El año 2020 ha supuesto un reto para todos nosotros. Hasta aquí nada nuevo. Pero cuando hacemos un análisis de lo que ha supuesto el año, todo se reduce a lo material. ¿Acaso nadie se ha preguntado que las cosas tal y como estaban no podían seguir así? ¿Podemos reconocer que un cambio es necesario para seguir evolucionando?

El ser humano tiene un potencial extraordinario, pero prefiere obviarlo cuando vive acomodado en su realidad, con una rutina y expectativas fijas. Sin embargo, cuando viene una crisis de estas características, solo hay dos opciones: sucumbir o despertar la propia inteligencia. No es la primera ni será la última crisis a la que se enfrente la sociedad, pero si algo nos ha enseñado la historia es que siempre acabamos superándolas. No hay que perder el tiempo en la queja innecesaria o inútil. Lo que Es, ya es.

Este tiempo de confinamiento y restricción del movimiento que, de todos modos, no podemos evitar, debería ser útil para algo. Es un buen momento para replantearse todo y hacer ese trabajo de auto-evaluación, para transformarse y así poder transformar la realidad porque suele pasar que solo hay un salto de consciencia real, cuando hay una situación que permite que eso suceda. Ahora es un buen momento para ver la importancia de responder a la vida sin reaccionar, responder de forma útil y consciente.

El simbolismo de los laberintos

Transformación personal VS transformación interior

Se podría diferenciar entre transformación personal y transformación interior. La transformación personal, desde mi entendimiento, podría interpretarse como un cambio en la personalidad. La transformación interior, sin embargo, seria un cambio en el Ser Humano, de raíz.

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Cuando las personas entran en programas de evolución y crecimiento personal suelen pasar por una alteración de sus conceptos sobre la vida, incluir nuevas visiones e incluso a veces, por un tiempo, cambian un hábito. Pero, en demasiadas ocasiones, todo ese conocimiento recibido por diversas fuentes o incluso, de uno mismo gracias a la experiencia, sucede solo a nivel intelectual. ¿Qué significa eso? Uno puede saber algo, comprenderlo, decirlo y aconsejarlo, pero, puede estar lejos de Serlo. Uno puede saber que la envidia no es buena. Puede que le enseñe a su hijo que no debe serlo. Puede que incluso intente no vivirla, y, sin embargo, llegada la situación, no poder evitarla.

Hay una diferencia entre conocer, saber y Ser lo que dices conocer y saber o comprender. Esa diferencia seria la transformación. Si uno es capaz de producir un cambio definitivo, entonces hay transformación. Existe la transformación positiva y la transformación negativa. La primera sería el conjunto de cambios que te permiten evolucionar y facilitar la relación con la realidad que Es, no la realidad que puedes estar viendo a través de una visión condicionada por unas experiencias, educación y sociedad concretos.

Objetivo vivir en paz

Transformación verdadera

La transformación verdadera, aquella que no solo es intelectual, implica haber sido capaz de ampliar la propia capacidad de percepción que te permita acceder a más información y más precisa y tener el poder de realizar cambios reales y definitivos como consecuencia de esa visión, porque lo decides. Dicho de otra manera, el desarrollo de la capacidad de ver más verdad, de ver las cosas tal y como son en su conjunto y no solo parcialmente. Se trata de poder ver más datos. Al ver más datos esos datos facilitan una percepción más amplia y, a la vez, facilitan el aumento de la inteligencia y del acierto. Ampliar la percepción te permite variar las conclusiones y también las respuestas.  Pero, ¿quién puede ver más datos? ¿quién puede ampliar su percepción? Primero, el que reconoce, con humildad, la propia limitación. La limitación es la habitación mental donde se han acumulado todas las experiencias, conceptos, expectativas y conclusiones y desde, donde, se reacciona y responde a la vida.

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Por lo tanto, la clave está en darse cuenta de las limitaciones de la mente y de las emociones. Darse cuenta que uno vive y se relaciona a través de un criterio subjetivo y de la reacción pura. Si respondes a la vida con memoria, conclusiones y prejuicios, perpetuas tu pasado o chocas con una realidad que eres incapaz de descifrar completamente.

En los cursos de Verdad Objetiva, hay una frase con la que se concluye: “La felicidad es posible si no la interrumpes”. La falta de sabiduría sumada al dominio de la mente y del cuerpo por encima de uno mismo, es decir, la carencia de lucidez y capacidad para ver la Verdad en uno mismo y la realidad tal y como es hace que se interrumpa el estado de felicidad posible.

Solo podremos evolucionar como especie a través del desarrollo del propio potencial interior que se hace posible al reconocer, ver y trascender las limitaciones creadas. La mente, el ego y las emociones que parecen ser nuestros aliados se convierten, sin que nos demos cuenta, en demasiadas ocasiones, en nuestros mayores enemigos para poder hallar lucidez, libertad y, con ello vivir la verdadera felicidad.

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Biografía de Sílvia Cantos Pi 

  • Autora del libro Verdad Objetiva y el Ser Humano,
  • Facilitadora de Procesos de Introspección Personal y Comunicación Objetiva desde hace 15 años.
  • Mentora de Programas de liderazgo y de Cultivación Interior.
  • Fundadora de la Escuela de Transformación Interior Verdad Objetiva.
  • Instructora de Meditación Reflexiva y Contemplativa y Hatha Yoga Clásico

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