En el artículo siguiente hablaremos sobre los CVC o catéteres venosos centrales, es decir, una de las herramientas médicas más esenciales, utilizadas para poder acceder a las venas principales del cuerpo, y así facilitar la administración de tratamientos y líquidos. Pero no nos adelantemos.
Con la información que te traemos hoy buscamos transmitir por qué estos dispositivos desempeñan un papel crucial en la atención médica. Al finalizar la lectura habrás aprendido sobre que son, para qué se usan, cus ventajas y sus riesgos, así como las mejores prácticas. Sigue leyendo para saber más detalles.
¿Qué es un catéter venoso central?
Un catéter venoso central (CVC) es un dispositivo médico que se utiliza para acceder a las venas principales del cuerpo. Su propósito varía según la situación del paciente, pero se puede usar para: administrar nutrición parenteral, líquidos, medicamentos, transfusiones sanguíneas y realizar mediciones hemodinámicas de manera más eficiente que con una venopunción tradicional. Este tipo de catéter se inserta en una vena de gran tamaño, como la vena subclavia, la vena yugular o incluso la vena femoral.
¿Para qué sirven los catéteres venosos?
Este tipo de dispositivo es utilizado para acceder a las venas principales del cuerpo y así llevar a cabo diversas intervenciones médicas y/o terapéuticas de manera eficiente y segura, en contrapartida al método de venopunción tradicional.
Sus funciones y aplicaciones incluyen:
- Administrar líquidos intravenosos, medicamentos y soluciones terapéuticas directamente en las venas principales del cuerpo. Esto es especialmente útil en pacientes que requieren infusiones prolongadas, quimioterapia o terapias intravenosas intensivas.
- En pacientes que no pueden alimentarse por vía oral, los CVC son utilizados para administrar nutrición parenteral, es decir, una solución nutritiva completa directamente en el torrente sanguíneo.
- Realizar transfusiones de sangre y productos sanguíneos en pacientes que necesitan aumentar su volumen sanguíneo, corregir anemias u otros trastornos sanguíneos.
- Medir la presión venosa central y otros parámetros hemodinámicos, lo que es vital para el manejo de pacientes críticos en unidades de cuidados intensivos y quirófanos.
- Sirven como vía de acceso para procedimientos de diagnósticos, como la administración de contrastes radiológicos en estudios de imágenes médicas.
- En emergencias, proporcionan una vía rápida y segura para administrar medicamentos en dosis elevadas o en circunstancias en las que el acceso venoso periférico es difícil.
- Evitan múltiples punciones, esto es especialmente relevante en pacientes con venas difíciles de encontrar, por ejemplo.
Tipos de catéteres venosos centrales
Los CVC varían en diseño, funcionalidad y características especializadas. La elección del tipo de catéter depende de las necesidades clínicas del paciente y del propósito de su uso.
De un solo lumen
Este tipo de catéter tiene un solo canal o lumen, lo que significa que hay un solo camino a través del cual se pueden administrar líquidos o medicamentos. Son más simples y generalmente se utilizan para infusiones de corto plazo, como administración de antibióticos.
De doble lumen
Los catéteres de doble lumen tienen dos luminarias o canales separados en el mismo dispositivo. Esto permite administrar múltiples sustancias al mismo tiempo, sin la necesidad de cambiar el catéter. Son útiles en casos en los que se requiere administrar terapias simultáneas o secuenciales, como en la nutrición parenteral y administración de medicamentos.
De triple lumen
Similar al anterior, el catéter de triple lumen posee tres lumina independientes, esta característica proporciona aún más flexibilidad para administrar diversas terapias y soluciones al mismo tiempo. Su uso es muy común en unidades de cuidados intensivos y en situaciones en las que se necesitan múltiples tratamientos.
De Swan-Ganz
Este tipo de catéter se utiliza específicamente para mediciones hemodinámicas avanzadas. Contiene un pequeño balón en el extremo que se infla una vez dentro de la arteria pulmonar para medir la presión en esta ubicación crítica del sistema circulatorio. Se utiliza principalmente en pacientes críticos o en cirugías de alto riesgo.
