En el peor de los casos: Sin papel higiénico en casa
Cuando escribo esto, me encuentro, como el resto de españoles, en confinamiento para evitar la propagación del coronavirus (solo para auténtica necesidad podemos salir) y es el primer día que han impuesto el racionamiento en los supermercados. Aunque no existe ninguna amenaza de desabastecimiento, muchos hemos llegado a nuestra tienda habitual para encontrarnos, temporalmente, estantes vacíos de ciertos productos, y entre uno de los estantes más frecuentemente vacíos está el del papel higiénico.
Qué opinan los psicólogos
Dicen los psicólogos que esto se produce porque el papel higiénico se considera un producto de primera necesidad y existe un efecto llamada aumentado porque vemos a otros comprarlo en abundancia. También porque es un producto muy llamativo y voluminoso. Y los medios, seguramente sin quererlo, se enfocan en ciertos productos, como el papel higiénico, lo que hace crecer la bola de las compras compulsivas de esos productos, que creemos que nos harán mucha falta.
Como vamos a estar unos días en nuestros hogares durante más tiempo de lo que suele ser habitual, es una buena ocasión para replantearnos ciertas cuestiones en nuestras vidas, como, por ejemplo: ¿no resulta contradictorio cada mañana expresar nuestro amor hacia la naturaleza limpiándonos el trasero con papel proveniente de árboles sacrificados? ¿De verdad es un producto de primera necesidad en nuestras vidas y no existen más opciones? En cultivarsalud queremos dar otra vuelta de tuerca un artículo que publicamos hace unos meses: Salvando árboles en el cuarto de baño: alternativas al papel higiénico.
Alternativas al papel higiénico
La respuesta es sí, podemos contemplar sobre todo otra opción que nos ahorrará dinero, será más beneficiosa para la naturaleza, más eficaz en su limpieza y más respetuoso con nuestra piel: emplear agua propulsada y jabón para limpiarnos. Para ello, disponemos de la bañera y el bidet, o bien podemos instalar un grifo de ducha especial para estos menesteres o un wc a la japonesa, que ya presenta instalación con agua a propulsión. Nuestra conciencia lo agradecerá, no necesitaremos hacer colas, ni búsquedas innecesarias en supermercados, evitaremos gastar dinero en compras compulsivas, nos implicaremos en el respeto al medio ambiente y sobre todo conseguiremos que no mueran más árboles innecesariamente. Necesitamos árboles en este mundo tan contaminado, vamos a hacer entre todos lo que podamos por salvarlos.
Autor: Diego López
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