Las vacaciones son, naturalmente, para disfrutarlas. Y en la maleta de los “por si acaso” nunca debe faltar un pequeño botiquín para prevenir y/o solucionar pequeñas molestias que pueden dar al traste con nuestros días de descanso
La homeopatía es una excelente manera de autocuidarse cuando se está de viaje, si se ha tenido la precaución de llevarse un botiquín mínimo «de urgencias». Un botiquín básico debería comprender remedios para tratar pequeños golpes, contusiones, calambres, ampollas, picaduras, quemaduras por el sol, diarreas del turista, mareo durante el viaje, jet-lag, etc.
Los medicamentos homeopáticos presentan una serie de ventajas para el viajero, dado que son fáciles de manejar en problemas básicos, son ligeros de transportar, no pierden cualidades por pasar los controles de los aeropuertos, legalmente pueden cruzar fronteras internacionales, y además son estándares en todo el mundo.
Veamos ahora cuáles son los más indicados para confeccionar un botiquín «de urgencias:
COCCULUS 30CH será el compañero insustituible de aquellas personas que se marean en el automóvil o en el barco. Se administra una hora antes de comenzar el trayecto y durante el mismo si fuera necesario. También es de gran utilidad para combatir el jet-lag: para ello se pueden tomar 2- 3 gránulos unas dos horas antes de partir, repetir la toma durante el vuelo, luego cada 4-6 horas el primer día, y una vez al día los días siguientes hasta normalizar el sueño.
Para prevenir los problemas circulatorios venosos que pueden ocasionarse en los vuelos de larga duración, es muy eficaz HAMAMELIS 9 CH, 2- 3 gránulos un par de veces durante el viaje.
ACONITUM 30CH será sumamente útil en trastornos por aire acondicionado excesivo (en el avión, por ejemplo) o por cambios térmicos repentinos en general.
Para todas aquellas personas que realicen largas caminatas, senderismo, excursiones por montaña, etc., les será muy útil llevar ARNICA 30CH, que aliviará golpes, contusiones y sobreesfuerzos intensos. Acelerará la recuperación si se toman 3 gránulos cada 2-3 horas durante el primer día, espaciando las tomas posteriormente.
Para protegerse de las molestas picaduras de los mosquitos, además del uso de repelentes, insecticidas etc., se puede recomendar la toma diaria de LEDUM 9CH por la mañana y por la noche, que previene de un modo muy eficaz la picadura de los mosquitos. Además también sirve puede tratarlas: las de mosquitos, mosca negra, pulgas ,etc., responden muy bien a este medicamento, pero nada mejor que APIS 15 CH tomado al principio cada media hora (2 o 3 tomas), para reducir la inflamación producida por la picadura de abejas, avispas , medusas y también de mosca negra.
Se puede continuar su toma más espaciadamente si persiste la irritación, el picor y el edema. Si además se acompaña de un gel homeopático de aplicación local, como el Arapicol , la mejoría es mucho más rápida.
Para el enrojecimiento de la piel tras una exposición al sol demasiado prolongada, BELLADONNA 9CH calmará el ardor y el prurito, pudiéndose también aplicar localmente una crema de caléndula y/o aloe vera, que contribuirá a un alivio más rápido de la sensación de quemazón.
No podemos dejar de citar 3 medicamentos indispensables para combatir episodios diarreicos: PODOPHYLLUM 9CH, indicado en la diarrea brusca de niños y adultos que cursa sin vómitos ni fiebre, y en la diarrea del turista. Se toman tres gránulos después de cada deposición.
Así que la maleta del viajero puede incluir un pequeño botiquín homeopático con los 10 medicamentos que hemos mencionado: ACONITUM, APIS, ARNICA, ARSENICUM ALBUM, BELLADONNA, COCCULUS, CUPRUM, HAMAMELIS, LEDUM, PODOPHYLLUM . ¡ Y a disfrutar de las vacaciones!
Silvia García Gómez
Departamento Científico Iberhome