Como todos sabemos antes de tomar la decisión de incorporar complementos alimenticios a nuestra dieta, es necesario revisar los hábitos alimenticios saludables y una dieta equilibrada rica en minerales y en vitaminas, que son los factores más importantes para proporcionarle a nuestro organismo lo que necesita para su funcionamiento y desarrollo.
Sin embargo, hay situaciones y casos particulares por los que atravesamos las personas, en los que se producen unas mayores necesidades de vitaminas, nutrientes, etc.
Un intenso esfuerzo deportivo, problemas en la menstruación, esfuerzos mentales, embarazo, etc. son etapas de la vida en las que los complementos alimenticios puede sernos de gran ayuda. Recordando siempre mantener una alimentación saludable y el consejo profesional de tu médico o nutricionista.
Como mantener una dieta equilibrada
Una dieta equilibrada debe entenderse como aquella que contiene una gran cantidad de verduras y frutas. Como todos sabemos, cinco raciones al día de verduras y frutas son lo mínimo para mantener en óptimas condiciones el bienestar general de nuestro cuerpo. Si por contra, ingerimos cantidades menores a las indicadas (según recomienda la Organización Mundial de la Salud), corremos el riesgo de que se presenten desequilibrios y el agotamiento, que a la larga pueden producir daños en el cuerpo.
Más allá de proporcionar la energía que requerimos para nuestras actividades y funciones biológicas del día a día, la alimentación equilibrada nos sirve para garantizar que tengamos todo lo que necesitamos para regenerar los tejidos y para que se produzcan innumerables procesos bioquímicos fundamentales dentro de nuestro organismo. Estas sustancias las encontramos normalmente en los alimentos, pero no siempre es fácil ingerirlas en las cantidades adecuadas, y es importante mantener los niveles correctos de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Una alimentación variada y equilibrada, con las famosas cinco porciones de frutas y verduras ya comentadas, es generalmente suficiente para las necesidades de un adulto medio que no presente otros problemas de salud.
Cuando interesan los complementos alimenticios
Sin embargo, cabe preguntarse ¿qué hacer en los casos en los que no es posible mantener ese equilibrio en los niveles adecuados solo a través de la alimentación y es necesario recurrir a suplementos?
Los complementos alimenticios se utilizan precisamente para «complementar nuestra alimentación» cuando, por diversas razones, no es posible seguir una dieta correcta, baja en fibra, vitaminas o sales minerales. También pueden ser útiles en caso de necesidades específicas, por ejemplo durante una dieta o en períodos de intensa actividad deportiva, entre otras.
Sin embargo, no debemos pensar nunca que pueden sustituir una dieta equilibrada o que podemos tomar dosis mayores a las recomendadas. Si nos sentimos bien, eso quiere decir que nuestro cuerpo ya tiene todo lo que necesita, mientras que, de lo contrario, un aporte de vitaminas o antioxidantes (complementos alimenticios) puede marcar la diferencia.
Para las mujeres
En cualquier caso, hay etapas de la vida de las personas en las que se aconseja la suplementación: durante el embarazo se recomienda a todas las mujeres que tomen ácido fólico, que ayuda a prevenir la espina bífida y otras malformaciones del futuro bebé. Durante el periodo de lactancia, aumenta la necesidad de hierro y vitamina D, mientras que el recién nacido tiene más necesidad de vitaminas K y D.
En los adultos, las deficiencias más comunes varían según el sexo y la edad, así como el estilo de vida. Las mujeres son más propensas a las deficiencias de hierro y, si sufren de síndrome premenstrual pueden beneficiarse de loscomplementos alimenticios con vitamina B6.
Adolescencia
Durante el período de la adolescencia, además de calcio y hierro, existe una mayor necesidad de vitaminas de los grupos B, C y D y cuando nos hacemos mayores, a partir de los 60 años, de vitamina D, así como de B6 y B12.
Fumadores
Si sufres de trastornos circulatorios o eres fumador, es especialmente importante mantener un buen nivel de vitamina C y antioxidantes (sin olvidar que, lo mejor que puedes y debes hacer, es dejar de fumar).
Deportistas
Los deportistas necesitan una mayor reposición de hierro, magnesio y potasio, que se pierden fácilmente con el sudor intenso de la actividad que se desarrolla. En este caso, se puede recomendar un suplemento de sales. Cuando se produce una bajada de energía debido a períodos intensos de trabajo o estudio o durante una convalecencia, puede ayudarse con un tónico a base de aminoácidos, que mejorará y aumentará la energía física.
Veganos y vegetarianos
Aquellas personas que por razones de salud integral hacen alguna dieta específica o vegetariana particularmente estricta, que proporcionan muy pocas calorías o carecen de proteínas animales, obviamente tienen más probabilidades de sufrir deficiencias.
Los veganos en particular suelen ser un poco anémicos, porque les resulta más difícil absorber todo el hierro que necesita su organismo, también deben mantener los niveles óptimos de la vitamina B12, que solo está presente en los alimentos de origen animal. Cuanto más desequilibrada sea la dieta, más probable es que tengas que recurrir acomplementos alimenticios.
No olvides el consejo de un profesional
Nuestra recomendación desde Revista cultivarsalud.com, tanto si necesitas perder peso como si quieres eliminar la carne de tu dieta habitual, la leche y los huevos, es que no te conviertas en tu propio dietista, sino que te aconseje un médico o nutricionista. Solo un profesional experto te podrá recomendar una dieta construida ad hoc según tus propias necesidades (distintas en cada persona y momento), y también sugerir posibles soluciones.
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