Huertos y jardines de balcón y terraza

Contenido revisado y validado por nuestros expertos del comité asesor.

Los huertos y jardines verticales nos ayudan a aprovechar más el espacio en nuestras viviendas, que es más bien reducido. La necesidad de ver o tener algo “VERDE”  es de obligado cumplimiento en estos tiempos de estrés, de inmediatez, de internet y de móvil con WhatsApp.

El hombre se aleja por momentos de la naturaleza, cada vez más y más y de hecho, cada vez la echa más de menos porque la necesita. A partir de estas premisas nacen los Jardines verticales y como colofón los huertos verticales.

Jardines verticales

Si no tenemos espacio para crear un jardín o huerto urbano fácil, una buena solución puede ser convertir una pared de una casa en un jardín vertical, conlleva dos aspectos, uno decorativo y otro bioclimático. Lo que está claro es que no estamos inventando nada, las plantas durante millones de siglos han crecido tanto en tierra como en los troncos de los árboles o en las paredes húmedas de las cuevas, por poner dos conocidísimos ejemplos.

El término jardín vertical quiere decir una estructura vertical con especies vegetales específicas sembradas en vertical.
Las plantas que se cultivan en un jardín vertical anclan sus raíces en compartimentos o superficies que contienen materiales fibrosos que garantizan la humedad necesaria para el crecimiento de las distintas especies que componen el jardín vertical.

Hoy en día es muy frecuente ver paredes verdes, constituyen una forma de agricultura o de paisaje urbano. Suelen concebirse como elementos muy especiales debido a su belleza.

Los jardines verticales se emplean a menudo en las ciudades, especialmente en las superficies verticales de los edificios.
El jardín vertical, además de ser un elemento decorativo y distintivo de la arquitectura verde, tiene algunas otras ventajas añadidas, ya que conforman una segunda piel en los edificios en los que se emplea:

  • Considerable incremento del aislamiento térmico de los edificios.
  • Impiden que la radiación solar incida directamente sobre la pared, consiguiendo que no se calienten ni irradien calor al interior de la construcción.
  • Actúan como protectores y estabilizan térmicamente la construcción.
  • Edificios más bonitos y mejora del impacto visual de los mismos.
  • Un jardín vertical ayuda a capturar el polvo fino (PM10) propio de las zonas urbanas.
  • Posible integración de actividades económicas asociadas al cultivo.

Realmente lo que estamos haciendo es imitar a la madre naturaleza proporcionándonos espacios verdes, naturales, bioclimáticos y con un sinfín más de propiedades beneficiosas para el hombre.

Si un acuario es un segmento de un río de agua dulce trasportado a nuestra casa para relax y placer de quien lo disfrute, los jardines verticales son lo mismo pero trasladado al ámbito de la jardinería doméstica.

Huertos verticales

Por ende, un huerto vertical es la forma de tener nuestra “comida” a mano, sin tener que ir a comprarla sabiendo perfectamente lo que nos comemos.

Podríamos definir esto como el volver a los orígenes de las huertas de siempre, pero  en el siglo XXI. Orígenes puestos al día, con las tecnologías actuales, pero respetando la idea madre.

Pimientos, tomates, berenjenas, zanahorias, cebollas, etc. Son ahora posibles de cultivar en nuestro huerto vertical urbano. Nosotros vamos a llevar el control del cultivo, por fin vamos a saber lo que nos vamos a llevar a la boca.

Hay también varias vertientes dentro de estos huertos caseros, entre ellas la de plantas aromáticas o medicinales, que también está ganando seguidores.

A quién no le gusta tener a mano el romero para su paella de los domingos o coger un poco de perejil para aderezar tal o cual plato. Un poco de poleo, hierbabuena, estevia, menta o la hiperpopular hierba de olivas….  Y sobre todo, teniendo claro que nuestra planta ha sido cultivada por nosotros mismos y de una forma totalmente NATURAL.

No conviene dejar de comentar la importancia formativa que conlleva una práctica de este tipo.

Cuántos chavales nos dirían si les preguntáramos el origen de las frutas y las verduras… que las zanahorias vienen de la caja donde las compramos en el supermercado o comercio más cercano. Si las famosísimas granjas – escuela intentan paliar esta falta de formación, nuestro huerto o jardín vertical nos permite  poner nuestro granito de arena en casa.

Todo esto es sencillo, si se tienen el material adecuado y unos mínimos conocimientos de cultivo de plantas, si nos sigues en los diferentes trabajos de Ecotonio los tienes ya con total seguridad.

Solo te falta decidirte y convertirte en un agricultor- doméstico del siglo XXI. 

¿Te animas…?

Antonio Catania Palmer
  • Licenciado en Biología en la Universidad de Valencia
  • Especialista en producción de plantas de interior y exterior
  • Docente en cursos de jardineria y viverismo

Articulos relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

McSano: Escaparate BIO

¿Sabías que...?

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies