Conocerse mejor es algo prácticamente obligatorio si queremos vivir la vida que realmente nos gustaría. Aquí están las preguntas esenciales para comprender más sobre nosotros mismos y ser más conscientes de los que pensamos y somos realmente.
‘Conócete a ti mismo’ es una máxima que se encuentra grabada en el Santuario de Apolo en Delfos. Los antiguos, de hecho, sabían muy bien lo importante que era conocerse a uno mismo.
Conocernos mejor es útil para tomar las decisiones correctas en la vida y, en última instancia, para sentirse bien. Pero también nos ayudará en esos momentos de oscuridad emocional y a saber como superar la noche oscura del alma.
Pero, ¿cómo podemos lograr este grado de conciencia? Las 5 Preguntas Esenciales (más una) de James Ryan nos ayudan a arrojar luz sobre esta importante aspiración que forma parte de la naturaleza humana desde tiempos inmemoriales.
Ryan, decano de la Harvard Graduate School of Education, ha aprendido de la experiencia de la vida que no solo las respuestas son importantes. Pero a menudo, las preguntas también lo son, si no más.
Encontrar las preguntas adecuadas para hacer se ha convertido en una de sus metas en la vida. Nos lo cuenta en su libro y explica por qué es fundamental que cada uno de nosotros aprenda a preguntarnos las cosas correctas para progresar en la vida y en nuestro crecimiento personal.
Pero, ¿cuáles son las preguntas adecuadas para conocernos mejor?
Preguntas para conocerse
La belleza de hacer preguntas es que son como «llaves». La pregunta acertada, planteada en el momento oportuno, abre las puertas a algo que aún no se conoce pero que podría resultar realmente útil y, quizás, incluso cambiar nuestras vidas.
Para conocernos debemos aprender a hacernos preguntas abiertas, que nos ayuden a reflexionar sobre nosotros mismos y sobre quienes nos rodean.
1. Elige el momento adecuado
Para hacer un análisis y tomar más conciencia de nosotros mismos debemos elegir el momento adecuado. Es importante tomarnos un tiempo para nosotros mismos, tal vez por la mañana tan pronto como te despiertes o por la noche antes de irte a dormir. Estos son los momentos en los que estamos más tranquilos. No estamos inmersos en el torbellino de «cosas que hacer» y compromisos.
2. Crea el ambiente
Las preguntas para hacernos para conocernos requieren de una predisposición mental que nos haga sentir receptivos y predispuestos a escucharnos profundamente. Prepara un café, té o infusión . Elije una posición cómoda en la que puedas sentirte relajado durante algún tiempo. Elimina distracciones, apaga tu smartphone. Haz de este tiempo un espacio único y solo para ti.
3. Eliminar el juicio
A menudo no nos hacemos preguntas para conocernos por miedo a las respuestas que puedan surgir. Así es, tenemos miedo de descubrir algo sobre nosotros que podría molestarnos o que preferiríamos no haber sabido. El juicio sobre nosotros mismos (y sobre los demás) siempre está al acecho y listo para culparnos por lo que somos o lo que no somos.
Tratemos de dejarlo de lado en este trabajo de conocernos a nosotros mismos. Es la única forma de sacar realmente a relucir nuestra esencia. Es solo dándonos una verdadera bienvenida a nosotros mismos que eventualmente podemos cambiar.
4. No se conforme con la primera respuesta
Cuando nos hacemos preguntas existenciales como: ‘¿Soy feliz?’, ‘¿Me gusta mi familia, mi trabajo, mis amigos?’ podemos sentirnos tentados a responder de forma sencilla y rápida. Para hacer un trabajo profundo sobre nosotros mismos, sin embargo, es necesario no detenerse en la superficie.
Con cada pregunta, sigamos otra, que profundice un poco más en nosotros. También puedes probar preguntas originales para conocerte. A veces, como adultos, estamos tan atrapados en las superestructuras que la sociedad nos exige, que incluso preguntarnos ‘qué nos gusta hacer’ puede ponernos en dificultades. Si nunca nos preguntamos, poco a poco, ya no sabemos. Sentirse bien y hacer las cosas que nos gustan también es una cuestión de hábito.
Si nunca nos hacemos la pregunta, vivimos en piloto automático y nuestros días parecen todos iguales y sin ‘sabor’. Es importante hacerse preguntas del tipo: ¿Estás contento con su trabajo?, ¿Te gustan tus amigos?, etc.
Si, por ejemplo, a la pregunta anterior respondimos que no estamos contentos con nuestro trabajo, es correcto que tratemos de preguntarnos por qué. Podemos continuar así hasta que entendamos realmente las razones de nuestra falta de satisfacción laboral. Es posible que descubramos que no nos agrada el jefe, que el lugar de trabajo está demasiado lejos de casa o que no nos gusta nuestro negocio en sí.
Si no nos detenemos en la superficie, en el lugar de trabajo, si no que profundizamos y vamos más allá, realmente entenderemos lo que queremos y tendremos todos los elementos útiles para poder cambiar nuestra forma de ser, nuestra vida y conocernos mejor.
5. Haz un plan para ser más feliz
Conocernos mejor es el primer paso para vivir mejor . Pero ‘saber’ no es suficiente. Si descubrimos que no somos del todo felices, debemos hacer algo para ir en la dirección que queremos, «nuestra» dirección.
Es importante planificar. A veces, la misma palabra «planificación» nos asusta. Pero, en realidad, es fundamental hacerlo. Nos permite ‘monitorear’ nuestro cambio y establecer objetivos medibles que siempre nos hacen entender dónde estamos.
Volvamos al ‘caso’ del trabajo. Si, a través de preguntas en profundidad del conocimiento de nosotros mismos, hemos entendido que ese trabajo ya no es para nosotros, podemos establecer acciones a tomar a corto y largo plazo para encontrar algo ‘para nosotros’.
Comencemos con pequeños pasos. El primer paso es identificar el área en la que nos gustaría trabajar, el método, los talentos que nos gustaría expresar. Por esta razón, las numerosas y profundas preguntas son importantes.
Una vez que se entienda esto, planificar las acciones a tomar será simple. Podemos empezar por dedicar media hora al día a buscar trabajo. Esta operación podría incluir llamadas telefónicas a amigos que puedan ayudarnos, buscar en sitios web especializados o en Linkedin.
Quizás necesites aumentar tus habilidades. Si es así, puedes tomarte el tiempo para encontrar un curso que se adapte a tus necesidades y dar tiempo para asistir, estudiar y hacer las tareas para aprobar los exámenes.
Gradualmente, cada una de estas «tareas» te ayudará a alcanzar tu objetivo.
En su libro, Ryan nos da muchos otros consejos útiles para ‘descubrirnos mejor’ a nosotros mismos y estar más satisfechos con nuestra vida, que es lo que todos queremos.
Índice de contenidos