¿Quieres rendir más en el trabajo y obtener mejores resultados? Seguramente has oído hablar del coaching empresarial, pero quizá no sabes que también se aplica individualmente, aportando múltiples beneficios en el aspecto profesional, pero también en el personal. Te explico cómo puedes beneficiarte del coaching para aumentar tu creatividad, tu productividad, y tu satisfacción laboral.
Coaching, un planteamiento efectivo
Una de las mejores herramientas del coaching es la habilidad de cambiar cualquier planteamiento para que resulte más efectivo. En psicología se llama «limpieza mental» pues hay que empezar por los pensamientos, si quieres hacer los cambios que estás buscando. Se trata de empezar por ti mismo. La mayoría de resultados negativos, profesionalmente hablando, han empezado en nuestra mente mucho antes de que pasáramos a la acción. Por ejemplo, puede que estés a disgusto en tu trabajo, o te sientes capaz de realizarlo correctamente, o simplemente no es aquello para lo que te preparaste, etc.
Estos pensamientos pueden llevarte a rendir menos y peor. Replantearte tus propias ideas, planes, y pensamientos, desde un enfoque positivo, es esencial para alcanzar tus propósitos profesionales. Un planteamiento nuevo y efectivo, puede llevarte al éxito fácilmente, empezando desde el origen: tu creatividad.
Despierta tu creatividad
Quizá crees que hace mucho tiempo que no eres creativo, sin embargo, puedo decirte que estás equivocado. Todos somos creativos, no lo podemos evitar, la creatividad es inherente al ser humano, es como la capacidad de pensar, reflexionar, etc. Siempre estás creando, lo que ocurre es que sueles desechar tus creaciones, debido a lo que la sociedad o tu entorno, es quien decide lo que vale y lo que no, sueles pensar que tus creaciones no son buenas, o que no sirven para nada. Pero en eso, vuelves a equivocarte. ¿Quién tiene la capacidad para decidir lo que vale y lo que no?
En la vida ocurre, como en el arte, solo unos pocos parecen ser los que tengan esa capacidad de decidir lo que merece, la importancia y el valor necesarios para que el resto de la humanidad lo tenga en cuenta. Pero, aunque lo parezca, no es así, ni tiene por qué ser así. Tú eres el único que puede decir si tus creaciones valen o no. Puede que no hayas conseguido vender cientos de libros, o que tu proyecto no haya encontrado la financiación necesaria, o más ejemplos de este tipo, pero a pesar de eso, sigues siendo tú el único que tiene la potestad para dar o quitar valor a tus creaciones.
Cree en lo que haces
Hay solo un paso entre creer que lo que haces no sirve para nada, no le va a gustar a nadie, o no es de utilidad, a creer en todo lo que haces, es decir, en tus creaciones. Ya hemos dicho que solo tú tienes el derecho y el deber de creer en ello, y eso significa creer en ti.
Muy pocas personas creen en sí mismas realmente, pueden decir que sí, o puede parecerlo, pero no siempre lo hacen de verdad. Pero es importantísimo dar ese paso que marca una gran diferencia en tu vida, en tus relaciones, y en tu trabajo. Eso quiere decir tomar la decisión de creer en ti y en tus creaciones, es decir, en tu creatividad.
Es necesario que empieces a ser consciente de que eres creativo. Si no das ese paso, que es clave, tampoco podrás ser productivo, pues para qué vas a serlo, si no vale nada de lo que se te ocurre, ¿verdad? Vuelves a estar equivocado. Haz la prueba. A continuación, te doy pautas para que puedas empezar a crear y a creer en el resultado de tu creatividad.
5 pautas sencillas para mejorar tu productividad:
1. CONSULTA: Si no te sientes feliz en tu empleo, pide una consultoría de RRHH, pues ellos saben si sería mejor otro puesto para ti.
2. CAMBIA EL FOCO: Ocúpate, en lugar de preocuparte. Todo puede mejorar siempre que te enfoques en positivo.
3. TOMA DECISIONES: Este es un buen momento para decidir cómo quieres que sea tu trabajo. ¡A por ello! Y cuando tomas una decisión por ti mismo, empiezas a creer en ti.
4. NO PIENSES EN EL RESULTADO: Deja que la vida hable, en lugar de ocuparte de una parte que no te corresponde. Tú solo tienes que hacer el trabajo y creer en ello, el resto, ya te lo dirá la vida.
5. OBSERVA: En lugar de juzgar lo que haces o a ti mismo continuamente. Los juicios y prejuicios nos frenan, son como clavos en la rueda de un vehículo. No te dejan que tu creatividad fluya porque antes de crear, ya estás pensando negativamente. Mejor, observa como si lo hicieras desde fuera, como si no fuera tuyo, y así podrás ser más objetivo y mucho más productivo.
Índice de contenidos