Consejos para mantener el orden

Mantener el orden: saludable para nosotros y para el hogar.

Quizás te estés preguntando qué relación tiene el hecho de mantener el orden y la limpieza en casa ordenada, con un estilo de vida saludable y natural, no todas las personas le dan al orden la importancia que merece,  pero una cosa tiene que ver con la otra ¡y mucho!. Personalmente, creo que es misión imposible mantener la calma y la alegría en un espacio sucio y lleno de objetos por todas partes.

Considero importante que los lugares en los que pasamos mas horas al día, la casa y el trabajo fundamentalmente, sean espacios en los que reine el orden y la limpieza (aunque sin llegar a obsesionarnos) y que inviten a la serenidad y la armonía,  puesto que todas esas cualidades se va a extrapolar inevitablemente a nuestra actitud, a nuestra mente, y por extensión a nuestra vida.

Disciplinas tan antiguas como el Feng Shui  lo tienen muy en cuenta y nos hablan de la importancia del orden, describiéndolo  como “técnica de organización de espacio para aprovechar al máximo el rendimiento de energías”. El Feng Shui considera a nuestro hogar como otra dimensión de nuestro ser, como la realidad externa que refleja nuestro ser interior. Si nuestro interior es caótico y desordenado, a buen seguro nuestra casa también lo será. Si, por el contrario, en nuestro interior prevalece la armonía esto se reflejará en el lugar en el que vivimos.

Nuestro hogar respira como un ser viviente con  flujos de energía que entran y salen de las ventanas, puertas y objetos. El desorden se convierte en una señal  para invitarnos a observar lo que sucede en nuestras vidas. La falta de orden obstruye la energía, creando el caos y privándonos de  claridad. Nuestro cuerpo físico se desequilibra y pueden aparecer problemas de salud o depresiones, nuestras relaciones se ven afectadas, y generamos obstáculos que afectan a la creatividad y la sabiduría interior. El desorden bloquea la energía de una habitación y cuando la energía  se bloquea, las circunstancias en muchos aspectos  de nuestra vida se bloquean.

Mantener el Orden nos aporta muchas ventajas:

• Encontramos con mayor facilidad las cosas que buscamos, lo que nos ahorra tiempo.
• Te ayuda a sentirte tranquilo, sereno y cómodo.
• Vivir en un ambiente limpio nos evita enfermedades.
• Fomenta la responsabilidad, la madurez y los buenos hábitos.
• Ayuda a que la energía no se estanque y fluya con libertad.

Pero también nos requiere un esfuerzo que a veces nos resulta insuficiente, es muy complicado cuando estás trabajando fuera todo el día o si tienes niños. La casa a menudo se convierte en un «saco roto», en la que por mucho tiempo que inviertas parece que no  ves nunca el final o que no consigues los resultados deseados.

Trucos para mantener el orden en tu hogar

Por ello hemos hecho una lista con unos trucos sencillos que te ayudarán a conseguir orden en tu hogar.

• Cuando llegues a casa guarda enseguida la chaqueta y el bolso.
• Ten un lugar para cada cosa y guarda cada cosa en su lugar
• Evita tener las mesas y superficies repletas de objetos.
• Deja hechas las camas y las cosas recogidas antes de salir de casa.
• Te costará un minuto repasar la ducha y el lavabo después de usarlo
• Pon la ropa sucia en el cesto correspondiente en cuanto te la quites
• Recoge la mesa y friega los platos cuando termines de comer
• Pasa un paño a la bancada y recoge en la cocina aunque solo te hayas preparado un café.
• Procura mantener limpio y seco el fregadero
• Limita al máximo el número de objetos decorativos
• No compres objetos para la casa por impulso, quizá solo se conviertan en mas “trastos”
• Haz limpieza en tus armarios cada temporada y elimina las prendas que hace tiempo que no usas.
• Prepara una caja y mete todo lo que no sabes o dudas si vas a usar, precíntala y guárdala en un armario, si en un año no has necesitado nada de lo que metiste, tírala, incluso sin abrir
• Plancha la ropa cada vez que pones una lavadora, evita acumularla.
• Implica en las tareas a tus hijos y pareja, es importante que colaboren y vayan acostumbrándose a crear el hábito.