De inserción periférica asistida por ecografía (PICC)
Aunque técnicamente no es un catéter venoso central en el sentido tradicional, el PICC es un catéter largo que se inserta en una vena periférica (como la del brazo) y se guía hacia las venas centrales mediante ecografía. Su colocación suele ser menos invasiva que la de otros CVC.
Implante subcutáneo
Los de este tipo se colocan bajo la piel, generalmente en la zona del pecho. Un extremo del catéter se conecta a una vena central y el otro extremo se coloca debajo de la piel para facilitar su acceso. Se emplea para tratamientos prolongados y es menos visible desde el exterior.
¿Dónde se coloca un catéter venoso central?
Es importante destacar que la elección de la ubicación para colocar un CVC depende de varios factores, como la condición médica del paciente, el propósito del catéter, la duración del tratamiento y las preferencias del equipo médico. Este tipo de procedimientos médicos debe llevarse a cabo por profesionales de la salud capacitados.
Un CVCl se coloca en venas de mayor calibre, con el fin de facilitar el acceso a la circulación sanguínea y generalmente, se realiza una ecografía antes para disminuir riesgos. Algunos de los lugares donde se coloca son:
Vena subclavia: Esta vena se encuentra debajo de la clavícula, en el área donde el cuello se encuentra con el hombro, el catéter se inserta a través de la piel y se guía hacia la vena.
Vena yugular
Las venas yugulares están ubicadas en el cuello, en ambos lados de la tráquea, su inserción es a través de la piel y proporciona un acceso directo al sistema venoso central.
Vena femoral
La vena femoral se ubica en la región de la ingle, cerca de la cadera. En ciertos casos, se puede optar por colocar el catéter en esta ubicación. Sin embargo, debido a la proximidad de esta vena a la arteria femoral, su uso puede aumentar el riesgo de complicaciones como infecciones y trombosis.
Implante subcutáneo
En algunos casos, se coloca un catéter subcutáneo en la región del pecho, debajo de la piel. Este tipo de catéter se conecta a alguna de las venas centrales y permite un acceso más discreto y menos visible.
¿Cuándo se utiliza una vía central?
Las situaciones que pueden llevar a que el equipo médico decida colocar un catéter central pueden ser muchas. No es necesario que un paciente esté en estado crítico o tenga alguna condición crónica para hacerlo. Al ser un procedimiento muy utilizado es una herramienta útil y práctica para los profesionales de la salud, a continuación te comento algunas de las posibles circunstancias donde se utilizará un CVC:
Tratamientos prolongados
Cuando un paciente necesita recibir líquidos, medicamentos o nutrición parenteral durante un período prolongado de tiempo, se prefiere el uso de una vía central. Estas vías permiten administrar sustancias de manera continua y a largo plazo, lo que resulta más cómodo para el paciente y reduce la necesidad de venopunciones frecuentes.
Administración de medicamentos irritantes o de alta concentración
Algunos medicamentos, debido a su naturaleza irritante o a la necesidad de administrarlos en concentraciones elevadas, pueden dañar las venas periféricas si se administran a través de una vía tradicional. Una vía central proporciona una vía más segura y adecuada para administrar este tipo de medicamentos.
Terapias simultáneas
En situaciones en las que es necesario administrar múltiples terapias o tratamientos al mismo tiempo, una vía central con múltiples lumina (doble o triple lumen) resulta esencial.
Monitorización hemodinámica
En unidades de cuidados intensivos o quirófanos, se utilizan vías centrales para medir la presión venosa central y otros parámetros hemodinámicos. Dichas mediciones proporcionan información valiosa sobre la función cardíaca y circulatoria del paciente, guiando el manejo clínico.
