Tradicionalmente, un mes frío y con pocas horas de luz, diciembre, es un mes idóneo para que las plantas alegren nuestros hogares y nos den su compañía a la par que una pincelada de naturaleza, que tanto necesitamos.
En este artículo hablaremos de la Kentia, una planta dura, sin problemas complicados de cultivo, cara de precio y resistente en cuanto a su duración.
Una planta idónea para composiciones en nuestro hogar o también para su colocación en solitario en espacios amplios.
La Howeia fosteriana es la reina de las palmeras dentro de nuestros hogares y todo un clásico en las decoraciones de interiores desde siempre.
¿Cómo una palmera se la convierte en una planta de interior?
Ese es el reto de los productores que nosotros vamos a conocer.
1. Su nombre le viene de la Isla de Lord Howe de la cual procede. Isla australiana que se localiza frente a la costa este de este continente. Curiosamente se encuentra en las antípodas de las Islas canarias.
2. Nuestra planta tiene varias utilidades, por ejemplo, como planta joven, se la emplea en grupos, y tendía un cierto parecido a la conocida areca, aunque el aprecio que se le tiene por parte del consumidor no tiene nada que ver con la anterior (mucho mayor).
3. La planta adulta nos muestra una palmera de tronco liso y anillos muy marcados. Estos anillos corresponden a las incisiones de las hojas.
Kentia. Cultivo
a) La Kentia se multiplica por semilla, por lo que los productores que se precien lo primero que hacen es proveerse de una buena plantación de plantas madre.
En España la mayor empresa productora de esta planta se la encuentra en Tenerife (Islas Canarias).
b) El tiempo de cultivo es largo, por lo que las programaciones de producción son diferentes a las que se realizan para plantas convencionales (ornamentales).
Las semillas se obtienen de plantas adultas, y es un dato curioso que las plantaciones de plantas madre para conseguir estas semillas se hagan a una gran densidad. Por ej 1 planta / 10 m cuadrados, es un marco correcto para la producción de semillas de una forma racional.
La Kentia al exterior paraliza su crecimiento (actividad) por debajo de 10 grados. Solo a partir de los 15 primeros años de vida, nuestra planta madre empezará a producir semillas.
La germinación de la semilla, pasa por tenerla (antes de sembrarla), en agua con una solución de insecticida -fungicida durante unas horas. Luego se la introduce en sacos de tela donde se macera unos días.
Kentia. Sustrato



El sustrato de siembra, lleva como en muchos casos, un componente importante de perlita.
Con dos partes de sustrato y una parte de semillas, se forma una mezcla, que colocada en sitios especiales con una temperatura de 25 grados y constante humedad consiguen que las semillas germinen.
A los seis meses se pueden empezar a sacar ya las plántulas germinadas, y las restantes se las deja en el mismo lugar a la espera de su germinación posterior.
El nuevo sustrato de plantación difiere del de siembra, conteniendo a groso modo turba rubia y sustrato preparado. Normalmente se las coloca en multipots o packs grandes.
A partir de los 12 meses más o menos la planta esta preparada para la plantación.
Los tamaños mas tipicos de plantación son contenedores de 12 a 16 cmt. de diámetro.
Normalmente y en tamaños grandes, las Kentias van en grupos, y estos se confeccionan a base de plantas individuales que reciben un tratamiento muy especial en cuanto a la manipulación de los cepellones.
Kentia. Plagas y enfermedades
Las Kentias se cultivan con un marco de plantación muy pequeños, se trata de que la planta se ahíle (en agricultura crecer los árboles altos, derechos y limpios de ramas por estar muy juntos) y permanezca tierna.



Las Naves de producción se convierten en bosques de una densidad de plantas/ metro cuadrado enorme.
Los tratamientos fitosanitarios son complicados por esta razón, el producto no llega fácilmente a todas las plantas.
Las plantas madre, pueden ser atacadas por el mal, llamado de la platanera, que se concentra en el ojo de la planta y le produce malformaciones, retrasando enormemente el crecimiento y su productividad en lo que a producción de semillas se refiere.
Durante la siembra ya comentamos la utilización de insecticidas y fungicidas que prevengan la aparición de problemas que luego resulten complicados de erradicar.
Durante el cultivo, el gran enemigo de nuestras Kentias es la cochinilla. Es conveniente utilizar mojantes y pulverizar tanto por el haz como por el envés la planta infectada.
Curiosamente un problema serio lo pueden causar los roedores, que campan por sus respetos en los «bosques de Kentias» en los que se convierten las naves de producción. Cortan las hojas y deprecian la planta comercialmente.
Una Fisiopatía que se da en esta planta consiste en un amarilleamiento de las hojas como consecuencia del espaciado. Tengamos en cuenta que en el cultivo unas plantas arropan a las de al lado con sus hojas. Al ser separadas se produce un estrés por el aumento de la iluminación y de la aireación.
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