Podemos definir la Coherencia como el alineamiento entre lo que se siente, se piensa, se dice y se hace. Habitualmente nos encontramos con que pensamos una cosa y decimos lo opuesto; o que nos comprometemos en algo y luego no cumplimos…
Esto es algo característico de nuestro día a día, desconectados de la fuente de la que venimos. Hemos creado un personaje en desconexión con nuestro cuerpo y sus necesidades, lo que conlleva la pérdida de la salud.
Cuando estamos alineados, somos uno con el cuerpo y por tanto escuchamos sus voces. Al hacerlo estamos previniendo enfermedades y alimentando de amor y energía nuestro espíritu y nuestro cuerpo.
Me gustaría compartir una serie de elementos importantes para trabajar la Coherencia y ganar así en salud.
1. Conciencia
Lo primero que tenemos que hacer es ser conscientes de nuestro comportamiento. ¿Decimos lo que pensamos y lo defendemos?, ¿actuamos según hemos dicho?,¿pienso según estoy sintiendo en estos momentos?
Tomar conciencia nos va a ayudar a saber cómo estamos realmente actuando y por tanto poder modificarlo.
2. Voz
Nuestro cuerpo y nuestra alma hablan con muy diversas voces. A veces son susurros que percibimos en lo más hondo de nosotros mismos y otras veces son sensaciones de angustia e incluso dolores físicos que nos están llamando la atención.
Estar atentos y escuchar estas voces nos va a permitir saber qué necesitamos y por tanto actuar en esa dirección con la que ganaremos en salud.
3. Método
Nuestro discurrir diario está inmerso en una actividad frenética en la que no tenemos tiempo ni de escuchar un mínimo susurro interior. Para solucionarlo, contamos con diversas técnicas que nos van a ayudar en este sentido.
Quizás la técnica más sencilla y accesible sea la meditación. Gracias a ella acallamos nuestra mente y tenemos línea directa con nuestro interior.
Desde esa comunicación empezamos a alinearnos y por tanto a ganar en Coherencia.
4. Conexión
Cuando somos coherentes, estamos teniendo acceso directo a algo más allá de nosotros que nos transciende y nos engloba. De esta manera estamos viviendo conectados a la fuente primigenia de la que nacimos espiritualmente un día.
Estar conectado con la divinidad es una de las maneras de sentir la Coherencia en nuestra vida.
5. Fluir
Estar alineados entre lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos nos permite abandonarnos a algo que está detrás de nuestro racional entendimiento y poder disfrutar de las olas de la vida.
Esta fluidez nos evita resistencia y tensiones lo que repercute positivamente en nuestro cuerpo y mente.
6. Sentido Vital
Cuando vivimos en Coherencia, alineados con lo divino, es señal de que hemos encontrado y estamos viviendo nuestro sentido de vida. En este momento sabemos el “para qué” de nuestra existencia.
La Coherencia nos aporta el significado de la vida que no podemos encontrar desde la razón.
Carlos Postigo
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Carlos yo comenté precisamente aquí sobre tu enseñanza. Pudieras decirme por qué no aparece nada?
Gracias por el comentario Elsa, durante una temporada solo podían dejar comentarios los suscriptores de cultivarsalud, supongo que será ese el motivo por el que no apareció en su momento.
Carlos hacía unos días no revisaba mi facebook y me encuentro con tus importante enseñanzas sobre «COHERENCIA.-Alineamiento entre lo que se siente, se piensa, se dice y se hace.» Coherencia=alineados con lo divino=sabemos el «para qué» de nuestra existencia. También comentas algo «—nos comprometemos a algo y luego no cumplimos—«, esto en verdad, en cierto modo es para mí, aunque pocas veces me ha pasado que me comprometo a algo y no cumplo, algunas veces sí me ha pasado. Falta de tiempo?, varias ocupaciones que toman mi tiempo? ligereza en decir lo voy hacer, lo voy a leer, lo voy a comentar?, lo voy a estudiar?, a veces, como es natural, debo de energetizar mi energía para seguir con más entusiasmo todavía. Esto lo hago para tener el sumo cuidado con mi cuerpo y mi mente. Como lo transcribes tú «mente sana en cuerpo sano».
Muchas gracias por tu comentario Elsa. El «para qué» es una de las claves de nuestra vida.
Un abrazo.