A menudo hacemos cosas que pueden parecer agradables a la mente, pero que sin embargo, agreden y dañan nuestro cuerpo.
Los falsos placeres nos envenenan el cuerpo y no nos dejan sentirnos bien.
Hemos de saber que son los que podríamos llamar falsos placeres, que nos envenenan el cuerpo (fumar, beber alcohol, drogas, exceso de comida, falta de descanso, etc.), y que en realidad no los necesitamos para sentirnos bien, una vez que hemos alcanzado la conciencia de que podemos prescindir de ellos sin ningún problema.
Es importante dejar de ser dependientes y esclavos
Es preciso conectar de nuevo con nosotros mismos y cuando dejemos de ser dependientes y esclavos, sentiremos una satisfacción y euforia muy particular, que fortalecerá nuestra autoestima, al ser conscientes de que somos capaces de dominarnos.



Si lo hacemos de forma consciente de vez en cuando, un buen paseo para terminar una bonita velada, una noche de insomnio esperando a ver la salida del sol en una ocasión especial, etc. nos sentará muy bien.
A menudo dejamos de hacer cosas por nuestro cuerpo porque olvidamos la maravilla divina que es y los beneficios físicos y psíquicos que nos aporta limpiar nuestra piel, dormir más, salir a correr, etc. A menudo olvidamos que a nuestro cuerpo debemos prestarle nuestra mayor atención, pasando por alto que está esperando nuestras acciones y que después se sentirá mucho mejor experimentando bienestar y felicidad.
Aprender a amarnos a nosotros mismos. Fortalecer la autoestima.
No dejarnos llevar por la «ociosidad», es una de las armas más poderosas que tenemos a nuestro alcance. Hay que tener momentos de ocio, pero no hacer de la ociosidad un estado de vida constante y predominante en nuestras vidas.
Debemos ser conscientes en cada pequeña cosa y decir NO a aquello que sabemos que nos perjudica. En demasiadas ocasiones nos dejamos llevar por el momento, pero si nos paramos (hacemos consciente), tenemos la oportunidad de valorar y actuar de maneras distintas.
Todo se empieza poco a poco
Toda piedra hace pared…, y pasito a pasito, pequeña decisión tras pequeña decisión, podemos mejorar nuestro cuerpo, amarnos y como consecuencia, aumentar la autoestima para estar en paz con nosotros mismos y encontrar la felicidad que nos llena de verdad.
Porque sí, la vida fluye y es muy (demasiado), importante tener una buena salud y un bienestar equilibrado para que ese fluir sea adecuado y nos traiga más paz y felicidad.
La felicidad es un estado mental, no es que nos toque la lotería, no es ser el más poderoso, ni tener el mejor coche, etc. bajo mi punto de vista, hace tiempo que me di cuenta de que lo que yo entiendo por felicidad no es, ni más ni menos, que la concatenación en número y en frecuencia de momentos o instantes felices en contra de los malos momentos. Y ese trabajo depende de ti, pues la felicidad, como he comentado antes, es un estado mental y una predisposición hacia ella.



Muy a menudo vemos personas que se han rendido a sí mismas, muestran canas, piel marchita prematuramente, apegados morbosamente a un cigarrillo, cara seria y triste.
Esperan que suceda lo peor y mientras tanto se lastiman aún más porque ahora se han rendido, desanimados. Han dejado de quererse y su autoestima no para de bajar.
¡O quizás dejaron de amarse a sí mismos o quizá nunca empezaron!
Pero, ¿por qué hacerlo?
Es tan fascinante y aventurero luchar contra el envejecimiento. Iniciar un nuevo desafío para lograr un resultado determinado. ¡Es como empezar algo nuevo, jugar a la vida!
¿Qué mejor que aprender a dominarse y dominarlo con firmeza?
Agudiza tu cerebro para encontrar nuevas formas de cuidarte a medida que pasan los años y fortalecer tu autoestima.
¡Puedes verte en el espejo y maravillarte en todo momento de cómo eres!
Realmente se puede tener una salud bastante envidiable, envejecer bien, prevenir enfermedades, tener una vida gratificante hasta el último de nuestros días. También es importante saber que «nunca se deja de aprender y crecer hasta el día en que la muerte nos visita«
Se puede tener un cerebro que piense mejor y podemos honrar mejor nuestra única vida. Podemos hacer más felices a quienes nos rodean de una mejor manera.
¿Cómo puedes pensar que eres positivo hacia los demás si no aprendes primero a amarte a ti mismo?
Al tomar el control total de tus pensamientos conscientes, puedes determinar la dirección en la que quieres que vaya tu vida. Sí tomas el control de tu ser, te sentirás feliz, poderoso, seguro y libre, con tu autoestima en niveles óptimos ¡Te tornarás imparable!
No esperes a que suceda lo peor, no te lastimes mientras tanto por que te has rendido y desanimado.
Y es que todas estas pequeñas cosas son un conjunto de acciones y pautas fáciles para mejorar tu vida, actitudes que nos hacen el efecto de trampolín y actuar de cara a la vida, hacia el pensamiento, hacia la propia formación para hacer lo mejor en nuestras cosas todos los días.
“Puedes hacer lo que creas posible hacer. Este conocimiento es literalmente un don divino, ya que gracias a él es posible resolver cualquier problema humano. Debería convertirnos en optimistas desesperados. Es una puerta abierta de par en par a posibilidades ilimitadas”. Robert Collier
Una mentalidad positiva es de «vital» importancia
Porque es estar en sintonía, acordarnos de nosotros mismos y trabajar en la autoestima para amarnos todos los días, sin cesar, es lo que nos prepara para lo mejor de la vida. Esta es una mentalidad de «vital» importancia a la que tenemos que estar bien acostumbrados desde la parte del desarrollo personal, a través de una cultura que nos «enseñe» el bienestar y por tanto una salud más natural en todo su significado.
Con demasiada frecuencia, precisamente porque la salud juega en el primer lugar de las cosas importantes, se genera un comercio, un bombardeo de mensajes publicitarios, estudio de carreras y clínicas costosas centradas exclusivamente en la obtención de ingresos, suplementos inútiles y en la apariencia física. Que no tienen en cuenta ni la salud, ni la autoestima.
No podemos pensar en que simplemente somos «máquinas» de comprar, que solo pueden obtener las cosas del exterior, contribuyendo a hacer ricas a otras personas.



