Cuando compramos alfombras, pensamos más en lo bonitas que van a quedar que en el cuidado del medio ambiente. No siempre es fácil reciclar una alfombra y esto puede ser un problema para aquellos a los que les gusta lo nuevo, pero sin que la alfombra quede abandonada en el contenedor con cargo al medio ambiente.
¿Cúal puede ser la forma correcta de reciclar alfombras?
Lo primero, antes de tirarla, hemos de averiguar si entre nuestros conocidos, le puede servir a alguien para una segunda residencia o para una habitación en la que no había pensado en poner una.
Si dejamos que la imaginación nos acompañe, podemos reutilizarlas extendiendola sobre alguna parte del jardín donde no queremos que salga la mala hierba y crear un espacio de recreo para niños o incluso de lectura y descanso para los mayores, tipo Chill out que ahora está tan de moda. También podemos utilizar una alfombra como cubierta para el compost en los meses de frío.
Si eres un poco más manitas y quieres dar vuelo a tu parte creativa, puedes hacer bonitos y originales bolsos, cosidos a mano y que a buen seguro, serán del agrado de las personas a las que se los quieras obsequiar o incluso vender… muy originales!!
No olvidemos que en todas las ciudades se puede encontrar un artesano que nos la puede restaurar y dejar como nueva, dándole una segunda vida nuestar alfombra.
Ahora la próxima vez que compres una alfombra, ya puedes plantearte que hacer con la vieja, si aprovecharla o dejarla junto al contenedor sin más.