La estética se ha ganado un grado de importancia social tan elevado que prácticamente nadie considera ya las operaciones estéticas como algo prescindible. Muy al contrario, las operaciones de cirugía estética están cada vez más en alza y en espectros de edad cada día más jóvenes.
Por eso, hemos querido preguntarle a una profesional del sector acerca de las operaciones estéticas más demandadas en la clínica de cirugía estética de la Dra. Bernabéu, en Alicante, durante el año pasado.
La doctora habla de dos tendencias muy por encima de las operaciones estéticas clásicas como el aumento de pecho, la liposucción o la rinoplastia.
Rejuvenecimiento del contorno de ojos
Una de las operaciones estéticas que se ha multiplicado desde que viene dándose el uso de mascarillas en espacios públicos y privados. La mirada y todo lo que la convierte en expresión se han convertido en una prioridad para muchas personas.
Esta operación es muy sencilla y consiste en aplicar rellenos de grasa y ácido hialurónico para eliminar los efectos cansados, arrugas o patas de gallo que envejecen muchísimo la mirada.
Medicina Estética Apercitiva
Esta es, sin duda, la más novedosa de todas.
No consiste en una operación; pero es algo que la gente está empezando a tomar muy en cuenta porque, en sí mismo, es una filosofía o tendencia que consiste en un diagnóstico multidimensional que permite predecir cómo va a ser el envejecimiento para redirigirlo del modo más conveniente y sencillo. En pocas palabras, el wellaging consiste en saber envejecer o envejecer bien sin necesidad de operar, cambiar o retocar nada.
El antiaging, que es la tendencia, digamos, inmediatamente anterior, apuesta por retocar aquellas zonas del cuerpo que están sufriendo especialmente las consecuencias de un estilo de vida o del paso del tiempo. Es el caso de las patas de gallo, bolsas en los ojos, arrugas, etc. por eso, el antiagig se asocia más con evitar el envejecimiento y esta nueva tendencia desarrolla más el concepto de envejecer de un modo natural, sin retocar nada, pero abordando de forma específica los posibles “defectos” del paso del tiempo.
Las clínicas de estética recibimos a muchos pacientes jóvenes que vienen a hacerse un “chequeo” de envejecimiento para evitar que la edad les pille desprevenidos. De este modo, comprobamos y vigilamos situaciones muy concretas en la forma y constitución de cada paciente que, a futuro, pudieran convertirse en, por ejemplo, bolsas, ojeras, rostro decaído, papada, etc.
Trabajando de un modo constante y natural este tipo de elementos no se defiende o se revierte el envejecimiento, sino que se adaptan las características más propensas a generar “imperfecciones” para que el rostro disfrute de una vejez, digamos, controlada.
Mucha gente puede pensar que, entonces, las clínicas de estética hemos perdido valor entre estas personas porque, en definitiva, no buscan retoques con bisturí; pero nada más lejos de la realidad. Lo que nosotros hacemos es analizar de un modo mucho más profesional estas características a corregir y recomendamos tratamientos específicos naturales que puedan poner en marcha de forma autónoma. Todo ello, naturalmente, sin tener que intervenir en quirófano.
No obstante, sí existen tratamientos que, además, son muy solicitados por nuestros pacientes. Estos son, por ejemplo:
- La radiofrecuencia facial, que reorganiza el colágeno dentro de la dermis del paciente.
- Tratamientos para eliminar las ojeras con carboxiterapia o rellenos de ácido hialurónico.
- Mesoterapia, para mejorar las líneas de expresión en ojos y boca.
- Láser o peelings para eliminar manchas en la piel o arrugas muy localizadas.
Estas son, a día de hoy, dos de las tendencias en estética más interesantes y demandadas que ofrecemos en la clínica. Dos formas, cada vez menos invasivas, de entender el envejecimiento y, por tanto, la conservación natural de los rasgos más personales.