Y así la información muchas veces se contamina de intereses, nos llega filtrada, incorrecta o con intención… y es por esto que la consecución (o el alcance), del bienestar se convierte en algo para vender y que tenemos que comprar. La información de la salud y la fuente deben ser la mejor que nos podamos permitir (seleccionada en la medida de lo posible), y pura y algo más que una información que parte de personas con demasiado ego, o de grandes corporaciones industriales, o farmacéuticas, que lideran los mercados a su voluntad, manipulando a las masas.
Cuidar tu salud no es solo ir al médico de vez en cuando…
Es mucho más!!! Cuidar de tu salud es tu responsabilidad, es un estilo de vida. Es comprensión de la vida, de lo físico y de lo espiritual que no nos olvidemos, todos somos. Es cultivar salud.
Por eso es importante conocer nuestra salud y cuidarse en la vida diaria, cuidarse de una manera holística, y es que la salud es algo demasiado importante.
Mantener un estilo de vida que sea lo más saludable para el cuerpo y la mente es fundamental y tenemos el deber de investigarlo e implementarlo.
El fantasma de la depresión
Todos padecemos depresión y disminución de la autoestima, en ciertas etapas de la vida.
La depresión nos puede afectar a todos en ciertos momentos de la vida, todos conocemos esas etapas de «oscuridad» que nos sobrevienen de repente en la vida o producida por incidentes externos, en las que nos sentimos vacíos, con baja autoestima, sin interés por lo que estamos haciendo y con una gran sensación de pérdida de motivación. Este sentimiento es muy malo, ya que puede llevarnos a los peores pensamientos.



Sin embargo, la vida es hermosa y es sobre todo una oportunidad única que se nos brinda cada día, vale la pena pensar adecuadamente, trabajar por tener herramientas, que con un poco de esfuerzo podamos comprender y evaluar (conscientemente), las distintas situaciones que se nos presentan (a todos, más tarde o más temprano), para vivirlas, digerirlas y «excretarlas» adecuadamente.
Una de las cosas que podríamos hacer es encender el interruptor de inventarnos un nuevo objetivo a conseguir, algo que nos empuje en cuerpo y alma a conseguirlo, a dejar atrás procrastinación, a reactivar el entusiasmo y todas las energías vitales que adormecen en nuestro interior y es que en un instante, la felicidad puede regresar.
En primer lugar, se debe orientar la vida hacia el conocimiento de la salud y el logro del bienestar a través de una información correcta.
Evitar los apegos mórbidos a los vicios nocivos, practicar deportes, cuidar la piel, comer bien evitando los excesos y comprender la importancia de los complementos alimenticios, de tener un sistema inmunológico sano y en perfectas condiciones, cuidar al cerebro, embriagarse con el chorrillo de alegría que sientes ante un nuevo viaje o en lo sano y adecuado de una forma de arte como la escritura, la música o el cine.
Tú tienes el «poder» de cambiarlo todo
En un momento determinado empiezas a afrontar las cosas de otra forma y a tomar decisiones, de repente todo parece que comienza a aclararse y es entonces cuando entiendes con claridad que ya no puedes soportar más una determinada situación. Cuando esto ocurre y tú tomas tus propias decisiones te llega a parecer fácil, después de meses o años de intentar cambiar sin lograrlo.
En ese momento se alcanza un determinado estado de gracia y te llenas de una gran sensación de energía y determinación y autoestima.
Debemos vivir la vida, no solo trabajar o estar constantemente ocupados y preocupados, debemos tomarnos el tiempo para ver la puesta del sol, alguien dice que solo se deberían trabajar tres días a la semana y dedicar el resto de los días a uno mismo y ¡a vivir la vida!
El momento de cuidarte es ¡Ahora!
Título inspirado en la letra de: Después de Delincuentes.
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