Si te gusta el medio ambiente puedes construir tus propios tejados verdes, añadiendo un poco de vegetación entre tanto cemento. Con este tipo de iniciativas damos un respiro al lugar donde vivimos. Anímate a transformar espacios vacíos y sin utilidad en un jardín disfrutable. Además, conseguirás ahorrar en consumo de energía.
Las plantas reducen la contaminación y mejoran la calidad del aire. La vegetación en los techos verdes puede capturar los contaminantes del aire y las precipitaciones atmosféricas. La luz absorbida por la vegetación se convierte en energía térmica. Incluso, las plantas son capaces de enfriar las ciudades en los meses de julio y agosto.
Tiene más beneficios, reducen el ruido, sobre todo para los sonidos de baja frecuencia. Reducen el riesgo de inundaciones, evitan el desbordamiento del alcantarillado al retener hasta un 65% del agua de una lluvia.
Reducen las emisiones de gases de efecto invernadero al reducir la distribución de polvo y partículas en toda la ciudad. También filtran contaminantes y CO2 del aire. Pueden mantener una gran variedad de plantas e invertebrados. Proveen un hábitat para diversas especies de aves.
La existencia de un techo verde disminuye la exposición de las membranas impermeabilizantes a los grandes cambios de temperatura. Las plantas evitarán las pequeñas grietas y protege a la estructura de la radiación ultravioleta. Además, reduce el coste del aire acondicionado al producir un mayor aislamiento, mejora la climatización del edificio.
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Azoteas verdes
Las azoteas verdes contribuyen a disminuir el impacto ambiental sobre todo si está ubicada en una zona de mucho tráfico. Hay estudios que afirman que cada metro cuadrado de una azotea verde absorbe un kilo de Carbono (CO2). También genera el oxígeno necesario por una persona en un año. Se recomienda aprovechar las paredes de la azotea con las plantas de tu región, que están acostumbradas a la climatología de tu ciudad. Tiene muchos beneficios para las personas, reduce la temperatura del edificio. Incluso hay quien aprovecha para cultivar verduras y hortalizas.
Entre las plantas recomendadas para las azoteas destaca la Phyla canescens. Esta planta se reproduce mediante estolones, logrando cubrir rápidamente áreas sombrías con humedad media. Es una especie vegetal con flores, muy bonita y que puede crecer al ras del suelo. Cuando no llueve se queda sin hojas pero rebrotan cuando vuelven las lluvias.
También recomiendan la Gomphrena celosioides, produce muchas semillas, en condiciones favorables se resiembra a sí misma. Requiere poco riego y es una especie de baja mortalidad, no suele marchitarse.
Otra planta ideal para las azoteas es el Sedum mexicanum, también soporta la sequía extrema y es de baja mortandad.
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Techos verdes como hacerlos
El techo verde lo podemos crear con facilidad en nuestra casa. Siempre es bueno que te ayude un especialista, pero si no es así, te damos unas indicaciones. Es muy importante tener en cuenta el peso, los techos verdes más simples suelen tener un peso de entre 90 y 150 kilogramos por metro cuadrado. Antes de ponerte en marcha tienes que estar seguro que tu tejado aguantará el peso. Por otro lado, no recomiendan hacerlo con una pendiente o ángulo mayor a 10°, si esto se produce consulta con un experto en la materia.
Los techos verdes necesitan tres capas, primero la membrana impermeable, segundo un sustrato y en tercer lugar la vegetación. Empezamos por aplicar una capa de material impermeable que resista a las raíces de las plantas.
En segundo lugar, tenemos que aplicar un sistema de drenaje del agua, es decir, que el exceso debe ser capaz de salir por sí solo del techo. Hay que buscar el sistema para que el agua salga por las canaletas del techo. En ocasiones se usan capas de piedritas para evitar bloqueos.
A continuación, le toca el turno al sustrato, este determinará la vegetación que crecerá. La mayoría suelen tener una profundidad de 10 a 20 centímetros. Los especialistas destacan que necesita ser bajo en nutrientes y ligero. Conviene evitar la tierra común de jardín, ya que es muy pesada cuando se moja.
Luego le toca el turno a la siembra, diséñalo a tu gusto, busca la biodiversidad local, atrae cierto tipo de especies de plantas y animales. Finalmente, es muy importante el mantenimiento, que suele ser mínimo. Hay que asegurarse que sobreviva, con suficiente agua.