Ahora que los DVD y las memorias USB han sustituido literalmente las viejas cintas de vídeo VHS, se plantea la cuestión de qué hacer con esa pila de ladrillos de plástico, es decir, dónde metemos ese obelisco que sobresale por encima de nuestro escritorio o de las estanterías de la antigua biblioteca de la familia. Bueno, ya que el medio ambiente debe ser protegido, está claro que las cintas no deben ser arrojadas a la basura así como así, por lo menos hemos de pensar en una manera de reciclarlas.
Las alternativas disponibles son muchas y todas dictadas por la imaginación, os proponemos algunas ideas para poder reciclar y saber qué hacer con las cintas de video.
Que hacer con las cintas VHS
Vender cintas de video vhs
Si estás pensando que hacer con las cintas VHS, se nos ocurre en primer lugar que una buena manera de deshacernos de ellas puede ser a cambio de una pequeña ganancia. Si tenemos una colección completa de series o películas en cintas de video VHS siempre hay un coleccionista apasionado del cine a quien le pueda interesar, incluso un chatarrero virtual codicioso.
Podemos colocar anuncios en varias webs que existen para la compra venta de segunda mano y tratar de vender nuestra joyería del poliester, a cambio de un pequeño puñado de € .
Los sitios que ofrecen esta opción son realmente numerosos: ebay, segunda mano, mil anuncios etc. Y últimamente también han surgido plataformas como wallapop que nos pueden ayudar a venderlas.
Reciclar VHS. Que hacer con los vhs viejos
Y si no te hace feliz la idea de vender las cintas de video, los preciosos VHS que tantos sacrificios te costaron conseguir cuando eras más joven, entonces siempre es mejor poner en marcha tu creatividad y pensar en alguna alternativa de reciclaje que pueda satisfacer tu ego como artista.
Muchos usan las cintas de video como si fuera un hilo precioso para darle formas, a los que les va más el bricolaje les puede dar por usarlas como si fueran ladrillos, a los apasionados de las plantas seguro que les apetecen unos maceteros nuevos. Os proponemos algunas ideas.
Bolsos de cintas vhs



Puedes usar la cinta de tus viejos VHS para tejer, si para tejer y crear con ella pequeñas obras de arte como alfombras, tapetes, y por qué no, los más capaces hasta bolsos o disfraces. Así que deja volar tu imaginación, saca las agujas y a tricotar!!
Muebles de cintas VHS
Pero si usted pertenece a la categoría de personas que no tejen pero si utilizan el pegamento y el martillo tal vez la alternativa de utilizar las cintas como cables para hacer pequeños y lindos bolsos, no sea la más adecuada. En este caso, la solución puede ser la construcción de mesas, mostradores o estanterías.
Ármate de pegamento y paciencia para reciclar vhs y unirlas consiguiendo hacer hermosas tablas sólidas que se podrán utilizar como estantes o como base para deliciosas mesas de café, incluso como original mostrador para tu negocio.
Si además conservas intactas las cubiertas, estás se pueden convertir en un estupendo instrumento para el collage. Imagina tu mesa con la cara de la de Indiana Jones en alguna de sus aventuras, la de Rocky, la de Audrey Hepburn o la de E.T. En pocas palabras no hay mucho donde elegir pero siempre puede quedarnos algo útil, original y sobre todo, respetuoso con el medio ambiente.
Maceteros de cintas VHS



¿Eres amante de las plantas? Otra interesante opción si no sabes que hacer con las cintas VHS es convertirlas en maceteros para tus amigas verdes. Puedes hacerlos del tamaño que necesites, y como comentábamos en el apartado anterior incluso usar las carátulas para decorar los maceteros y darles un aire original que será la envidia de tus amigos. Realmente no te costará mucho tiempo, ni dinero y estarás ayudando al planeta y dando un toque nuevo y diferente a tu casa.
Hay una conocida empresa que desde hace años nos ha vendido el deseo de construir nuestros propios muebles, un sueño, una ilusión, porque de hecho no somos siempre unos potenciales artesanos. Quién puede montar uno de sus armarios sin perderse entre tornillos, pernos e instrucciones de semántica «rara». Y lo que es más, la sensación de no encontrar una ganancia real, debido a su costo, al lío de los tornillos, el del transporte y el tiempo para montarlo.
Pues resulta que en casa todos tenemos algunos «ladrillos» que uniendo y apilando con cierta gracia, podemos usar para montar algunos muebles que nos ahorrarán un dinerito. Además estaremos dando una segunda vida a algo que de otra forma acabaría en vertederos, contaminando, o en el mejor de los casos, llenándose de polvo y quitando espacio en el trastero.
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