Danza del Vientre. Conexión corporal, sabiduría ancestral y felicidad
Desde que comencé con mis clases de Danza del Vientre en Alicante son muchas las mujeres con las que he compartido esta pasión. Cada una de ellas diferente de la otra. Cada una de ellas con su propio motivo para venir cada día a clase. Y cada una de ellas con su única e irrepetible forma de vivir y bailar esta milenaria Danza del Vientre.
La Danza del Vientre, originariamente más conocida como Danza Oriental, ha sido una danza ancestralmente practicada por las mujeres en muy diversos ámbitos. Hay quienes afirman que nace como una danza de preparación al parto. Muchos de sus movimientos son facilitadores de este proceso exclusivamente femenino. Pero es difícil poder asegurar su origen, amplio y difuso.
Lo que sí podemos afirmar es que sus movimientos son muy terapéuticos, sobre todo para el cuerpo y el alma de la mujer. Sus movimientos ondulantes en la región del abdomen y la cadera pueden ayudarnos a regular nuestro ciclo menstrual. Incluso a disminuir el dolor. Activar y acariciar internamente el útero a través del movimiento nos ayuda a relajarlo. Un útero relajado es sinónimo de reglas menos dolorosas y de orgasmos más intensos y placenteros.
A través de la Danza del Vientre descubrimos nuestro cuerpo, y poco a poco vamos reforzando nuestro vínculo con él. La conexión corporal nos conecta directamente con nuestras emociones, y por tanto con el autodescubrimiento personal. Conocernos mejor a [email protected] [email protected] es la principal fuente de felicidad.
A través de la Danza del Vientre muchísimas mujeres refuerzan su autoestima y descubren que son capaces de mucho más de lo que imaginaban. Es una hermosa danza para practicar a todas las edades. Es una maravillosa experiencia acompañar a otras mujeres al reencuentro con el amor hacia su cuerpo, hacia sus posibilidades. La energía que se genera en los grupos mayoritariamente femeninos, bien encauzada, es inmensamente sanadora para las mujeres. Si lo sientes, no dudes en darte la oportunidad de probarlo.
Susana Tudela, creadora de La Revolución de Loto