Cuando hablamos de salud podemos hacerlo a nivel global haciendo referencia a todo nuestro organismo. Aun así, hay una parte fundamental que es nuestro cerebro y que no todos/as usamos por igual. Tampoco todos/as disponemos de los mismos niveles de energía, estados de ánimo o sensaciones de felicidad…
¿Por qué es tan importante cuidar nuestro cerebro?
¿Podemos tener un cerebro feliz?
¿De qué depende?
Todas estas preguntas vamos a resolverlas a lo largo de este artículo
La importancia del cerebro
Gracias a los últimos descubrimientos en Neurociencias podemos conocer que ciertas situaciones o sustancias generan unos cambios bioquímicos en el encéfalo que pueden causarnos desde cambios de humor, hasta trastornos psicológicos y/o enfermedades mentales y corporales.
Es curioso porque el cerebro sólo representa el 2% del peso corporal, pero usa el 20% de nuestra energía corporal. Con estos dados podemos ejemplificar la importancia de cuidar nuestra mente y nuestro cerebro.
Elementos que nos hacen perder la salud
Algunos elementos que perjudican a nuestro cerebro (además también de todo nuestro organismo) son:
La alimentación
La alimentación que contiene grasas tratadas o alimentos procesados pueden dañar la memoria o generar ciertas enfermedades.
La contaminación
En entornos donde hay una gran concentración de plomo, mercurio, monóxido de carbono…, dificulta los procesos relacionados con la consolidación de la información o aprendizajes.
Las personas tóxicas
Que nos evocan emociones negativas como ansiedad, tristeza, rabia (y otras) pueden generarnos cambios neuronales perjudiciales.
El consumo y abuso de drogas
Como el tabaco, el alcohol y otros tóxicos…, pueden producir cambios irreparables en distintas áreas de nuestro cerebro, así como alterar los circuitos de recompensa (proceso de adicción).
Pautas para incrementar nuestra funcionalidad cerebral
Por el contrario, hay toda una serie de hábitos que pueden mejorar nuestra salud cerebral, así como en todo nuestro sistema:
Practicar deporte
Ayuda a mejorar muchas capacidades mentales (más conexiones sinápticas, desarrollo de las áreas de coordinación y planificación, aumento de la consolidación de la memoria…), y también nos ayuda a liberarnos del estrés.
Sonríe o dedica tiempo al humor
El hecho de sonreír y reír, ayuda a conectarse con emociones positivas que generar hormonas vinculadas con la felicidad (serotonina, oxitocina, dopamina, endorfinas…).
Pasa tiempo con amistades positivas
Estas interacciones sociales también nos harán conectarnos con sentimientos positivos.
Medita
Dedica un espacio de tu día a meditar o a realizar actividades relajantes. El hecho de meditar es una buena práctica para liberarse del estrés, así como facilitar las conexiones cerebrales y una reducción de los niveles de activación de la amígdala (reguladora de las emociones).
Ejercitar nuestra mente
Con la lectura, los juegos o retos mentales, los crucigramas, sudokus, conversaciones interesantes, charlas, conferencias… Todas estas actividades ayudan a estimular distintas áreas cerebrales y a facilitar nuestro crecimiento.
Mejoras en nuestro día a día
Todo este trabajo para lograr un cerebro feliz, no es de la noche a la mañana. Al igual que vamos al gimnasio y tenemos muy presente que los cambios no van a producirse en cuestión de días, esto es lo mismo con el desarrollo de nuestro cerebro.
El elemento motivador o que nos da ánimos es que cada vez que hacemos una de estas
Un desarrollo para toda la vida
El cuidar a nuestro cerebro es un entrenamiento para toda la vida. Además de ayudarnos a sentirnos mejor con nosotros/as mismos/as, de mejorar nuestra salud específica/ global, de mejorar nuestras relaciones al estar de mejor ánimo, y también de impulsarnos a hacer más actividades o aprendizajes…, también genera un elemento muy positivo que se llama “Reserva Cognitiva”.
Este concepto significa la base de conexiones que tenemos en nuestro cerebro que a lo largo de los años de hacer todos estos hábitos tan positivos, en la vejez nos protege del paso de los años y de los deterioros cognitivos que vamos sufriendo. El cerebro con el paso del tiempo se va desgastando (aunque también hay estudios que afirman que generamos nuevas neuronas hasta el último día de nuestras vidas), y si hemos estado trabajando con nuestra mente y cuerpo, esto nos ayuda a sentirnos mejor y paliar el desgaste.
Tú tienes la opción de tener un cerebro feliz.
¡Aprovecha cada día!
Escrito por Oriol Lugo y Ana Farré, psicólogos e investigadores de la Universidad Ramon Llull de Barcelona.
Fuente:
Grazziano, L. (2016). Habits of a Happy Brain: Retrain Your Brain to Boost Your Serotonin, Dopamine, Oxytocin & Endorphine Levels. Avon, MA: Adams Media
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