El Shiatsu es un conjunto de técnicas de masaje japonés que consiste en ir haciendo presión con las manos y los dedos sobre zonas y superficies especificas del cuerpo de la persona.
Estas presiones tienen una serie de beneficios terapéuticos que sirven para mejorar alteraciones del sistema nervioso como estrés, ansiedad, insomnio, además de tratar molestias como: contracturas musculares, ciática, dolores de espalda y artrosis, entre otras.
La filosofía del Shiatsu es tratar las enfermedades desde su origen, es decir activar los sistemas naturales que el cuerpo posee. Las distintas funciones fisiológicas del cuerpo se ven estimuladas a través del masaje Shiatsu, mejorando la circulación sanguínea, el control hormonal, aumentando las defensas del cuerpo y mejorando el funcionamiento del sistema digestivo. Otra parte importante del Shiatsu es su contribución a la flexibilización de los músculos y las articulaciones, además de equilibrar el sistema nervioso.
El tratamiento de masaje Shiatsu (reconocido como tratamiento terapéutico por el Ministerio de Sanidad de Japón en 1964), aplicado con asiduidad, elimina la tensión y las toxinas del cuerpo, por lo que resulta de carácter preventivo para la aparición de ciertas enfermedades. Por ser una terapia integral en la que se actúa sobre todo el cuerpo, permite abordar las dolencias, aliviando no solo los síntomas, sino la causa del problema.
El conjunto de efectos del Shiatsu, tienen como consecuencia la mejora de la capacidad natural de recuperación del cuerpo y un considerable aumento de la energía vital de la persona.
RECOMENDACIONES
Antes de tu masaje Shiatsu:
Te recomendamos que antes de iniciar una sesión de Shiatsu, hayas ido al baño, evita hacer comidas copiosas antes de tu sesión, y si no lo has podido evitar, deja pasar un mínimo de media hora antes de esta.
Durante tu masaje de Shiatsu:
La presión que se ejerce en algunas partes del cuerpo durante una sesión de Shiatsu, suele ser agradable pero se tiene que comentar con el terapeuta en el caso de que sea excesiva o dolorosa ya que en muy importante que la persona se sienta cómoda durante la sesión.
Un efecto muy frecuente es que la persona sienta sueño mientras está recibiendo el masaje, algo que no se debe reprimir pues es un síntoma claro de estar relajado y potencia la recuperación del cuerpo y lo aconsejable es siempre dejarse llevar por lo que nos dice el cuerpo y darle descanso.
Después de tu masaje de Shiatsu:
El cansancio, la somnolencia, cierta sensación de fatiga e incluso molestias o dolor, son sensaciones propias y normales tras las primeras sesiones de Shiatsu y no nos deben alarmar ya que son consecuencia lógica del inicio del tratamiento y de que el cuerpo responde a los estímulos . La razón de este decaimiento es que el proceso curativo ya ha comenzado a producirse ya que se han activado los recursos naturales de recuperación del cuerpo. Este decaimiento disminuye y se transforma en energía vital una vez nuestro cuerpo se acostumbre a recibir Shiatsu.
En ocasiones puede aparecer acné u orina más densa, lo que es consecuencia del efecto depurativo del Shiatsu, e indica que las distintas funciones fisiológicas se están optimizando y que se ha activado el proceso de eliminación de toxinas. La intensidad y aparición de estos signos es distinta en función de las personas y las condiciones articulares de cada una.
Autor: Assari Valencia/Madrid
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