Hoy quiero compartir con todos los lectores de la Red cultivarsalud algo muy personal. Y quiero compartirlo desde la máxima humildad pero desde el más absoluto convencimiento que el tesoro más preciado que tenemos cada uno de nosotros, somos nosotros mismos, nuestras experiencias y nuestras vivencias. Eso es lo que nos hace únicos y eso es lo que, utilizado en positivo, puede contribuir a mejorar nuestro entorno y el de las personas que nos rodean.
En todos mis procesos de coaching, tanto a personas como a empresas, la Misión, la Visión y los Valores siempre están presentes.
Creo, de corazón y por experiencia propia que, ordenar y alinear estás tres palabras es clave para poder asumir la máxima responsabilidad en nuestras vidas. Y quien tiene la responsabilidad de su propia vida tiene la capacidad de ser libre.
Déjame que te cuente………
“En una simple imagen están gran parte de mi MISIÓN – VISION y VALORES. Allí es nada…hay personas que tardan toda una vida en reconocerlo”
Así empezaba una breve nota en las redes sociales, ya que fué lo que me vino enseguida a la cabeza al ver esta fotografía
La imagen en sí y por si sola es la foto fija de una familia practicando una de sus aficiones. Para mi es mucho más que eso, pero claro, eso sólo lo se yo y por eso me gustaría explicártelo. Allá voy:
Si hace apenas 2 años alguien me hubiera explicado lo feliz que puede llegar a ser una persona, no lo hubiera creído. Y no lo hubiera creído simplemente porque yo no sabia que se podía ser tan feliz, por tanto desconocía ese sentimiento. Si profundizo en mis más hondos adentros ni siquiera sabría distinguir si antes llegue a ser feliz o solo estaba temporalmente contento.
Dicen que la felicidad hay que buscarla pero yo lo matizaría: “La felicidad hay que crearla”.
Ahora sé que para crearla no se necesita mucho más que alinear la misión, la visión y los valores. Algo tan simple y tan complicado a la vez. Pero la gran noticia es que alinear estos tres factores depende sólo de nosotros mismos.
¿Te has parado a pensar alguna vez que la cosa más deseada por ti, ser feliz, depende solo de ti? ¿Quién te lo habría dicho, verdad? No depende de nada ni de nadie, solo de ti.
Mi MISIÓN en la vida es dejar un legado positivo a mi entorno, sobre todo a mis hijos que son los que pueden continuar algún día con parte de mi MISIÓN, aunque ellos a buen seguro tendrán la suya propia. Pero ya se sabe…..de lo que se “mama” se aprende. Dejar un buen legado puede sonar frívolo, osado, usado, grandilocuente, incluso evidente. Pero dejar un buen legado quiere decir que mientras estuviste, fuiste para los demás un “facilitador”. Una persona que generó facilidades para que los demás consiguieran lo que quisieran conseguir, ser lo que quisieran ser o sentirse lo bien que quisieran sentirse. Esta foto lleva mucha misión detrás. Facilitar sentirse unidos, facilitar amor, facilitar objetivos, facilitar educación, respeto y valores.
Mi VISIÓN en la vida “utiliza” el deporte por los cuatros costados. Creo que nací deportista. Desde muy pequeñito sufrí una grave operación de corazón y ante la posibilidad de debilitarme me hice fuerte. El deporte me hizo un luchador nato, me alejo de malos hábitos, me centró cuando más torcido iba…….fue mi gran aliado. Por eso sé que mi MISIÓN en la vida la conseguiré a través del deporte y esa es mi visión. El deporte es mi canal de comunicación, es mi canal de contribución y es mi gran pasión. Esta foto lleva deporte y lleva comunicación, contribución y pasión.
Mis VALORES. Uf! Que cosa más complicada de explicar. Desde lo más profundo de mi corazón debo decir, sin miedo a equivocarme, que tengo la gran fortuna de que alguien me dio una segunda oportunidad. No podría explicar cuantas veces el ego me llevó a traicionar “sus valores” ya que esos no eran los míos. Ahora se y le digo al ego que por mucho que venga a visitarme de vez en cuando tiene las puertas cerradas de mi persona. De la mía sí, cobarde!!! El ego se asocia fácilmente con los débiles, va a por ellos directos ya que son presa fácil y suele salir victorioso de sus encuentros. Y yo, aunque no por apariencia, era muy pero que muy débil. Por eso lo conozco, lo reconozco y le digo en voz alta que conmigo ya no muchacho. Mis valores son mios. Esta foto lleva valores . Y esta foto lleva a mi familia por eso TÚ ya no cabes. Never more!!! Lleva amor, aceptación y ganas de compartir.
Colaboración de : Saludate coaching