Pacientes con venas periféricas difíciles
En algunos pacientes, las venas periféricas pueden ser difíciles de encontrar o puncionar debido a diversas razones, como venas pequeñas, venas colapsadas o cicatrices por punciones previas. En tales casos, una vía central ofrece una opción más segura y eficaz para administrar tratamientos.
Pacientes críticos o quirúrgicos
En situaciones de emergencia, pacientes en estado crítico o sometidos a cirugía, la vía central es un acceso rápido y confiable.
Monitoreo de pacientes con enfermedades graves
En enfermedades graves como sepsis, shock o insuficiencia cardíaca aguda, una vía central permite una administración precisa de líquidos y medicamentos, así como la monitorización continua de la respuesta del paciente a la terapia.
¿Cuánto tiempo se puede dejar un CVC?
No importa el tipo de CVC que se vaya a emplear, la duración precisa debe ser determinada por el equipo médico tratante. La permanencia prolongada de un CVC puede aumentar el riesgo de complicaciones, requiere una evaluación cuidadosa y una revisión constante del estado del catéter y la salud del paciente.
En general, deben retirarse tan pronto como ya no sean necesarios. El equipo médico debe seguir pautas y protocolos específicos para su manejo y retiro, asegurándose de que se realice de manera segura y adecuada para cada situación clínica. Habiendo aclarado esto, los CVC pueden ser de:
Corta duración
Los CVC de corta duración, como los que se utilizan para tratamientos intravenosos intensivos o terapias de corto plazo, suelen permanecer en su lugar durante unos pocos días a una semana.
Larga duración
Los catéteres venosos centrales de larga duración, como los catéteres de inserción periférica asistida por ecografía (PICC) o los catéteres implantables, pueden permanecer en su lugar durante semanas a meses, e incluso años en algunos casos.
CVC de Swan-Ganz
Los catéteres de Swan-Ganz, utilizados para mediciones hemodinámicas avanzadas, suelen permanecer en su lugar durante un corto período de tiempo, generalmente durante un procedimiento específico o cirugía.
¿Qué riesgos tiene el uso de un catéter central?
El uso de un catéter venoso central conlleva varios riesgos y complicaciones potenciales debido a su naturaleza invasiva y a su conexión directa con el sistema circulatorio. Algunos de estos incluyen:
Infección
Este es uno de los riesgos más significativos. Los CVC pueden introducir bacterias en el torrente sanguíneo, lo que puede llevar a una infección grave conocida como sepsis. Dichas infecciones son capaces de surgir en el sitio de inserción del catéter o a lo largo del trayecto del catéter.
Trombosis venosa
La presencia del catéter podría irritar la pared interna de la vena y esto aumenta el riesgo de formación de coágulos sanguíneos (trombosis venosa) en y alrededor del catéter.
Embolia
Si se desprende un fragmento del catéter o de un coágulo sanguíneo, podría ser capaz de viajar por el torrente sanguíneo y bloquear una arteria en otra parte del cuerpo, esto se conoce como embolia.
Neumotórax
Al insertar un catéter en la vena subclavia o yugular, existe un pequeño riesgo de perforar accidentalmente el pulmón, lo que puede provocar un neumotórax (acumulación de aire en el espacio entre los pulmones y la pared torácica).
Lesiones vasculares
La inserción del catéter es capaz de causar lesiones en las paredes de las venas o arterias, provocando sangrado o hematoma en el sitio de inserción.
Retiro difícil
En algunos casos, el retiro del catéter se podría complicar debido a la formación de tejido cicatricial alrededor del CVC, causando molestias y dolor.
Reacciones alérgicas
Algunos pacientes pueden experimentar reacciones alérgicas a los materiales utilizados en el catéter o a los productos utilizados para desinfectar el sitio de inserción.
Materiales y preparación para colocar vías centrales
La colocación de una vía central, es un procedimiento invasivo y requiere una preparación cuidadosa, así como la utilización de materiales específicos. A continuación, te detallamos los pasos y los materiales comunes involucrados en dicho procedimiento:
Materiales
- Equipo de protección personal (EPP): Batas, guantes estériles, mascarillas y protectores oculares para evitar la contaminación cruzada.
