Meditación como terapia

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La meditación no es algo sagrado, ni espiritual, no es necesario que seas budista o religioso para beneficiarte de sus efectos sobre tu salud física y psíquica.

Hoy desde cultivarsalud, te hablamos sobre ella, qué es, cómo practicarla y cuáles son sus principales beneficios.

Meditación: ¿Qué es?

La palabra meditación viene del latín meditatio, o «reflexión»; y es la acción de concentrar la mente en uno o varios objetos, imágenes, pensamientos, en algo religioso, espiritual, filosófico, o incluso en nada.

Es un sistema de concentración a través del cual se intenta obtener la conciencia de uno mismo y de su relación con el entorno o medio ambiente. Durante la meditación, la mente se separa de la percepción, de modo que el individuo es capaz de romper con sus sentimientos.

Es un método para conocernos mejor y trabajar con nosotros mismos. A través de su práctica, se accede a un estado de profunda paz interior que se produce cuando la mente está en calma y tranquilidad; las principales religiones del mundo, muchas culturas, la psicología moderna occidental y oriental así como otras humanidades, utilizan formas de meditación y reflexión sobre la vida interior.

La meditación puede ser utilizada como una técnica de relajación simple o como un medio para el crecimiento profundo de la conciencia y la espiritualidad así como una forma de auto-cuidado.

La meditación tiene la ventaja de que se puede practicar en cualquier momento y en cualquier lugar, y la mejor manera de hacerla, es colocarse en una posición cómoda, con los ojos cerrados y los músculos completamente relajados.
La mayoría de los programas de meditación tienden a aumentar la conciencia y la capacidad de concentrarse en el mundo interior de cada uno, como un sentimiento, un pensamiento, un proceso físico o un sonido, o en el entorno externo, como un objeto o la actividad física.

Existen muchas diferencias entre las técnicas y los objetivos de la meditación:

Viajar hacia dentro de uno mismo a través de la meditación:

No siempre es fácil hacer un agujero profundo en el interior de uno mismo, que nos lleve a un oasis de paz y armonía, no entendido como la ausencia o la pobreza, sino que, por el contrario, se entiende como un lugar de plenitud y equilibrio. La meditación puede ser abordada a través de una variedad de maneras; algunas técnicas tienen que ver con la espiritualidad y las religiones, además de otros elementos fusionados de tradiciones milenarios y nos sirve para mitigar el estrés diario.

La meditación se ha practicado durante siglos y es una parte vital de muchas religiones orientales, asiáticos e indios; los Budistas utilizan la meditación para purificar la mente y obtener capacidad de introspección.

La meditación también es buena para el cuerpo; esto no es una forma abstracta y dudosa del ascetismo, sino que es un proceso que se construye día a día, es como un vehículo que te conduce a la mejora y a viajar en el silencio y la escucha interior de uno mismo.

¿Cómo funciona la meditación?

Para meditar es primordial tener tranquilidad y plena disponibilidad de tiempo para dedicarse a sí mismos. Después elegir una habitación o simplemente el lugar adecuado para meditar. Respecto a la postura de meditación, la mayoría, por lo general se sienta con las piernas cruzadas o en la posición de loto, con el estómago vacío y los ojos cerrados para una mayor concentración. Aunque la meditación se puede practicar a cualquier hora del día, son preferibles la hora del amanecer y la de la puesta del sol.

Se puede comenzar a meditar a partir de unos pocos minutos, por ejemplo 15 y llegar a meditar hasta una hora. Para mejorar la posición de la espalda, te puedes sentar ayudado de una almohada o una manta doblada y deberás tratar de minimizar posibles interrupciones para no perder la concentración.

Una vez sentado en una postura que te sea cómoda, comenzarás a respirar profundamente y puedes repetir algún mantra para ayudarte en la concentración.

La meditación se pude realizar de manera individual  o en grupo, eligiendo una de las muchas técnicas de meditación, como la meditación islámica, la meditación cristiana, la meditación budista.

Por lo general, la técnica de meditación se compone de tres fases:

– La respiración profunda, que sirve para calmar la mente.

– Repetir o cantar un mantra, para provocar sentimientos positivos y reequilibrar las ondas psíquicas.

– La fase de meditación propiamente dicha, que es una fase de silencio y concentración que retira a la mente de los pensamientos y de todo lo exterior, dejando que todo fluya, dejando paso a la auto-conciencia y la auto-observación.

Los beneficios de la meditación:

Los beneficios de la meditación en muchas enfermedades del cuerpo, son muy conocidas y existen en la literatura, sustanciales y sólidas evidencias científicas acerca de las técnicas de meditación aplicadas a enfermos y sus beneficios.

Muchos neurocientíficos se han pronunciado a favor de la meditación, haciendo hincapié en lo importante que es reflexionar sobre el hecho de que somos una unidad inseparable, que las emociones afectan a la salud de la persona y cómo la meditación puede ayudar a restaurar un estado de bienestar y equilibrio.

La meditación como una cura para muchas enfermedades:

Meditar es un ejercicio para la mente, para el espíritu, y es también un entrenamiento bueno para el corazón y para el cuerpo físico. Una persona que medita habitualmente, tendrá un mejor manejo de sus emociones, sufrirá menos estrés y se sentirá cada vez más «independiente» con respecto a la propiedad material y las personas.

Incluir la meditación en nuestra vida, aumenta nuestra capacidad de concentración, mejora nuestro sueño y descanso, aumenta nuestra fuerza y vitalidad, nos hace más resistentes al dolor, a la fatiga y por supuesto a la enfermedad.

Cuando meditamos, el cuerpo produce substancias y hormonas de buen humor, las defensas inmunológicas se fortalecen y se siente una agradable sensación de bienestar.

La meditación es como una medicina natural para el cuerpo y la mente, y para practicarla no es necesario ser un santo, ni nada parecido. Todo el mundo puede meditar y no debes creer o no creer en algo, no es algo espiritual o sagrado, es simplemente un ejercicio mental que si eres una persona normal, te traerá grandes beneficios.

Es una práctica sencilla, solamente pide un poco de tiempo para entender lo importante que es cuidar más allá del físico, la parte mental y espiritual.

Así que la meditación es para todos, jóvenes, viejos, ateos, cristianos o musulmanes, y resulta muy positiva si se hace de manera regular.

La información proporcionada en cultivarsalud.com ha sido planteada para apoyar, no reemplazar, la relación que existe entre un paciente/visitante de este sitio web y su médico

Alfredo José Corbín Ordóñezhttps://www.cultivarsalud.com/

Me gustan las personas que toman decisiones y son valientes, me gustan los que se informan y aprenden, los que se parecen por dentro y por fuera, los que ven la parte buena, los que se caen y se levantan. No me gusta la mediocridad, la mentira ni la injusticia. Me gusta dar de comer…

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