¿No te ha pasado nunca que te sientes incómodo en un lugar desordenado? Eso es por que los espacios sucios y sin orden afectan a nuestras emociones.

En el Feng Shui se valora mucho la limpieza y el orden, considerando a nuestro hogar como un reflejo de nuestro interior. Por lo tanto si nuestra casa está siempre en completo desorden seguramente nuestro interior está de la misma manera.

Con toda probabilidad si nos esforzamos en poner orden en ella, estaremos al mismo tiempo reordenando nuestro interior. Nuestro hogar es un «ser vivo«, y por el fluye un flujo constante de energía, cuando está desordenado la energía se estanca y se bloquea, bloqueando así muchos aspectos de nuestra vida, incluso llegando a afectar a nuestra salud física.

Orden VS Desorden
Orden VS Desorden

¿Convertirse en una persona ordenada tiene algún efecto en tu felicidad?

En primer lugar me gustaría que imaginaras una habitación en desorden total

Hay objetos y ropa por todas partes, por todos los rincones, algunos aún sin guardar en su sitio, otros rotos o caidos al suelo. Hay basura en los rincones, hay muebles, mesas y sillas volcadas, en fin, un caos total… Hay tantas cosas juntas que ni siquiera puedes distinguir el color del suelo y no sabes dónde estás pisas.

Las paredes las ves, pero cada una tiene un color diferente. Los cuadros y demás objetos que la decoran están colgados torcidos o sin un orden armónico. Las ventanas están abiertas de par en par, otras están cerradas con las contraventanas cerradas también. Un equipo de música suena cambiando continuamente de canción en canción, subiendo y bajando el volumen, poniendo cuñas de publicidad. La puerta de esa habitación está abierta y constantemente hay gente entrando y saliendo.

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Ahora imaginate la misma habitación perfectamente ordenada.

Cuando entras, cierras la puerta detrás de ti. Hay un silencio y aroma agradables. Todo está en su sitio: los objetos son pocos y están ordenados en las estanterias, la ropa está doblada y guardada dentro de los cajones y armarios, una preciosa alfombra está en el suelo y las paredes son blancas impolutas. Las ventanas están bien cerradas, pero a través de los cristales se puede ver el paisaje exterior.

En una pared, una gran librería con muchos libros perfectamente colocados uno al lado del otro, se ven preciosos… En el centro de la habitación hay un sillón orejero muy cómodo. Te sientas y te sientes increíblemente cómodo y hasta relajado/a, como si estuvieras inmerso en un mar de paz y bienestar. Miras a tu alrededor: todo está en su sitio y en perfecdto orden. Si alguien quiere entrar en la habitación, tendrá que llamar a la puerta y pedirte permiso. Porque en esa habitación hay un equilibrio tan profundo que es casi emocionante; tan precioso como para ser un lugar casi sagrado.

Pues tu vida es como una habitación y solo tu decides cómo quieres mantenerla

1– Puedes decidir no cuidarla y dejar que el desorden se acumule , se genere una gran cantidad de residuos y lo superfluo se haga pesado a la vista. Puedes dejar que cualquiera entre y salga cuando quiera, esa habitación es un desastre y no tienes control sobre ella.

2– Puede decidir cuidarla y mantener el espacio limpio y ordenado. Asegúrate de que todo esté en su sitio. Basta una mirada para comprobarlo. La puerta está cerrada , y quien quiera entrar debe pedir permiso porque ese lugar es sagrado.

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No estamos hablando de ser un maniático del orden, (no estamos hablando de tener un TOC, Trastorno Obsesivo Compulsivo) , de esos que se sienten incómodos si todo a su alrededor no está perfectamente ordenado y en su sitio. Durantye años se puede vivir en el desorden y el caos pòr que  no te das cuenta, y crees que es lo normal para ti.

De repente un día ves un video en YouTube sobre el minimalismo o lees algo y empezas a custionartelo y decides acercarte a ese minimalismo y te das cuenta de realmente te cambia la vida por que ese estilo de vida te aporta una serenidad y ligereza que nunca habías sentido y que te hace vivir mejor contigo mismo/a.

Hay personas se niegan a convertirse en una persona ordenada y no es menos cierto que algunas hasta se sienten realmente cómodas viviendo en ese desorden y caos total pero no son tantas y al final tampoco se sienten tan bien como dicen o parece. Son excepciones, rarezas reales pero casi todos los que creen que viven mejor en el caos nunca han probado a vivir en orden.

¿Ser desordenado es realmente parte de tu naturaleza o, simplemente, nunca has tenido ganas de ser ordenado?

Convertirse en una persona ordenada, rodearse de un entorno más agradable como es el de tu casa, tu dormitorio ordenado, tu coche o simplememte la mesa de tu oficina o puesto de trabajo en general, no es incompatible con la naturaleza de nadie. Todo es proponerselo, ordenarlo todo de nuevo y ser más disciplonado con el lugar donde dejas las cosas y empezar a disfrutar de espacios más armónicos que te haran sentirtre mejor, ser mas efectivo, más productivo y sobre todo te beneficiarte de los efectos positivos en tu felicidad.

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Me gustan las personas que toman decisiones y son valientes, me gustan los que se informan y aprenden, los que se parecen por dentro y por fuera, los que ven la parte buena, los que se caen y se levantan. No me gusta la mediocridad, la mentira ni la injusticia. Me gusta dar de comer…

Técnico Superior en Comercio Internacional en Colegio Público Ausiás March
Técnico Superior de cocina y nutrición en Colegio Virgen al Pie de la Cruz
Técnico Superior en Marketing y comunicación en Centro de Formación Delgado Hernández
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