La contaminación electromagnética son el conjunto de radiaciones del espectro electromagnético generadas por el hombre de forma artificial. Los niveles de exposición a estas radiaciones son cada día mayores y los posibles efectos, en exposiciones a largo plazo, son aún desconocidos. Por ejemplo, las ondas de televisión, radio, telefonía o las líneas eléctricas emiten campos electromagnéticos en distintas frecuencias.
El Auge de las tecnologías y sus efectos electromagnéticos
Hoy en día es difícil encontrar un lugar en el planeta que esté totalmente libre de la contaminación electromagnética. Convivimos en nuestro día a día con teléfonos móviles, líneas de transporte eléctrico, wifi, televisión, radio, antenas de telefonía, entre otros aparatos. Todos estamos rodeados de elementos electromagnéticos, incluso los niños. La implantación de nuevas tecnologías no ha tenido en cuenta las repercusiones sobre la salud y los ecosistemas. Nuestro entorno está sometido a innumerables campos electromagnéticos artificiales originados por aparatos eléctricos que nos rodean.
Factor de riesgo invisible
La contaminación electromagnética es un factor de riesgo invisible. Sin darnos cuenta provoca enfermedades y trastornos, ya que incide en nuestras vidas de forma silenciosa. Lo que es peor, nos afecta tanto en nuestra casa como en el lugar de trabajo, incluso en los mismos hospitales. Los niños y los mayores también están desprotegidos, hasta en los parques y en la calle. Estamos rodeados por las microondas de la telefonía móvil y de las tecnologías de acceso inalámbrico a internet.
Distinta peligrosidad de las frecuencias del espectro electromagnético
El espectro electromagnético tiene varias frecuencias, las más peligrosas son las ionizantes. Estas radiaciones son de muy alta frecuencia, por ejemplo los rayos x, con efectos cancerígenos probados.
En un nivel más bajo están las frecuencias no ionizantes, entre las que se encuentra la red eléctrica de nuestra casa o las líneas de alta tensión. Estas son de baja frecuencia, no superan los 50 Hz. En un nivel más elevado encontramos los teléfonos móvil, el wifi o el microondas, incluso aparatos vigila bebés con 2,4 GHz.
Precaución con las líneas de alta tensión cerca de los edificios
En muchas ocasiones encontramos líneas de alta tensión generadoras de fuertes campos electromagnéticos muy cerca de viviendas de nueva construcción. El enterramiento de la línea eléctrica no evita que el campo magnético salga al exterior contaminando el exterior. Al no estar visibles muchas personas desconocen que estén sometidos a estas radiaciones. Conviene informarse de la configuración de la red de distribución eléctrica de la zona en la que vives.
Las líneas de ferrocarril provocan fuertes campos electromagnéticos por su energía eléctrica. En muchas ocasiones las encontramos cerca de los edificios a muy poca distancia expuestos a la contaminación electromagnética.
Medidas preventivas para estar menos expuesto a los campos electromagnéticos:
-Identificar las fuentes de emisión de cada aparato y su magnitud.
-Disminuir el tiempo de exposición y la potencia del campo al que estamos sometidos.
-Desconectar el router mientras no se está utilizando.
-Mantener distancia con el router y con las antenas amplificadoras de la señal.
-Sustituir el router wifi por una conexión por cable.
-Disminuir la potencia de emisión del router wifi. Normalmente, los routers wifi vienen de fábrica con la potencia de emisión configurada a su nivel más alto. Podemos ajustar la potencia de emisión al mínimo posible.
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