- Kit de inserción del catéter: Por lo general, contiene el catéter, la guía de inserción, una jeringa, suturas, apósitos y otros elementos necesarios para el procedimiento.
- Soluciones antisépticas: Soluciones como clorhexidina o yodo-povidona se utilizan para desinfectar la piel en el sitio de inserción.
- Bandeja estéril: Una bandeja o paño estéril en la que se colocan los instrumentos y materiales para mantener un campo estéril durante el procedimiento.
- Apósitos y adhesivos estériles: Se utilizan para fijar el catéter y proteger el sitio de inserción una vez completado el procedimiento.
- Suturas y agujas: Se emplean para fijar el catéter en su lugar después de la inserción.
- Anestésico local: Para adormecer la piel y los tejidos cercanos antes de la inserción del catéter.
- Equipo de ecografía: En algunos casos, se realiza una ecografía para guiar la inserción y garantizar una colocación precisa del CVC.
Preparación
- Lavado de manos: El profesional de la salud que vaya a colocar la vía debe lavarse minuciosamente las manos antes de comenzar el procedimiento.
- Seleccionar el sitio de inserción: Se elige el sitio de inserción más adecuado, basado en la condición del paciente y el propósito del catéter.
- Preparación del paciente: El paciente se coloca en una posición adecuada, generalmente en decúbito supino (boca arriba), y se coloca un campo estéril alrededor del área de inserción.
- Aplicar EPP: Se coloca el equipo de protección personal necesario, incluyendo guantes estériles.
- Desinfección del sitio: Se limpia y desinfecta el sitio de inserción con soluciones antisépticas, siguiendo un patrón específico desde el centro hacia afuera.
- Administración de anestesia local: Si es necesario, se administra anestesia local en el sitio de inserción.
Técnica para colocar las vías centrales o CVC
Recuerda que la colocación de un catéter venoso central es un procedimiento médico, aunque mínimamente invasivo, debe ser realizado por personal capacitado y siguiendo protocolos estrictos. Habiendo aclarado esto te describimos a continuación algunas de las técnicas de colocación de CVC que se utilizan:
Técnica de Seldinger
Es el procedimiento más habitual y ampliamente empleado. Se introduce un alambre guía a través de una aguja, la cual es retirada posteriormente. Luego el catéter es deslizado sobre el alambre guía y avanzado hacia la vena principal. Una vez en posición, el alambre guía es retirado y se asegura el catéter.
Variante de la Técnica de Seldinger
Similar a la técnica estándar, pero se emplea un introductor o dilatador en lugar del alambre guía para facilitar la inserción del catéter.
Técnica de punción directa
En este enfoque, se realiza una pequeña incisión quirúrgica en la piel para acceder directamente a la vena. El catéter se introduce en la vena a través de dicha incisión.
Método del trocar
Esta técnica involucra el uso de un dispositivo trocar, un procedimiento quirúrgico que crea un acceso en los tejidos del cuerpo.
Técnica de eco-guía
Utiliza ultrasonido para visualizar en tiempo real la anatomía de las venas y los tejidos circundantes. Esto facilita la inserción precisa y segura del catéter.
Inserción periférica de catéteres
Se usan catéteres de mayor longitud para alcanzar venas más profundas. Esta técnica, menos invasiva que las previas, se emplea en casos donde es estrictamente necesario.
Consejos para colocar un catéter venoso central
Si eres un profesional del área de la salud o estás estudiando, aquí te dejamos algunos consejos a tener en cuenta cuando se coloca un CVC:
- La capacitación y la práctica son fundamentales para reducir riesgos y mejorar los resultados.
- Antes de comenzar, reúne todos los materiales y equipos necesarios. Verifica que estén estériles y en buen estado, y asegúrate de tener a mano soluciones antisépticas, apósitos, suturas y otros elementos necesarios.
