Las familias debemos aprender a educar a los niños en la alimentación sostenible. La creación de hábitos alimenticios saludables en los niños ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad. También es bueno para combatir la anemia, la desnutrición crónica o el retardo del crecimiento. Los nutricionistas destacan que cada etapa de la vida tiene sus peculiaridades y necesidades a las que hay que ir adaptando la alimentación. Destacan que la nutrición en los primeros siete años de la vida de una persona es clave para el desarrollo de todo el organismo.
Qué es la alimentación sostenible
Apostar por alimentos de proximidad es apostar por una alimentación sostenible que protege los recursos naturales, se caracteriza por ser variada y equilibrada. Está basada en alimentos que no son tratados con productos de origen químico y son de proximidad, de tiendas locales, sin largos desplazamientos de transporte. Los suelos, las plantas y los animales pertenecen a la cadena de vida ecológica. Nuca utilizan saborizantes, colorantes, ni aromas artificiales. No dan a los animales sustancias químicas para aumentar su crecimiento. Además, en el caso de productos, destacar que deben fabricarse o transformarse economizando energía y sin añadir aditivos perjudiciales para la salud.
Los alimentos ecológicos podemos reconocerlos por las etiquetas con sello de certificación ecológica, realizado por una certificadora autorizada. La agricultura ecológica es un buen ejemplo de que la producción agrícola sostenible es posible. Producen alimentos que tienen un alto valor nutritivo y son saludables sin comprometer la capacidad de la naturaleza. Además, respeta las normas de protección a los animales. Hay que proteger al agricultor ecológico porque renuncian a muchos medios permitidos y comercializados, provocando una subida del precio del alimento.
Muy interesante: Sandwich vegetal calorías: sano y fácil de preparar.
Alimentación sostenible desde las aulas
La alimentación sostenible puede enseñarse en las aulas, dentro de una asignatura o dando ejemplo en el comedor del colegio. Los centros escolares son un buen lugar para crear un entorno que ayude a cambiar prácticas, valores o aptitudes.
Una buena alimentación ayudará al desarrollo y rendimiento del cerebro. Cuando desde pequeños mantenemos una dieta equilibrada con los nutrientes necesarios, de adultos lo agradeceremos. La calidad alimentaria durante la infancia influye en la capacidad de aprendizaje, atención, memoria, comunicación. También influye en el rendimiento cognitivo y los estados de ánimo.
El Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana (CAECV), apoyado por la Diputación de Alicante, puso en marcha hace 3 años el programa educativo “Aula Bio” en algunos de los colegios públicos de la provincia de Alicante. El objetivo de este programa es educar a los niños y niñas en el aprendizaje de hábitos saludables a la hora de alimentarse.
Es un programa en el que se hace a los niños y niñas participes en el aprendizaje de los valores nutricionales que aportan los alimentos de origen ecológico frente a los alimentos de origen convencional que todos conocemos. También a aprenden a diferenciarlos así como los beneficios tanto para la salud como para el entorno que ofrece la alimentación ecológica.
Lee también: Tosta de jamón, queso y espárragos
Educar a las nuevas generaciones
Las nuevas generaciones deben aprender que la dieta mediterránea es la mejor forma de alimentarse. Hay que cuidar la alimentación en los comedores escolares y en los bares de los centros educativos. Conviene restringir las frituras, el consumo de alimentos procesados y precocinados. Es saludable comer cada día pescado, legumbres, verdura de temporada, cereales y disfrutar del sabor del aceite de oliva. Consultar que el nutricionista para que nos aconseje los nutrientes que tenemos que tomar según nuestra edad. Siempre es recomendable introducir alimentos ecológicos en el menú, contienen mayor concentración de vitaminas, minerales y antioxidantes.
Cuando salgamos a comer a un restaurante elegir uno de comida de nuestro lugar de origen, que no sea necesario traer los ingredientes de la otra parte del mundo. Elegir siempre menús sostenibles que favorezcan los mejores hábitos alimentarios.
Te puede gustar: Ocho ideas para comer sano
Índice de contenidos