No cabe duda de que la salud es el mejor regalo
La salud es el mejor regalo, sin duda es un asunto serio, y desde hace ya bastantes años me hice consciente de ello. Fui consciente, cuando me di cuenta como una adecuada, equilibrada y sana alimentación podían influir de manera muy beneficiosa y positiva en mi bienestar físico, emocional e incluso mental.
Tras haber pasado hace un tiempo por un episodio en mi vida complicado, y también decir que gracias a este episodio, me hizo reaccionar e interesarme y hacerme consciente, de cuales eran todas aquellas pautas que me ayudarían a una buena y estable salud física, mental y emocional y el deseo de querer cambiar mi vida.
El bienestar
La Palabra bienestar es equilibrio mental, emocional y físico y está demostrado que nuestra alimentación y ejercicio físico son claves para sentirnos en equilibrio natural.
Hace tiempo que empecé a prestar la atención que se merecía a la alimentación, comencé a preocuparme y darme cuenta de las señales de mi cuerpo, e incluso de mi estado anímico, esto me hizo ver de qué manera podían ser determinantes ciertos alimentos y algunas pautas para poder sentirme bien o todo lo contrario.
La alimentación
Fue en este momento cuando preste atención a mí alimentación, cuando me percate de mi forma de comer y que comidas no eran las adecuadas, también supe que habían ciertos alimentos que me provocaban hinchazón, digestiones pesadas, somnolencia, pesadez en el estómago e incluso dolor de cabeza y malestar en general.
Desde aquel entonces he ido incorporando a mi día a día y experimentando con alimentos que no conocía, y fui percibiendo como me iba encontrando mejor y la importancia que tenía una buena alimentación equilibrada y nutrida en mi cuerpo.
Al mismo tiempo de ir conociendo nuevos alimentos y pautas, fui incorporando nuevos hábitos que eran claves para aquella trasformación alimenticia que estaba atrayendo a mi vida.
La experiencia
Hablo siempre desde mi propia experiencia, y hablo de cómo me ha influido ciertos cambios, que fueron muy necesarios para sentirme con una vida de bienestar plena y saludable, y digo esto solo por aclarar, que no hablo como experta en alimentación, sino como una persona que ha pasado por un experiencia de vida, y que gracias a ello, poder compartirla y que pueda ayudar a otras personas que quizás se sientan identificadas con lo que aquí explico, y de esta manera poder aportar mi granito de arena.
Yo siempre digo, que hay que ponerse en manos de profesionales, ya sean naturópatas, nutricionistas, profesionales del sector que puedan darnos esas pautas adaptadas a nuestro estilo de vida, una dieta y pautas personalizadas a nuestras necesidades vitales.
En mi caso me puse en manos de un Naturópata. En aquel momento de mi vida llevaba tiempo llevando una dieta, no se puede decir vegetariana del todo, porque comía huevos y pescado, pero si es cierto que en mi dieta no entra comer ningún tipo de carne animal y alimentos procesados.
Mi alimentación está basada en verduras, hortalizas, legumbres, frutas, cereales, semillas y productos frescos y de temporada y todo lo que se refiera a productos naturales y frescos…
Alimentos ecológicos
También hacer referencia que desde hace algo más de dos años, he ido incorporando en mi despensa alimentos de origen ecológico, así como también poco a poco utilizando en casa cada vez más productos ecológicos, ya sean para mi alimentación, como para mi higiene y cuidado personal, e incluso para el cuidado del hogar.
Lo que pretendo es ir utilizando cada vez mas , alimentos, productos sanos, que ayuden al cuidado de nuestro medio ambiente que tanta falta hace, prestemos la atención que necesita y poder aportar nuestro granito de arena en su conservación y cuidado.
Dicho todo esto, me gustaría compartir algunas de esas pautas y hábitos que me han ayudado a trasformar mi vida y que me dieron ese impulso que necesitaba.
Una vez identifique cuales eran aquellos alimentos que no me estaban ayudando para nada, fui incorporando otros que sí me daban la energía y el equilibrio que necesitaba. Empecé a notar cambios reales en mi cuerpo y en mi estado tanto emocional como físico.
