Las plantas se me mueren… esta es la frase que oímos muchas veces, tanto de gente aficionada, como de gente que desearía aficionarse al increíble mundo de las plantas.

En esta y en sucesivas entradas vamos a intentar solucionar este  problema.

Iremos poco a poco, porque hay muchos parámetros que ir conociendo y controlando.

Hablaremos hoy de las plantas de interior, para ir centrando el tema.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta, es que las plantas como seres vivos que son, no tienen el menor interés en morirse, es más, cuando lo hacen es que no les queda más remedio, porque como es lógico intentarán por todos los medios su supervivencia.

¿Que nos dice una planta cuando se muere?

La muerte de nuestra planta nos indica que estamos haciendo algo mal, y eso precisamente es lo que tenemos que averiguar para corregir.

Tengamos presente que nuestras plantas de interior, viven muchas veces en sus países de origen, en selvas tropicales. Pero  no nos engañemos, los productores al mismo tiempo que las cultivan, las mejoras con lo que algunas características de resistencia o de necesidades, varían sustancialmente de las plantas originales de las que proceden.

Lo que nos  queda de momento  claro, es que las plantas en las selvas, soportan el viento, el sol, el agua, o la falta de ella, el ataque de parásitos y / o enfermedades, y que todo esto NO condiciona necesariamente su  muerte. Son, por lo tanto, más duras.

Eso sí, la belleza que tienen no se puede comparar (es muy inferior)  a los cultivares (variedades) de las plantas que nosotros podemos comprar en nuestra floristería  o tienda de plantas habitual.

Significa esto que ¿A más bonita, menos duradera?

No necesariamente, pero debemos conocer una serie  de normas para que  nuestras plantas no solo no se mueran, sino que se encuentren en un estado perfecto vegetativo.

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¿Cuándo comprar una planta?

Es importante esto, porque no perdamos de vista en ningún momento que las plantas de interior proceden de invernaderos muchas veces con calefacción.

Una idea a meditar es la de comprar las plantas en la época del año en el que las temperaturas sean lo más parecidas a las que hay en los invernaderos, o lo que es lo mismo, en la época en la que los invernaderos no utilizan la calefacción para elevar la temperatura de las naves de producción.

En estas instalaciones, las plantas están cuidadas intentando imitar las condiciones de sus lugares de origen, es decir controlando lo más posible los parámetros de Luz, Temperatura, Humedad y abonados.

Las plantas cuando salen de las naves de producción sufren cambios.

Normalmente, se las enfunda en bolsas de plástico para dulcificarles el transporte y se les coloca en blíster (Bandejas de plástico con huecos  en la base para que las plantas no se muevan) o cajas lo más apretadas posibles para evitar que la tierra del cepellón se salga de la maceta durante el viaje.

Aun así, la falta de luz y el cambio de temperatura (en los camiones) causan siempre un estrés de trasporte.

Las plantas se me mueren… tres trucos para evitarlo

1. Compremos las plantas lo más frescas posibles, es decir, preguntemos al vendedor cuando las ha recibido. Si llevan tiempo en el establecimiento lo sabremos por muchos factores que ahora  comentaremos.

2. Compremos las plantas en la estación cálida, para que el cambio de temperatura  Invernadero / Transporte / Tienda / Casa, sea el mínimo y la adaptación final en nuestras viviendas sea lo menos traumática posible.

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3. Quitemos el plástico y observemos la planta sin prisas. Esto nos permitirá desechar aquellas que veamos que tienen problemas, no están bien formadas (les faltan hojas, tienen hojas estropeadas…).

¿Cómo saber que una planta está fresca?

A) Si es de flor, comprobemos que tiene pocas flores abiertas y muchos capullos para abrir.

B) Si es de temporada (exterior o interior) comprobemos que la planta está poco espigada y que  la proporción maceta / planta es correcta.

C) Comprobemos las hojas inferiores y las últimas es decir las más tiernas. Si vemos hojas secas o cortadas, esa planta ha tenido problemas, se los han enmascarado con el corte o la eliminación de las zonas secas o enfermas y lo que es peor, los seguirá teniendo cuando seamos nosotros los que la cuidemos.

D) Bichos, normalmente las plantas salen de las naves de producción libres de plagas, pero en los lugares de  venta, puede haber bichos que por contacto nos perjudiquen las plantas recién llegadas. La observación detenida de este posible problema nos evitará que luego seamos nosotros los que tengamos que resolverlo en nuestras casas.

Una vez comprada ¿cómo la transporto?

Las plantas se me mueren… es importante trasportarla lo más resguardada posible.

Si nuestra planta va en un embalaje de plástico debemos transportarla en él, pero intentando que las hojas no se dañen  y que las flores no se deterioren por el viento, el agua (si llueve) o  golpes. Tengamos en cuenta que siempre las flores sobresalen de los plásticos que protegen las plantas y, por lo tanto, son las  partes más vulnerables.

Si antes de comprarla la hemos sacado del plástico en el que iba, tengamos mucho cuidado al volverla a introducir en él, para no dañarla.

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Si nuestra planta no va en ningún tipo de embalaje, entonces debemos pedir alguna bolsa para transportarla.

Importantísima,  la forma de introducir la planta en la bolsa, procurando no dañar ni hojas ni flores. Muchas veces las bolsas son demasiado pequeñas y las hojas al cabo del tiempo acusan este mal transporte, sobre todo las que poseen un largo peciolo (rabito que une la hoja al tallo).

Una vez en casa, rompamos el plástico con unas tijeras y no pretendamos guardarlo porque en el plástico es más fácil introducir que sacar las plantas sobre todo si no se tiene especial práctica. Debe hacerse con mucho cuidado para no romper ni flores ni hojas.

Veamos ahora la situación de la planta

-¿Está regada? ¿Está seca? Si le falta agua procedamos a regarla, pero  leamos el artículo anterior para controlar perfectamente este parámetro. Muchas veces el vendedor movido por un exceso de celo se pasa en el riego. Si  NO necesita agua,   NO regarla.

¿Dónde poner las plantas en casa?

-¿Qué hago con ella? Donde la coloco.

Pregunta que tiene múltiples respuestas, dependiendo por ejemplo de para que la hemos comprado.

-Si nuestra nueva planta debe ornamentar un sitio concreto de nuestro hogar el problema de la colocación tendrá una respuesta clara.

En este caso analizaremos el lugar y veremos los problemas concretos que puede plantear a nuestra planta cara a su vida y desarrollo.

-Si, por el contrario, la hemos comprado porque nos gustaba, o  porque siempre habíamos deseado tenerla, la cosa cambia, lo que tenemos que ver, es el lugar más apropiado dentro de nuestro hogar, teniendo claro en este caso, que es la planta y sus necesidades, las que condicionarán esta ubicación.

Continuamos en próximas entradas.

 

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  • Licenciado en Biología en la Universidad de Valencia
  • Especialista en producción de plantas de interior y exterior
  • Docente en cursos de jardineria y viverismo

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