Hoy en día hay múltiples sistemas para potabilizar el agua. Existen jarras, botellas con filtro o pastillas potabilizadoras. En el post de esta semana vamos a analizar los diferentes sistemas con los que podemos contar. El primer consejo que vamos a dar es abrir el grifo solo cuando utilicemos el agua. Según la ONU, más de 1 millón de personas en el mundo carecen de agua potable. Por ello, conviene hacer un uso responsable por solidaridad.
Jarras potabilizadoras
Hasta nuestras casas nos llega el agua potable gracias a las depuradoras, que hacen un filtrado a gran escala y masivo. Las jarras potabilizadoras nos ayudará a realizar un segundo filtrado que mejorará el sabor del agua que bebemos.
Los filtros de las jarras potabilizadoras, contribuyen a atrapar residuos y evitan su ingesta. Por ejemplo, cuando el agua del grifo no sabe muy bien o tiene un olor raro, puede deberse al cloro, vertidos industriales o por materias orgánicas.
Las jarras son un método económico, que no necesita instalación y su tamaño es reducido. Es un sistema sencillo, pero si el agua del grifo sale con durezas extremas, hay que instalar filtros más costosos.
Algunas jarras transforman el agua del grifo en agua alcalina que proporciona al cuerpo bastantes beneficios para la salud.
Recomendaciones a seguir con las jarras potabilizadoras
Las instrucciones siempre te dirán que cambies los filtros con periodicidad. Lo más habitual es que un filtro dure un mes para un consumo diario de 4 personas. Pero cada modelo de jarra aconseja el tiempo de uso y recambio de los filtros. Para los más despistados, algunas jarras tienen un indicador de recambio de filtro. No tiene sentido utilizar un filtro “desgastado”, la jarra no purificará el agua. Además debemos tener en cuenta que estos tienen amonio, no es tóxico, pero puede descomponerse si no cambiamos el filtro.
El agua de las jarras es buena pero no sustituye del todo a las embotelladas. No conseguiremos convertirlas en aguas de mineralización fuerte o bajas en sodio. También se puede combinar el consumo de agua embotellada con la jarra purificadora. Las marcas no aconsejan mantener la misma agua en el recipiente durante muchos días. También recomiendan que las pongamos en la nevera.



Botellas de agua con filtro
Las botellas de agua con filtro son ideales para beber agua purificada cuando nos vamos a hacer deporte o de escapada. Conseguiremos liberar las impurezas, los malos olores, bacterías, químicos o residuos que perjudiquen nuestra salud. Este sistema contribuye a eliminar las botellas de plástico de un solo uso, contribuiremos a la sostenibilidad del planeta.
Existe un filtro de carbón activado obtenido de cáscara de coco, natural. No deja residuos y es completamente vegetal. El carbón activado se encarga de filtrar el agua de residuos orgánicos, aunque deja pasar al agua minerales como el calcio o magnesio.
Este tipo de filtros también tienen que cambiarse cada mes, lo que supone 150 filtrados. De ese modo no se tiran a la basura 150 botellas en un mes. Además, el filtro es reutilizable como fertilizante de plantas o como carbón para barbacoas ecológicas.
Pastillas para potabilizar el agua: ventajas e inconvenientes
Las pastillas potabilizadoras contienen cloro y puede potabilizar un litro de agua. Es un desinfectante de agua utilizado para matar organismos patógenos. Producto elaborado con los máximos controles sanitarios que permite eliminar del agua todos los agentes nocivos para la salud.
Cada una de las pastillas potabilizadoras limpia 1 litro de agua. Las pastillas potabilizadoras sirven para transformar el agua para el consumo humano. Contienen cloro, las encontraremos en diversos sitios, desde farmacias a tiendas de productos de aventura.
Lo primero que hay que hacer es quitar las ramas u otros objetos del agua. El agua debe estar relativamente clara. Podremos filtrar el agua con una tela de algodón, así quitaremos partículas. A continuación, tirar la pastilla y esperar el tiempo indicado.
Potabilizar el agua en casa
El sistema de la ósmosis inversa cada vez tiene más consumidores. Mediante una membrana que únicamente permite el paso de las moléculas de agua, elimina también las sales que se encuentran disueltas. También existe un sistema que utiliza los rayos ultravioletas para destruir todas las bacterias, completa la potabilización mediante carbón activado.
Otro sistema es utilizar sistema de ozono, podemos purificar el agua ya que este gas inactiva microorganismos o virus. No deja residuos químicos perjudiciales para la salud. Este procedimiento requiere de instalación mantenimiento que garantice el buen funcionamiento.
La forma más sencilla de potabilizar el agua es hervirla en un recipiente. Eliminaremos parásitos o bacterias que estén presentes. Tendrá que estar en ebullición de 15 a 30 minutos si queremos asegurarnos la desinfección.
Otra forma es añadir dos gotas de cloro por litro y esperar media hora para su consumo. El problema es que en ocasiones el agua ya viene clorada por la red de tuberías. El exceso de cloro puede convertir en desagradable el sabor, pero no perjudica al organismo.
También podemos potabilizar el agua con un filtro de carbón activado. Los huecos evitan que pasen las moléculas contaminantes. También retiene pesticidas, insecticidas o herbicidas, elimina olores y los malos sabores.
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