Dibujar mandalas, beneficios de los mandalas ¿Qué son?, ¿Cómo hacerlos? ¿Qué beneficios tienen? Cuando me propusieron redactar este post, no había escuchado nunca hablar de este tema. Me puse a investigar y me ha fascinado todo lo que he encontrado. Espero que a vosotros este artículo también os aporte mucha energía positiva y creativa.
La palabra mandala tiene su origen en la India y significa “círculo sagrado”. Pueden ser de diferentes formas incorporando todas las figuras geométricas. Son una maravillosa técnica legendaria que nos aporta múltiples beneficios. Las culturas budista, hinduista, cristiana y en algunas tribus indígenas utilizan estas representaciones. Se trata de una combinación de elemento artístico con una forma de encontrase con nosotros mismos.
Personas de todas las edades pueden encontrar los beneficios de los mandalas al dibujarlos o colorearlos. Tienen una interpretación según su forma, color. Algunas culturas las relacionan con las energías de la vida, incluso supone una ayuda a la meditación. Por ejemplo, en las culturas orientales se cree que cada color está asociado a un chakra.
Los budistas encuentran mucho los beneficios de los mandalas. Dan mucha importancia al proceso de creación. Lo consideran un camino de las vivencias de quien lo diseña y una forma de conexión del hombre con la divinidad.



Estos son algunos de los beneficios de los mandalas
Crear y colorear mandalas ayuda a focalizar la atención, calma la sensación de estrés y despejar nuestra mente. Ayudan a la concentración. También facilitan el equilibrio, aportan paz, serenidad. Consigue que dejemos a un lado los pensamientos y fluya nuestra creatividad. La disposición de las figuras transmite una sensación de equilibrio.
Los mandalas ayudan a nuestro autoconocimiento. Facilitan que nos conectemos con lo más íntimo de nosotros. Suponen un buen ejercicio de reflexión sobre nuestro lugar en el mundo y la relación que tenemos con los demás. Cada forma y color se crean en un clima de energía entre nosotros y el universo.
La disposición de los mandalas es desde el centro hacia el exterior. Esto permite que la persona se conecte, se reconstruya y se libere. Creando colores y figuras. Estas representaciones artísticas propician que nos enlacemos con las fuerzas más profundas de nosotros y del universo, a través de las energías que fluyen con cada forma y color. Transforman los aspectos negativos en positivos, aportando equilibrio a nuestras vidas.



Tipos de mandala y su significado
Existen diferentes tipos de mandalas. El diseño de los mandalas es libre, su significado dependerá de sus formas y colores. El círculo significa lejanía pero también seguridad, lo absoluto y el verdadero “yo”. El cuadrado es equilibrio y estabilidad. Dibujar un triángulo está relacionado con el agua, la transformación y vitalidad. Las energías curativas tienen forma de espiral. La cruz es el símbolo de decisiones y se relaciona con los puntos cardinales.
Figuras como el corazón significan la unión, el amor, la felicidad. La estrella está relacionada con la libertad y espiritualidad. La mariposa está relacionada con la transformación, muerte y la auto renovación del alma. Por contra, el laberinto nos trae confusión, autorreflexión y la búsqueda del centro de uno mismo. Por su parte, el pentágono representa los símbolos de la tierra, agua, fuego o la forma del cuerpo humano. Si dibujamos un hexágono conseguiremos equilibrio y unión de los contrarios. También se puede crear un mandala personal o un mandala segun tu nombre.



El significado de los colores de las mandalas
Los colores también tienen su significado. El blanco significa purificación, iluminación. Es el color de la perfección. Por el contrario, el negro lo relacionamos con la tristeza, la muerte, lo profundo, la ignorancia y el misterio.
Los tonos azules nos aportarán alegría, paz y satisfacción. El verde está relacionado con la naturaleza, crecimiento y felicidad. Uno de los más usados, el color rojo, aporta pasión, sensualidad, energía pura vital. El naranja nos dará energía, dinamismo, ternura, valor y ambición. El amarillo nos recuerda al color del sol, transmite simpatía y luz. El gris la calma, espera, neutralidad, sabiduría y renovación. El rosado nos dará un toque altruista, dulzura y paciencia. El morado simboliza el idealismo y la sabiduría, contemplación y amor al prójimo. El color dorado nos dará sabiduría y lucidez. Las formas coloreadas de plata aportan emociones fluctuantes, capacidades psíquicas. Finalmente, el violeta suponen espiritualidad, magia y transformación.
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