Las denominadas freidoras sin aceite (air fryers) se han erigido como uno de los productos estrella dentro de las cocinas modernas. Caracterizadas por un aspecto futurista, similar al de un robot de cocina, sus principales beneficios no están tanto en el ahorro de aceite o en la facilidad de limpieza que tienen -que valga decir, son notables beneficios-, sino en el aporte significativo para la salud de quienes las utilicen.
La salud es imprescindible para tener calidad de vida. O dicho de otro modo, si no se goza de buena salud, la calidad de vida es prácticamente inexistente. Es por esa razón por la que las freidoras sin aceite como las que se pueden encontrar en depau.es, son actualmente uno de los productos más demandados y la explicación de cada una de sus ventajas, analizadas y pormenorizadas hasta el cansancio por expertos en nutrición, en prevención de enfermedades cardiovasculares o cancerígenas, dan la razón a quienes ahora mismo se decanten por la adquisición de cualquiera de los mejores modelos existentes.
La salud por delante
Como se decía anteriormente, las freidoras sin aceite o por aire son beneficiosas en el hecho de que reducen los tiempos de cocción, el gasto de aceite, las complicaciones de limpieza y hasta mejoran las cualidades culinarias de cualquier persona, porque son programables, porque no requieren de la utilización de grasas para freír, porque se limpian muy fácilmente y porque tienen guías de recetas que permiten que hasta un principiante logre las papas fritas más jugosas y crocantes de su vida.
Pero esos no son los beneficios que han posicionado a las freidoras por aire entre las tendencias de búsqueda y compra más interesantes de los pequeños electrodomésticos de la cocina. Son, por el contrario, todos aquellos beneficios directamente relacionados con el cuidado de la salud.
Consumo de grasas
Perder peso es sinónimo de perder grasa, de quemarla. Y aunque todas las personas lo sepan, sucede muy a menudo que se consumen más grasas de las que se deberían en procura de un objetivo de mantener o disminuir peso, de la misma manera que puede ocurrir con personas que tienen problemas de salud y necesitan una disminución de grasa, pero se les dificulta -como a muchos, desde luego- tal cambio en su rutina de alimentación.
Es ahí donde las freidoras sin aceite son un excelente utensilio. Gracias a que pueden freír cualquier alimento -desde vegetales hasta pescados congelados- utilizando el calor del aire a presión, no requieren más de una cucharada de aceite, con lo que el consumo de grasas de cualquier persona disminuiría entre 80% y 90% sin que tenga que modificar su menú de alimentos, sino más bien su preparación -no afectando al sabor en lo absoluto-.
Ingesta de calorías
Como bien es sabido, los productos ricos en grasas también lo son en calorías. Por esa razón son tan adictivos, pero también por esa razón suponen un problema de salud tanto a corto plazo como en el futuro, donde sus notables consecuencias salen a la luz.
Reducir la ingesta de calorías sin dejar de comer de la manera que se come, obteniendo mayores nutrientes de cada alimento y no sencillamente grandes cantidades de grasa, es posible gracias a la utilización de aparatos como las freidoras sin aceite.
Reducción de enfermedades a mediano plazo
Las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y muchos tipos de cáncer están asociados directamente al consumo de grasas y calorías en exceso. Adicional a eso, el sencillo consumo de aceites de origen vegetal -los que utilizan la mayoría de las personas para preparar las frituras- también se asocia a la aparición de cáncer y de enfermedades cardiovasculares graves. Una reducción de entre 50% y 60% del consumo de grasas en esas personas equivale a una reducción de casi 90% de los riesgos de padecer enfermedades graves como las mencionadas, lo que da una muestra clara de la influencia que puede tener adoptar un producto tan sencillo, tan eficiente y económico como una freidora por aire.
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