El término Temazcal en el idioma náhuatl proviene de temaz-steam y calli-house (casa de vapor). El fin principal de la ceremonia de Temazcal es la purificación del cuerpo, la mente y el espíritu, para que lleguemos a percibirnos a nosotros mismos de una manera diferente. Entre otras muchas cosas de las que se hacen en la ceremonia de Temazcal, una de ellas sudar, aunque no es la principal.
Los cuatro elementos en el Temazcal
En todas las culturas y tradiciones a la purificación del alma y el cuerpo se le ha dado mucha importancia. Es muy normal que el espíritu se pueda deteriorar a lo largo del camino, cuando nos exponemos a las experiencias de la vida física y estas están fuera de control y se necesita que seamos purificados.



Un microcosmos en el macrocosmos
El Temazcal es un tipo de microcosmos que intenta reproducir en sí mismo las características del Universo, que llamaríamos el macrocosmos. Es por ello que encontramos en la ceremonia Temazcal todos los elementos de las distintas eras o ciclos (Soles) por los que, según la mitología azteca, ha pasado, sigue y seguirá pasando el mundo: los cuatro elementos agua, tierra, viento, fuego, a través de cuyo movimiento incesante, se hace realidad la vida.
El papel del fuego
Además, la ceremonia Temazcal está orientada según las direcciones cósmicas: el fuego que calienta las piedras (también llamadas «abuelitas«) se coloca hacia el este, donde sale nuestro Padre, el Sol, el Dios llamado Tonatiuh; es la luz o el elemento masculino que viene a fecundar el vientre de la madre tierra (la propia choza del Temazcal), así se concibe la vida.
La orientación del Temazcal
La puerta por la que entran y salen los bañistas está siempre orientada hacia el sur, el «Camino de los Muertos«, que comienza con el nacimiento y termina en el otro extremo con la muerte, en el lado derecho del Sol. De esta forma se manifiesta la dualidad siempre presente en el pensamiento tradicional mexicano. Y como están la madre y el padre, el sol y la tierra, el calor y el frío, nacemos y, al nacer, iniciamos de nuevo nuestro camino hacia la muerte.
La cosmología azteca nos introduce en los distintos niveles de los cielos, estos se consideran presentes en el Temazcal en los diferentes niveles de temperatura que se encuentran dentro de este: temperatura más alta en la parte superior de la cabaña (techo), y más baja en la parte del suelo.
Cuando entramos al Temazcal, según esta antigua doctrina, entramos de nuevo al vientre de nuestra madre, gobernado por la gran diosa, Temazcaltoci, la gran madre tanto de los dioses como de los humanos. Es nuestra querida madre, interesada en la salud de los niños, ella nos recibe en su vientre – del cual, el de nuestra propia madre, no es más que una manifestación microcósmica directa – para curarnos de males físicos y espirituales.
La recreación del útero materno en el Temazcal
La entrada a la cabaña es baja y pequeña, al bajar y arrastrarnos por la puerta se nos pide reexaminar nuestro ego y por él entramos en un pequeño espacio oscuro, cálido y húmedo, de esta manera recreando el útero, es como si cortáramos el contacto con el mundo exterior, dándonos la oportunidad de mirar hacia adentro y encontrarnos de nuevo a nosotros mismos.
La forma circular del Temazcal nos recuerda que no debemos juzgar, etiquetar, ni culpar a quienes puedan cometer errores, sino enseñar con amor, cariño y amabilidad para que el círculo (del Temazcal) del círculo sagrado (la vida) pueda permanecer íntegro. Nuestro resurgimiento de esta estrecha abertura representa nuestro renacimiento de la oscuridad, la Paz y el silencio del útero materno.
La ceremonia Temazcal pone en juego las mayores fuerzas creativas, el cosmos y la tierra que nos permiten recrearnos y renacer. Existen Temazcales que se utilizan para las purificaciones que se dan antes de importantes ceremonias. A través de él podemos tener visiones proféticas y limpiar nuestros traumas y nuestra sombra a través de los 4 elementos. En la insolación creamos realidad, en el agua que se va a verter sobre las piedras ardientes calentadas por el fuego (abuelitas), imprimimos nuestras intenciones, el agua se vuelve vapor y el espíritu del aire y el viento se llevan nuestra intención en las 4 direcciones para que se manifieste.
Los beneficios de la sudoración
Algunos Temazcales son ceremonias diseñadas específicamente para sanar. La práctica de la inducción al sudor (eliminación de toxinas), se ha reconocido desde hace mucho tiempo como beneficiosa en muchos procesos de enfermedad como: enfermedades de la piel, el hígado y la circulación, en problemas de reumatismo, artritis, gota y otras enfermedades crónicas, así como en problemas agudos como dolores, resfriados y congestiones musculares.
Sudoración saludable
Los baños de vapor son una de las formas más utilizadas para lograr una sudoración saludable. El Temazcal, por sus características y peculiaridades, es quizás el más efectivo baño de vapor, en este tipo de técnica curativa, sin duda la lista de enfermedades para las que se ha utilizado a lo largo de los siglos es muy extensa.



