¿Cómo disfrutar de un buen descanso espiritual?
Vamos tan embalados por la vida que muchas veces se nos olvida que somos seres humanos, con necesidades humanas, psicológicas y espirituales. Al igual que no nos aguantamos cuando sentimos que la vejiga está llena, deberíamos hacer lo mismo con nuestra alma.
Es posible que si paras en cualquier momento del día y te preguntas paras qué estás haciendo lo que sea que estés haciendo, la respuesta, si existe, es algo confusa, dubitativa y nada clara. Solemos evitar estas situaciones para no sentir el vacío a esta pregunta.
Pero debemos sentir que es una necesidad como cualquier otra que solemos satisfacer. El descanso del alma es tan importante y vital como beber, miccionar o dar salida a nuestro instinto sexual.
Hay una serie de actos que podemos llevar a cabo para tener esos momentos para satisfacer nuestra necesidad espiritual.
Meditación
La herramienta clásica por antonomasia para el descanso espiritual. Mediante la meditación entramos en la dimensión del silencio donde encontramos el jardín de la tranquilidad, el sosiego y la Paz. Es tan profundo este jardín que con la práctica encontramos respuestas a las preguntas más importantes de nuestra vida.
Estas respuestas nos aportan dirección, sentido y foco en nuestra vida.
Lectura
La lectura que aporta descanso espiritual es aquella en la que vemos reflejada nuestra alma y nos aporta conocimiento, aprendizaje y sabiduría. No se ciñe solo a libros actuales de autoayuda, a libros de autoconocimiento y a clásicos espirituales. Los clásicos son una fuente inagotable de lecturas para el alma.
“Guerra y Paz”, el cómic “Los Invisibles”, “Confesiones” de San Agustín… son solo algunos de los ejemplos de la diversidad en la lectura.
Llamada de Agradecimiento
Este acto lo viví por primera vez en un taller de Desarrollo Personal y me gustó como herramienta para el descanso espiritual. Consiste en hacer una llamada a una persona y agradecerle algo. Así, en frío. Suele generarnos miedo, inseguridad y nuestra cabeza empieza a buscar excusas para no hacerlo.
La sorpresa llega cuando lo haces y descubres la reacción de la otra persona. No solo generas felicidad, sino que tu alma se queda en Paz y Plena.
Caminar
Un acto de lo más sencillo y fácil de aplicar. Se puede aplicar desde dar un paseo cerca de nuestra residencia como hacerlo en largas rutas.
El Camino De Santiago es el contexto donde el caminar cobra el mayor de los sentidos. Aquí el caminar es la excusa para llevar a cabo un proceso de crecimiento, desarrollo y aprendizaje espiritual para toda la vida. No olvides que lo importante es “El Camino”, no Santiago.
Revisión de Aprendizaje
Algo que muy recomendable habitualmente es revisar todo aquello que hemos hecho, dicho, aprendido e incluso desaprendido a lo largo del día. Es un método fenomenal de dormir en paz y con los deberes hechos.
Aunque al principio pueda costar, siempre hay algo que hemos aprendido.
Hacer algo Nuevo
Salir de la zona de confort puede ser paradójico con el objetivo del descanso espiritual, pero nada más lejos de la realidad. Una vez que nos hemos enfrentado al miedo, le hemos cogido de la mano y hemos afrontado la línea que nos separa de los retos, sentimos euforia, motivados y camino de nuestra meta en la vida.
La superación de nosotros mismos nos aporta sentido y Paz espiritual. Aprende cómo vivir en paz
Sonreír
Quizás sea uno de los actos más difíciles aunque eficaces para que descanse nuestra alma. Salir a la calle, mirar a las personas a los ojos y sonreír nos aporta seguridad, alegría y ganas de querer aportar y servir a los demás.
Esta necesidad nos hace relajarnos y descansar porque estamos dando un sentido a nuestra existencia. Conoce otras estrategias de resiliencia para conseguir tu evolución personal
Carlos Postigo
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