Cambios que pasaron por eliminar de mi alimentación; Alimentos procesados, azúcares, leche de origen animal, harina blanca, bebidas con gas, zumos embotellados con azucares añadidos, azúcar blanca, aceites refinados, comida basura, patatas fritas de bolsa, lácteos, golosinas…
Cambio de hábitos
Así también hábitos poco saludables que acompañaban en mis comidas como; Comer viendo la televisión, no masticar los alimentos, comer deprisa y de pie, hablar de temas conflictivos en las comidas.
Lo que hice fue sustituirlo por:
- Dar el tiempo necesario a cada comida.
- Saborear los alimentos.
- Comer en calma.
- Prestar la atención a lo que comía percatándome de la textura, sabores, olores, colores y degustando plenamente cada alimento en mi boca.
- Poner atención en cómo me sentaba todo lo que comía.
- Cuáles eran los alimentos con los que disfrutaba y además me aportaban las vitaminas y nutrientes que mi cuerpo necesitaba y me estaba reclamando.
Además también fui incorporando pautas como:
- Comer sentada y en silencio.
- Masticar el tiempo necesario (se aconseja masticar 80 veces cada bocado dependiendo del tipo de comida).
- Dar el espacio y tiempo a mis comidas desconectada del móvil, teléfono o cualquier distracción o preocupación que tenga en el momento.
- Ser consciente de que las comidas son un acto que se debe respetar, dar el tiempo el espacio y respeto que se merece.
- Agradecer todos los alimentos de lo que tenemos la gran suerte de disponer y podemos comer cada día de nuestra vida.
Plantas medicinales
Así como también fui conociendo e incorporando nuevos hábitos como tomar infusiones de plantas medicinales.
Las plantas medicinales es un hábito muy beneficioso y utilizadas en tantas culturas y desde hace miles de años, está comprobado que los principios activos de las plantas tienen múltiples beneficios para nuestra salud.
Desde pequeña he visto a mi padre como hacía infusiones de Romero y tomillo y como las tomaba cada noche antes de ir a dormir, así como también diferentes tipos de infusiones a base de plantas naturales para la digestión y desintoxicación del organismo etc…
Las plantas medicinales han sido para mi muy familiares desde siempre, por esta razón desde finales del año 2016 conocí y empecé a consumir una infusión de hojas de Olivo llamada Olife de la empresa Italiana Evergreenlife.
Beneficios de las hojas de olivo
Ha sido todo un descubrimiento, conocer todos los Beneficios increíbles de los que dispone. Gracias a esta infusión tomada en ayunas, le doy a mi metabolismo 70ml de salud y vitalidad y chute de antioxidantes que bebo cada mañana nada más despertar.
Esta magnífica infusión de hojas de olivo, está elaborada tras años de experimentos y Estudios y tras seleccionar hojas de olivo de origen certificado y cultivo ecológico, totalmente libre de aditivos químicos, procedentes de plantas centenarias y ricas en Oleuropeína, Ácido Elenólico, Hidroxitirosol, Tirosol y Rutina moléculas con múltiples beneficios para nuestra salud.
Se ha comprobado científicamente que estas moléculas tienen una función antioxidante, anti-radicales libres, reguladora de la tensión arterial, fluidificante de la sangre, vasodilatadora, energética, hipoglucemiante, hipocolesterolémico, reguladora del metabolismo de lípidos y carbohidratos.
Ahora también tras comprobar durante meses los grandes beneficios para mi salud me decidí también a formar parte de la familia de Olife y Evergreenlife
Porque gracias a que hubo un tiempo que me hice consciente de que la salud es un asunto serio, me he comprometido conmigo misma a seguir en este camino de los cuidados físicos con todo lo que provenga de lo naturaleza y lo natural y que además me aporte y ayude al equilibrio físico emocional y mental porque hay una frase que dice…
“La Salud Es el Regalo Más Grande, Cuídala y Protégete”
Índice de contenidos