Qué son las verrugas y como nos ayuda la berenjena
Las berenjenas pueden ser un buen aliado para eliminar las verrugas de la piel.
Las verrugas que salen habitualmente son una especie de bultos de diferentes formas y consistencia y que se eleva sobre la piel. Se suelen producir por la infección de un virus, se transmiten por el tacto y aunque pueden aparecer en cualquier momento de tu vida suelen ser más comunes en la infancia. En general no revisten gravedad, pero pueden ser molestas y antiestéticas.
Existen muchos tipos de verrugas filiformes, planas, plantares, genitales y las mas conocidas: las vulgares o cumunes, estas últimas suelen desaparecer por si mismas en unos 6 meses después de su aparición por lo que a veces no es necesario tratamiento.
Como eliminar las verrugas
Recomendamos siempre la visita a un dermatólogo que valore el tipo de verruga y su tratamiento. En el caso de las típicas verrugas comunes existen varias formas de eliminarlas en casa y de forma natural. Hoy te proponemos eliminar las verrugas con berenjena, te contamos como hacerlo:
Como eliminar las verrugas con berenjena
Podemos hacer que se caiga una verruga si por la noche, antes de ir a dormir, colocamos sobre ella, bien sujeto con esparadrapo, un trocito de berenjena del mismo tamaño. Al cabo de varias noches de repetirlo la verruga comenzará a oscurecer y se despegará.



También podemos conseguir el mismo efecto frotándola durante 30 segundos aproximadamente con el tallo verde de la berenjena, y repetirlo durante varios días seguidos, cambiando de rabito cuando se seque.
Es un remedio completamente indoloro, fácil de llevar a cabo y que no implica el uso de ningún tipo de sustancia química.
Propiedades de la berenjena
La berenjena aparece en la India, en la zona del sureste hace unos 4000 años. Fue desde allí que se extendió por Asia y el resto de continentes. Aparece en un tratado chino de agricultura hacía el siglo VI, de hecho China es el principal productor mundial.
Su principal componente es el agua en un 92%, el resto 3,5 % Hidratos de carbono, 1,2 % de proteínas, aproximadamente un 1,5% de fibra y unas grasas casi nulas (0,2%)
Las berenjenas pertenecen a la familia de las solanáceas, su nombre botánico es, de hecho, Solanum melogena y es una planta de origen indio como ya hemos comentado anteriormente, donde existen evidencias que confirman su uso como alimento desde el siglo IV. En Europa, en cambio, las berenjenas llegaron en la Edad Media de la mano de los árabes.
Digestiva
Ayuda a mejorar la flora bacteriana y disminuye la consistencia de las heces facilitando su eliminación. Cocinado de la manera apropiada es un alimente ligero y digestivo.
Diurética
Casi no contiene sodio y por contra contiene bastante potasio, esto facilita al corazón su trabajo y dá apoyo a la función de los riñones.
Antioxidante
Contiene potentes ácidos fenólicos antioxidantes y antocianinas que impiden la oxidación del colesterol y previenen enfermedades degenerativas y transtornos cardiovasculares.
Baja el colesterol
Algunos de las sustancias que componen la berenjena inhiben la síntesis del colesterol, a la vez que otros evitan su oxidación y que se adhiera a las paredes arteriales
Ayuda al hígado
Algunos de los compuestos exclusivos de su piel y de sus semillas y su sabor amargo ayudan notablemente en el buen funcionamiento del hígado y de la vesícula biliar, favoreciendo así la digestión de las grasas
Una receta con berenjena
Las berenjenas son las reinas de muchos platos que podemos hacer en la temporada de verano y que se consideran pertenecientes a la dieta mediterránea.
Aquí te proponemos una receta ligera y sencilla, también apta para niños: pizzas de berenjena.
Toma dos berenjenas redondas y córtalas en rodajas. Cúbrelos con sal y déjalos reposar durante media hora aproximadamente; enjuágalos y colócalos en una sartén para asarlos solo ligeramente por ambas caras.
Colócalas sobre una masa de pizza o bien sobre una masa de hojaldre y condimenta con orégano, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, tomates pelados y una loncha de queso. La apariencia te recordará a una pizza margarita muy pequeña. Hornéala en el horno a 180 grados durante unos 15 minutos y ya estará lista para servir y puedes adornarla con hojas frescas de albahaca.
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