Vestir al bebé en primavera a veces es complicado. Hay días de frío y lluvia seguidos de otros mucho más calurosos. La ropa debe adaptarse siempre a las temperaturas para que el niño esté lo más cómodo posible.
No se trata de comprar mucha ropa, sino de tener prendas que se puedan combinar sin problemas. Chaquetas como las que se pueden encontrar en www.condor.es son perfectas, puesto que se quitan y se ponen en un momento según cambian las temperaturas. También se pueden adquirir abrigos de punto finito o patucos para bebé recién nacido online.
Son prendas básicas con las que el niño siempre irá cómodo. Lo importante es no abrigarle en exceso, pero tampoco conviene que pase frío. Por eso, siempre es mejor vestirle con varias capas. Si hace calor, se retira una y el bebé estará perfectamente.
Cómo vestir al bebé: prendas básicas
Esas chaquetas y patucos son accesorios básicos, pero el bebé va a necesitar mucho más. Lo primero, bodies. Lo ideal es que sean más finos que los de invierno y tanto de manga larga como corta, para los días de más calor. Para dormir, lo mejor es un pelele de manga larga.
Y también va a necesitar conjuntos largos y alguno corto, por si de repente suben mucho las temperaturas. Para los más chiquitines, las ranitas son muy cómodas y, para los más mayores, unos pantalones cortos o una faldita. Una gorra o un sombrero también pueden hacer falta, no hay que olvidar que la piel de los más pequeños es muy sensible a los rayos solares.
Pero no hay que fiarse mucho de los días calurosos, al caer la tarde también puede hacer fresco, por lo que conviene llevar a mano una toquilla y una rebeca. Y no hay que olvidarse de gorros o manoplas, aunque no es necesario que sean de tejidos tan cálidos como los de invierno.
Junto a estas prendas, hay otras mucho más versátiles que siempre van a venir bien. Por ejemplo, una prenda de tipo cortavientos, que no abriga en exceso y es impermeable. También son muy útiles las mallas, que se pueden llevar solas o debajo de una falda o un peto.
¿Qué tejidos son los mejores?
Si el niño es muy pequeño, no hay que olvidar que su cuerpo aún no será capaz de regular bien la temperatura. Por ese motivo, lo ideal es elegir siempre tejidos naturales. El algodón es perfecto en cualquier situación. Si hace calor, se puede optar por el lino y, si hace algo más de fresco, la lana. Todos son tejidos que dejan transpirar.
También es importante fijarse muy bien en la calidad. Incluso siendo tejidos naturales, su textura y suavidad pueden ser muy diferentes y la piel de los más pequeños lo notará.
Con lo que se puede jugar mucho más es con los diseños y los colores. La primavera es una estación alegre y vitalista, por lo tanto, la ropa del bebé también puede serlo. Colores vivaces o estampados florales son siempre una buena elección.
En definitiva, para vestir al bebé en primavera se va a necesitar un poco de todo. Lo ideal es que lleve varias capas que se puedan quitar y poner con facilidad según las temperaturas, pero buscando siempre que los tejidos sean ligeros y transpirables.