Usar juguetes sexuales tiene grandes beneficios para tu salud. No obstante, si no los utilizas de manera adecuada podrían suponer un riesgo para tu salud. Por ello, es importante saber qué errores no cometer antes de comprar un producto en un sex shop online. ¡Disfruta de manera segura!
Beneficios de usar juguetes sexuales
Por desgracia, hay quien aún tiene estigmas negativos sobre el uso de juguetes sexuales. Por ello, antes de hablar de los errores que no hay que realizar cuando los utilices, queremos reivindicar algunos de sus beneficios:
- Despedirse de la monotonía
- Descubrir nuevas formas de placer
- Tener más orgasmos
- Aprendes más de tu pareja
- Estimulan tu imaginación
- Disminuyen los dolores
- Incrementan las hormonas de la felicidad
- Mejoran la circulación de la sangre
- Etc.
¿Quieres conseguir uno, pero no sabes cuál elegir? Nuestra recomendación para empezar es el Vibrador Lush 2 de Lovesense.
5 errores a la hora de usar juguetes sexuales
Ahora sí, pasemos a listar qué debes evitar si utilizas juguetes sexuales para proteger tu salud:
No lavar bien tus juguetes eróticos
Un fallo frecuente de quienes emplean juguetes sexuales es no lavarlos adecuadamente o, directamente, no hacerlo. Esto te expondría a virus, hongos o bacterias.
¿Cómo limpiarlos? Si son de plástico ABS o silicona, puedes utilizar agua y jabón neutro. Incluso puedes lavarlos metiéndolos en el lavavajillas, con un programa de baja temperatura, si no tienen batería o pilar (de lo contrario, los estropearías).
¿Y si tus juguetes están hechos con otros materiales? En ese caso, te damos un consejo más acertado y preciso: sigue siempre las instrucciones del fabricante. De esta forma, sabrás siempre que estás lavando tus productos sexuales de la forma correcta.
¿Cuándo deben limpiarse los juguetes eróticos? Si los utilizas frecuentemente, justo después. Si ha pasado bastante tiempo desde la última vez que los usaste, hazlo también antes de emplearlos, puesto que el polvo podría causarte una infección.
Si introduces el juguete en una parte de tu cuerpo y luego quieres meterlo en otra, deberás limpiarlo y desinfectarlo en el proceso.
No darle importancia a su material
También es importante que tengas en consideración el material de tus juguetes eróticos, no solo para conseguir mejores sensaciones, sino para tu seguridad, ya que cada material necesitará unos cuidados distintos. Al igual que hemos comentado anteriormente, la clave está en leer las instrucciones del fabricante para no meter la pata.
No tener en cuenta dónde los guardas
También es importante saber dónde guardar tus juguetes sexuales. En resumen, para que duren lo máximo posible, debes conservarlos en lugares que no sean ni muy fríos ni muy cálidos, en los que no sufran mucha humedad y donde no les dé la luz (para que no acumulen polvo).
Esto es relevante, ya que algunos materiales podrían incluso llegar a reaccionar si no estuvieran bien preservados, alterando sus cualidades y poniendo en riesgo tu salud.
Muchas marcas incluyen bolsas de almacenaje, pero si tu juguete no tuviese, puedes meterlo en un neceser o una funda de satén.
Es imprescindible que guardes tu juguete sexual cuando te hayas asegurado de que está limpio y totalmente seco.
Por cierto, si tienes más de uno, ponlos en bolsas individuales para que no estén en contacto.
Sumergirlos en el agua
Debes saber que no todos los juguetes sexuales son sumergibles. Ante la duda, lo mejor es que no los utilices dentro o cerca del agua, para evitar sustos. Sobre todo, no introduzcas en la bañera aquello que funcionen con corriente eléctrica, a día de hoy son menos comunes, pero mejor hacer la aclaración.
Compartirlos con su pareja sin protección
Hay quien piensa que los juguetes eróticos solo sirven para autosatisfacerse, pero lo cierto es que pueden ser usados en pareja. Por ello, hay que dejar claro lo siguiente: si queréis prevenir riesgos a la hora de compartirlos, es recomendable emplear preservativos. Piensa que estaréis poniendo en contacto vuestros fluidos, por lo que existe riesgo de contagio de ETS.
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