Objetivo: Vivir en Paz

Uno de los objetivos que me había propuesto y marcado en una etapa de mi vida complicada era alcanzar a vivir en Paz. Sacar ese miedo que tenía en vena y añadir consciencia a mi vida y a todo lo que me rodeaba.

Mirar de frente a esos miedos que se apoderaron de mí, me dejaron en un bucle sin saber cómo salir y me impidieron mi objetivo: vivir en paz.

Me di cuenta de que era hora de vivir desde el “Ser” y dejar de “Hacer» para «Tener”, ya que lo único que había logrado con esta manera de proceder en mi vida en los últimos años, era insatisfacción y una vida sin sentido.

Una gran parte de las personas, nos creemos que si tenemos ciertas cosas en nuestra vida, o conseguimos estar con una determinada persona, podremos llegar “Hacer” para así “Tener” lo que tanto habíamos soñado.

Nos pensamos que cuando tengamos ciertas posesiones, casa, coche, el viaje tan deseado vamos a lograr esa Felicidad en nuestra vida, que tanto habíamos soñado, y que de esa forma nos vamos a sentir plenos y Felices.

Tenemos la convicción de que el “Tener” nos va a hacer “Ser” y no nos damos cuenta qué es todo lo contrario que primero se ha de “Ser” de dentro hacía fuera y que desde el “Ser” te va a dar pie a “Hacer” para así conseguir “Tener” esa vida plena que tanto nos merecemos disfrutar.

Como aprender a vivir en paz

Ser esas personas auténticas que traemos de fábrica y dar paso a esa vida que nos haga sentirnos realizados y felices.

Algo que tuve que hacer, fue, aprender a identificar aquellas emociones que no me ayudaban para nada, saber gestionarlas a través de herramientas, y no dejarme envolver por ellas, sino ser yo la que tomaba el timón de mi estado emocional, y sentirme en calma y consciente de las emociones que sumaban en mi vida, que me aportaban tranquilidad y me ayudaban a vivir en paz.

Ser consciente de la vida que quería atraer disfrutando de cada momento y vivir una vida con ilusión, tranquilidad y sintiéndome feliz.

Lo que traté, fue dejar de vivir en continuo sufrimiento por todos y cada uno de los obstáculos que me podía encontrar en mi camino, y comenzar a convivir con aquello que la vida había puesto en mi película, dejando atrás el maximizar las situaciones y vivencias que me habían tocado, y aprender a minimizar y aceptarlas asumiendo lo que me ocurría y no dejándome llevar por todo aquello que sucedía.

Lo que hice fue conectar conmigo misma con mí “Ser” con la sabiduría y la inteligencia natural y emocional, para así vivir en paz y tranquilidad y lograr esa vida que tanto necesitaba.

Vivir desde la consciencia y la tranquidad

Trabajar a pleno rendimiento en mi bienestar, sustituir ese ruido mental que no me ayudaba nada y aprender a vivir con libertad y desde la serenidad.

Cuando empecé a vivir la vida que realmente quería desde la consciencia y la tranquilidad, me di cuenta a mi alrededor, de la vida que llevé en el pasado y la vida de las personas que me rodeaban.

Personas que siempre van corriendo de casa, al trabajo, a la compra, al colegio de los niños, y sin darse esos momentos de pausa para ellos mismos en el día, y que tanta falta le hace a nuestro cuerpo y nuestra mente.

Cuando aprendemos a liberarnos de todo aquello en nuestra vida que nos pesa, liberarnos de los apegos, de los miedos, las ataduras, dejar de hacer por compromiso y más desde el corazón y aprender ser una persona libre siendo los mejores conocedores de nosotros mismos.

Cuando somos conocedores de nosotros mismos nos ayudará a vivir una vida siendo libres y llenos de momentos que nos sumen y nos engrandezcan en nuestra vida, aprendiendo a enfocarnos en nuestro interior y no dejando que nada del exterior pueda influir y desestabilizar nuestra paz y equilibrio interior.

Es ir labrando ese camino de consciencia del «Ser» e ir empezando a darnos cuenta de todo aquello que nos va a permitir vivir en Paz y tranquilidad que tanto nos va a ayudar a vivir una vida de Bienestar plena y saludable y en equilibrio natural.

Saber cuál es el objetivo

Poner foco en el objetivo que queremos lograr, en mi caso era vivir en armonía conmigo misma, y algo que tuve que hacer obligado fue; comenzar y preguntarme:
¿Qué necesitaba ser para lograr lo que quería?
¿Qué compromiso tenía conmigo misma hacia lo que quería lograr?

Preguntas imprescindibles e importantes de tener claras, hacía el logro de esa idea de vivir en paz.
Tener compromiso pleno y al cien por cien, así como identificar que actitudes y comportamientos necesitaba sustituir para lograr lo que quería “Vivir una Vida equilibrada, saludable y plena”.

Aprender esas prácticas cotidianas y diarias que nos van a ayudar y acompañar. Aprender a Identificar y dar paso a nuestros valores, así como a nuestras creencias con ejercicios diarios al comienzo y finalización del día.

Agradeciendo el comienzo de nuestro día y reconociendo y dando gracias de todo lo positivo y bueno que tenemos y nos rodea.

Así como finalizar el día, agradeciendo de nuevo y anotando todo lo bueno que nos ha sucedido, visualizando, dando a nuestro cerebro todo aquello que nos ha aportado nuestra jornada de positivo y nos ha sumado a nuestra vida.

Píldoras para vivir en paz

Dar a nuestro cerebro píldoras continuas de gasolina positiva e ir borrando todas aquellas creencias que no nos dejan crecer.

Sacar esos valores que nos van a aportar equilibrio y sentirnos bien con nosotros mismos, ir en concordancia con ellos y sentirnos plenos, y no ir en contra de ellos y en contradicción continua.

Ser coherentes con nosotros mismos y dejar de ir sintiendo una cosa, pensando otra, diciendo otra distinta y haciendo otra que no tiene nada que ver con lo que sentimos y que lo único que nos hace es desequilibrarnos y no encontrar nuestro centro.

Enfocarnos en ver lo positivo de los demás, resaltar todas aquellas cualidades de las personas con las que no relacionamos en nuestra cotidianidad y con las que nos relacionamos.

Dejar de compararnos y ser conscientes de todas nuestras habilidades y fortalezas y de todo lo que somos capaces de ser y hacer y de todo lo que hemos logrado hasta ahora en nuestra vida.

Ser nosotros mismos sin la obligación y el esfuerzo de agradar a los demás, sino proceder desde nuestro sentir y tal y como somos dejando que nos acepten y aceptando y respetando al mismo tiempo a los demás.

Deja tu mente abierta a todo lo que te va a hacer lograr vivir en paz contigo mismo y en definitiva con todos y todo lo que te rodea.

Tomar conciencia de lo que somos y lo que hacemos y sentirnos identificados con lo que sentimos, pensamos, decimos y hacemos.

Deja que llegue a tu vida todo aquello que haga poner en orden y te haga vivir desde lo más profundo de tu “Ser” ser tú mismo sin pensar nada más que lo que te haga crecer y ser mejor persona y la mejor versión de ti mismo.

“El Camino no está en el cielo, el camino está en el corazón” Buda.