Cuando sometemos el cuerpo a un sobrecalentamiento, se producen una serie de reacciones: estimulación de la circulación sanguínea tanto superficial como profunda, aceleración de la frecuencia de los latidos del corazón, además de aumentar su fuerza, activa los mecanismos de regulación térmica y el metabolismo, estimulando la sudoración. Todos estos elementos producen el efecto de un gran movimiento interno de energía y fluidos, algo similar al que produce el ejercicio extenuante, aportando los beneficios de una mayor y mejor circulación a todos los músculos, órganos y tejidos del cuerpo.
Como combina el temazcal temperatura y humedad
Si bien todos los baños de vapor producen estos efectos, el Temazcal, por su peculiar funcionamiento y gracias a la precisión con la que puede ser regulado por el sanador a cargo del baño, controla estas reacciones físicas hasta el grado máximo de calor para mejorar sus efectos curativos. La ventaja básica del baño de vapor es la forma en que se combinan la alta temperatura y el alto nivel de humedad. La sauna, por ejemplo, alcanza una temperatura mucho más alta, pero el baño en general es más seco y, en consecuencia, su capacidad de beneficiar es menor.
Otros tipos de baños de vapor combinan calor y humedad, pero el Temazcal los supera en efectividad por dos razones: el encargado del baño puede regular aumentando, disminuyendo o dirigiendo tanto el calor como la humedad para adecuarse a las necesidades específicas del receptor que está tratando y, además, el vapor se crea a partir de compuestos de hierbas. Estas hierbas son elegidas específicamente por sus efectos en cada receptor del baño de vapor.
Temazcal. Efectos curativos del calor y el frío
El alto grado de calor y de humedad juntos producen sus efectos curativos al reducir o inhibir el mecanismo de enfriamiento natural del cuerpo humano. El calor y una temperatura corporal superior a la normal inducen la sudoración; el alto porcentaje de humedad en cambio inhibe la evaporación del sudor, el principal método por el cual el cuerpo se enfría normalmente, y por lo tanto, aumenta la circulación sanguínea, aumenta la sudoración y en consecuencia, la eliminación de toxinas es muy alta. Se dice que cada litro de sudor perdido en el Temazcal equivale a un día completo de trabajo de nuestros riñones.
Supervisión de la ceremonia Temazcal
Hay otras dos características especiales del Temazcal como baño de vapor que es necesario mencionar: la primera es que cada baño es dirigido por un guía especializado, a menudo formado por una mujer (llamada en México, la Temazcalera): examina al receptor, no el diagnóstico, elige las hierbas que le pueden sentar mejor, decide los niveles de calor y humedad a utilizar, prepara el temazcal y entra a la cabaña con el receptor para supervisar y orientar el recorrido de este en el baño.
Control de la temperatura en el temazcal
Puede subir o bajar la intensidad del calor mientras se baña ventilando la vivienda mediante la puerta de entrada o las «ventanas» de ventilación que se encuentran en el techo del Temazcal, o agitando un abanico formado por las ramas de una hierba adecuada de su elección, o aumentando y disminuyendo la altura a la que el receptor está dispuesto al darse el baño (el calor tiende a subir).
El temazcal es mucho más frío al nivel del suelo que al nivel del techo; con todos los tonos intermedios. Una buena temazcalera es increíblemente hábil en el manejo de su variedad de hierbas; puede bajar el calor de las partes superiores a las inferiores de la cabaña a su gusto y, si lo desea, dirigir corrientes continuas de calor a cualquier parte del cuerpo que requiera atención especial. El calor adicional se suele aplicar en la pierna, por ejemplo, para tratar la ciática, o en la espalda para eliminar el dolor de esta, entre otras. Utilizará su ventilador para golpear suavemente cualquier parte del cuerpo y aumentar la circulación en ese lugar si fuera necesario.
La salida del Temazcal



Cuando el receptor sale del baño, se le envuelve cuidadosamente en una sábana o manta y se le acuesta a descansar, generalmente en una habitación o lugar preparado para tal fin, hasta que el cuerpo completa su ciclo de sudoración. Este período de descanso es siempre obligatorio y varía mucho según el individuo; puede variar desde media hora hasta más de una hora. Se le da al receptor una taza de té de hierbas, normalmente elaborado con una hierba elegida por su estado preciso, para ayudar a reponer los líquidos perdidos en el baño y dejarlos reposar.
La mayoría de las personas se quedan profundamente dormidas durante este período de descanso/relax y se despiertan con una sensación de renovación y vigor. Ningún receptor puede vestirse o salir hasta que su cuerpo se haya secado de forma completamente natural.
Estos dos trucos específicos del tradicional baño de sudor mexicano, las habilidades de la temazcalera y el período de descanso obligatorio después del baño, pueden tener sentido para explicar los impresionantes poderes curativos de esta técnica.
Temazcal. Una práctica ancestral
La práctica de la ceremonia Temazcal, tal y como nos ha llegado, ha traído consigo casi todos los conceptos, creencias, métodos, costumbres y metodologías de construcción idénticas a las que se hacían en el pasado: se hace casi imposible hablar de Temazcal o entender cómo funciona sin la recreación de estos conceptos antiguos.
Agradecidos a Julio Martín por su conocimiento y sabiduría. Lo puedes encontrar en La Casa del Perdón
Índice de contenidos