La difícil tarea de conversar contigo mismo.
Continuamente nos invaden estímulos, informaciones y opiniones externas. Ante esta situación solemos reaccionar absorbiendo una gran cantidad de ellas siendo así influenciados y moldeados desde fuera de nosotros mismos.
Interiormente nos sentimos desorientados, confusos y ansiosos. Acabamos actuando de una manera automática e irreflexiva. Nos comportamos como autómatas inconscientes en pos de algo que no sabemos muy bien qué es.
Ante este hecho debemos parar y plantearnos nuestra vida. Tenemos que volver a contactar con nuestra esencia, nuestra alma o YO. No nos queda más remedio si no queremos terminar ahogados, sin rumbo y desilusionados con la vida.
Para poder contactar con este YO interno, podemos usar técnicas sencillas y de poco esfuerzo que nos pueden facilitar este hecho y volver así a poner el foco en nuestra vida, sentirnos responsables de la misma y alcanzar la paz interior.
1. Espejo
Una de las metáforas que más me gusta a la hora de explicar mi labor como Psicólogo-Coach es la de ser un espejo. Me convierto en una herramienta que refleja lo que el cliente está expresando y no se da cuenta de ello.
Simplemente reflejo ideas, palabras o sensaciones que ayudan a tomar conciencia de lo que se está expresando para que el cliente pueda tomar contacto consigo mismo. Esta técnica también se puede usar de una manera individual, tanto frente a un espejo real como uno imaginario.
2. Meditación
Una de las ayudas más eficaces para conversar contigo mismo y escuchar todo lo que nos estamos diciendo sin querer/poder reconocerlo es la meditación. A través del silencio oímos palabras, sonidos, sensaciones que vienen de dentro de nosotros mismos.
Tomarnos simplemente cinco minutos todos los días para estar sentados, prestar atención plena a nuestra respiración y “escuchar” nuestra interioridad nos genera la posibilidad de participar en una maravillosa y productiva conversación con nosotros mismos.
3. Visión Externa
Otra de las técnicas que suelo usar mucho en las sesiones de Coaching es hacer que el cliente se visualice desde fuera de sí mismo. Por ejemplo, le puedo decir que observe una conversación de él con otra persona que es él mismo.
A veces esta técnica puede ser difícil de realizar si no somos visuales. De todas las maneras el esfuerzo nos ayudará a “ver” nuevos aspectos del trato que tenemos con nosotros mismos y qué nos podemos estar diciendo.
4. Amigo Imaginario
Ésta técnica la solemos utilizar habitualmente aunque no nos demos cuenta de ello. Por ejemplo, cuando vamos andando y hablando en alto o teniendo una conversación solos vamos tratándonos como si estuviéramos hablando con alguien de fuera, un amigo probablemente.
Si tomamos consciencia de esta situación y la utilizamos en nuestro provecho, podemos desarrollar una herramienta muy efectiva de poder conversar contigo mismo, analizar y resolver aquello que nos preocupa.
5. Leyendo
En mi caso, una de las formas que más te pueden ayudar a conversar contigo mismo es a través de la lectura. Cuando estoy leyendo, percibo ideas y sensaciones que me son transmitidas con la ayuda del libro.
Lo más importante es estar atentos a la lectura, poniendo todo nuestro foco en ella para que nuestro cerebro extraiga información de una manera inconsciente y que, a semejanza de un espejo, el libro nos refleje aquello que nos estamos diciendo a nosotros mismos.
Índice de contenidos