- Lávate las manos adecuadamente y utiliza equipo de protección personal (EPP) completo.
- Selecciona el sitio de inserción basándote en la condición del paciente y el propósito del catéter. Recuerda considerar factores como la accesibilidad, la comodidad para el paciente y la prevención de complicaciones.
- Limpia y desinfecta el sitio de inserción de manera meticulosa siguiendo un patrón circular y mantén la asepsia durante todo el procedimiento.
- Inserta el catéter suavemente y de manera controlada, utilizando la técnica recomendada por tu superior o la institución de salud en la que te encuentres.
- Asegúrate de que el catéter esté seguro, pero sin ejercer demasiada tensión, para evitar la migración.
- Registra todos los detalles relevantes del procedimiento.
Recuerda que la seguridad del paciente es la prioridad número uno en la colocación de un CVC. Sigue los protocolos y directrices de tu institución de salud, y busca siempre mejorar tus habilidades y conocimientos.
Cuidados y curación de un catéter vía central
Los cuidados y la curación adecuados de un catéter venoso central son esenciales para prevenir complicaciones, infecciones y mantener la funcionalidad. La prevención y las mejores prácticas son el pilar de la salud, esto se puede aplicar en todos sus aspectos. Por ello te comentamos algunos de los cuidados y curación que un CVC requiere:
Cuidados
- Realiza una inspección visual del sitio de inserción y el catéter. Busca signos de enrojecimiento, hinchazón, secreción, sangrado o cualquier cambio en la apariencia del área.
- Asegúrate de que todas las conexiones estén seguras y selladas. Verifica que los tapones y conexiones estén intactos y libres de fugas.
- Verifica que el catéter esté fijado adecuadamente en su lugar.
- Antes de administrar medicamentos o soluciones, limpia el puerto de acceso con una solución antiséptica utilizando una técnica aséptica.
Cambio de apósitos
- Antes de cambiar el apósito, asegúrate de lavarte las manos y utilizar equipo de protección.
- Retira con cuidado el apósito anterior, evitando tirar del catéter o perturbar el sitio de inserción.
- Inspecciona el sitio de inserción en busca de signos de infección, irritación o cualquier cambio en la piel.
- Limpia el sitio con solución antiséptica siguiendo un patrón circular desde el centro hacia afuera.
- Coloca un nuevo apósito estéril sobre el sitio de inserción. Asegúrate de que esté bien fijado y cubra todo el sitio de manera adecuada.
Vigilancia y observación
- Observa y registra cualquier cambio en la apariencia del sitio de inserción, la piel circundante y la funcionalidad del catéter.
- Registra todos los cuidados, cambios de apósitos, inspecciones y observaciones en el historial médico del paciente.
Retiro del catéter
- Retira el catéter según las indicaciones médicas y los protocolos establecidos.
- Sigue la técnica adecuada para el retiro del catéter, utilizando medidas asépticas y minimizando la molestia para el paciente.
- Después del retiro, observa y registra cualquier complicación, como sangrado o pus en el sitio de inserción.
- Recuerda que la prevención de infecciones es crucial en el cuidado de un CVC. Mantén una comunicación abierta con el paciente y el equipo de salud para asegurarte de que los cuidados se realicen de manera adecuada y se sigan los protocolos establecidos por tu institución de salud.
Conclusión
La colocación de un catéter venoso central es un procedimiento médico intrincado que demanda conocimientos especializados y una ejecución meticulosa. Mediante la utilización de técnicas de asepsia, equipos de protección personal y la guía de tecnologías como la ecografía, los profesionales de la salud pueden asegurar una inserción precisa y minimizar el riesgo de complicaciones.
Sin embargo, esto no termina ahí, ya que el cuidado y la curación adecuados son esenciales para prevenir infecciones y mantener la funcionalidad del catéter a lo largo del tiempo. Al comprender la importancia de los CVC y seguir prácticas médicas rigurosas, se puede garantizar su eficacia y seguridad para mejorar la salud del paciente.
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