Un amigo enfermo tiene una sensibilización especial.
Vamos a indicarte algunos comportamientos con los que subiremos el ánimo a nuestro amigo o amiga que no atraviese un buen momento. Con positivismo seguro que se consiguen buenos resultados. El proceso va a ser duro, tendrás miedo y a veces te desanimarás o te darás cuenta que acabas diciendo algo estúpido. Es mucho más importante que estés a su lado a que no estés. Es bueno informase por Internet sobre otros casos similares a la enfermedad de tu amigo.
Saber qué decir en cada momento
Lo mejor que puedes decir es ¿Qué necesitas?, observar y darte cuenta de lo que tienes que hacer para que tu amigo enfermo esté bien. Lo importante es que estés ahí, que escuches, no hables en exceso sobre lo bien que te va. Es bueno decir “quiero ayudarte y hacerlo bien pero no sé muy bien cómo. En el caso de que diga o haga algo desafortunado, por favor avísame”.
Haz preguntas abiertas y que la otra persona decida lo que quiere decir. No hagas interrogatorios sobre en qué etapa de la enfermedad se encuentra. Evitemos hablar de los síntomas que sufre, los nombres de los medicamentos, cuánto está costando el tratamiento o los resultados de las exploraciones. No abras un tema de conversación sobre la muerte de algún conocido por una enfermedad.
Conseguir que se olvide de la enfermedad
Hacer planes que consigan que se olvide de la enfermedad. Propón al amigo enfermo ir de comida o cena. Recogerle en su cita con el médico o llevarle una película para ver en casa mientras coméis algo que os guste. Reúne amigos para compartir comidas, recoger a los niños, mantenimiento del coche o limpieza de la casa.
No fuerces a ver el lado positivo. Deja que lo vean por ellos mismos, cuando estén preparados. No tengas miedo de estar en silencio con la otra persona. La presencia y compañía tiene mucho más poder que cualquier palabra que se pueda decir. Es bueno llorar y expresar los sentimientos delante de la persona afectada.
No te ofendas cuando te diga que acabas de decir algo realmente estúpido. Cada persona reacciona de una manera. Déjale tener un punto de vista imperfecto de sí mismo. Es probable que esté enfadado, irritable, desesperanzado. No des consejos cuando hablen de sus miedos, lo importante es que saque lo que tiene dentro, que se exprese.
La compañía es lo que más necesitan en momentos difíciles
Es bueno tener a alguien a su lado en las citas con los médicos o las sesiones del tratamiento. Acompáñales, también estar pendiente a cualquier hora, ofrecerte a atenderle por teléfono a cualquier hora. Por ejemplo, los momentos en los que no pueda dormir.
Investiga lo que sube el ánimo a tu amigo. Los gestos bonitos se valoran mucho más cuando uno está enfermo. Es bueno celebrar las pequeñas victorias contra la enfermedad. Le harás sentir que va superando poco a poco la patología. Hacer ejercicios de relajación y respiración todos los días a una hora determinada le ayudará en el tratamiento.
Redes sociales
Es positivo contar su caso por las redes sociales, en una página Facebook. Conseguirás que se sienta útil contando su caso y experiencia a los demás. Ser activo en todo lo que se organice para recaudar fondos para investigar la enfermedad. Donar, correr, andar o acudir a eventos solidarios para recaudar dinero para luchar contra la malaltía.
Índice de contenidos